El Ayuntamiento de Alicante aplicará medidas para reducir el ruido en Castaños tras una sentencia en su contra

Nada más conocerse la sentencia del litigio por el ruido en la zona centro de Alicante, en la calle Castaños para ser exactos, el Gobierno Local, que capitanea el alcalde, Luis Barcala, del PP, ha anunciado que implantará medidas para controlarlo o, dicho de otra, declarará como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) esa calle. Así lo ha anunciado hoy el portavoz del Gobierno Local, Manuel Villar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local. A preguntas de los periodistas, Villar ha matizado que el Ayuntamiento no descarta recurrir la sentencia en la que el juez da la razón a los vecinos porque el nivel de decibelios nocturnos vulnera sus derechos. Hay que matizar que el derecho al descanso es un derecho de los considerados como “fundamentales”, según la Constitución.

El fallo judicial llega a raíz de la demanda presentada por dos vecinos de la zona centro; de ahí que Villar haya precisado que las medidas para controlar el ruido se vayan a hacer extensibles a otras calles, además de Castaños, epicentro del conocido como tarde; una costumbre que consiste en recorrer esa calle por la tarde y hasta el cierre de los bares. “Actuaremos en otras calles de la zona”, ha dicho para añadir que “sería absurdo esperar a que nos demanden en otras calles”, en alusión a que, en ese caso, sería por la misma razón. Para ello se elaborará un plan de ordenación urbana, ha agregado Villar.

Hay que recordar que en 2019 hubo otra sentencia que daba la razón a los vecinos y por el mismo motivo; si bien entonces la presentó la Asociación de Vecinos Centro Tradicional. De una otra forma, el Gobierno Local, según Villar, podría recurrir el fallo de ahora, del juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Alicante, por no compartir algunos de los argumentos del mismo; un recurso que se presentaría ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, TSJCV.

En concreto, el Gobierno Local no está de acuerdo con que no se haya actuado para tratar de solucionar el problema del ruido en esa zona de la ciudad. Hay que tener en cuenta que los bares, pubs y restaurantes de la calle Castaños y aledaños tienen terraza, de ahí que en fin de semana, cuando se practica el famoso tardeo, las molestias para los vecinos se sufran durante todo el día, máxime cuando las temperaturas son agradables como en primavera y verano.

En cualquier caso, y mientras se implantan medidas para controlar los decibelios en una zona de ocio y diversión, el Gobierno Local tiene que conciliar el derecho al descanso con los intereses del sector de la hostelería y en una ciudad como Alicante que tiene en el turismo uno de sus principales motores económicos.