Salud mental

Aumento preocupante de los trastornos alimentarios en Alicante

El Hospital Universitario Sant Joan de Alicante informa del incremento en pacientes con descenso alarmante de su índice de masa corporal y una edad de admisión que ha descendido a los 10 años

Acceso a Urgencias del hospital Hospital Sant Joan de Alicante
Acceso a Urgencias del hospital Hospital Sant Joan de Alicantelarazon

Según indica la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) del Hospital Universitario Sant Joan de Alicante, se ha presenciado un incremento considerable en la cantidad de pacientes atendidos en toda la provincia. Este aumento se ha vuelto todavía más pronunciado tras la pandemia, tanto en términos de cantidad como de gravedad, con pacientes que llegan con un marcado descenso en su índice de masa corporal, según resalta el jefe de servicio de psiquiatría del hospital alicantino, Vicente Elvira.

El doctor Elvira destaca los signos de alarma que abarcan modificaciones en la conducta, restricciones alimentarias, cambios en la calidad de la dieta, alteraciones en la vestimenta, irritabilidad, insomnio, aislamiento durante las comidas y una preocupación desmesurada por el peso.

Además, advierte acerca de la creciente tolerancia social hacia la delgadez, que en ocasiones se traduce en prácticas que parecen saludables pero, en realidad, implican una restricción calórica no saludable o la eliminación de grupos de alimentos.

A diferencia de años anteriores, cuando los pacientes comenzaban a ser tratados a partir de los 13 años, actualmente se ha observado un aumento en la admisión de niños de tan solo 10 años. Asimismo, se han registrado recaídas en pacientes que inicialmente ingresaron en el hospital con hasta 50 años.

Cristina Romero, psicóloga clínica de la UTCA, subraya la importancia de estar alerta ante la alimentación de los hijos y las señales de advertencia, así como ante el aumento injustificado de la actividad física. Ambos expertos otorgan una gran importancia a la necesidad de consultar con el pediatra o el médico de familia ante cualquier indicio de alarma, sin esperar a que se desarrolle un trastorno alimentario grave.

A medida que los casos se agravan, los criterios de ingreso en el hospital se vuelven más claros, incluyendo la pérdida de peso abrupta e inexplicable, causada por dietas restrictivas o conductas purgativas, que el paciente no puede recuperar por sí mismo. Aunque la mayoría de los ingresos corresponden a casos de anorexia nerviosa, ocasionalmente se presentan situaciones de bulimia nerviosa.

La estancia promedio en la UTCA ha aumentado de aproximadamente un mes y medio a tres o cuatro meses debido a la gravedad de los casos, con índices de masa corporal significativamente más bajos. Durante su estancia, los pacientes son monitoreados de cerca por el personal de enfermería, centrándose en la rehabilitación nutricional, recuperación de peso y motivación para el cambio una vez que son conscientes de su enfermedad.