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Turismo paranormal: Estos son los 5 lugares más terroríficos de la Comunidad Valenciana

Los misterios de los lugares abandonados son uno de los reclamos turísticos, especialmente cuando se acerca la fecha de Todos los Santos

La aplicación randonautica propone, a menudo, visitar lugares abandonados
Visitar lugares abandonados no es una actividad apta para todo el mundoLa Razón

Existen lugares que, por abandono o por otras causas, generan auténtico terror a la sociedad. Unos enclaves que, no obstante, también despiertan la curiosidad de cierta parte de la población y que cada año se constituyen como auténticos lugares de peregrinaje para disfrutar de una experiencia fuera de lo normal. En la Comunidad Valenciana se encuentran algunos de esos rincones únicos que podrían ser perfectamente el escenario de una película de terror.

Por eso, durante estos días en los que se celebra la famosa fiesta de Halloween y que se conmemora el día de Todos los Santos, aprovechando los días festivos, se vuelven a poner de moda este tipo de lugares, en los que los más atrevidos no dudan ni un segundo en visitar, llevando la experiencia a otro nivel. Eso sí, no son lugares aptos para todos los públicos.

Una publicación de Hello Valencia recoge algunos de los centros más aterradores de la Comunitat, repartidos por gran parte del territorio valenciano.

El más destacado, por su apariencia terrorífica, es el hospital psiquiátrico infantil La Humanitat. Situado en la localidad valenciana de Cheste, se encuentra abandonado desde hace años. Se trata de un lugar en el que se han realizado todo tipo de rituales así como estudios psicofónicos, lo que aumenta el misterio acerca de los fenómenos paranormales que ocurren en este lugar.

Otro de los lugares más tenebrosos de la Comunidad Valenciana es la Fábrica de Muñecas de Segorbe. Se trata de una antigua fábrica de muñecas de porcelana en la que, todavía a día de hoy, existen ciertos restos de los ejemplares que allí se fabricaban. De hecho, el lugar que fue abierto en la década de los años 70, tiene restos de brazos, trozos de pelo o caras de muñecas, lo que aumenta la sensación de terror en el lugar.

También cabe destacar el Sanatorio abandonado de la Torre de les Maçanes, en Alicante. Fue construido en 1926 por la comunidad religiosa Compañía de Jesús, y durante la II República fue un hospital infantil. En la Guerra Civil fue un centro sanitario, y finalmente acabó albergando a enfermos de tuberculosis, hasta 1963. Actualmente, el edificio está derruido y la zona más famosa del centro es la "habitación roja", donde se revelaban las fotografías y radiografías de los enfermos.

El siguiente punto tenebroso se encuentra a las afueras de Agost, en Alicante, y se trata del antiguo colegio San Ramón. Fue construido en el año 1967 y tras unos años de actividad, las instalaciones dejaron de ser viables en los años 90, como consecuencia de una nueva ley que dictaba el derecho de integración de en la enseñanza para el alumnado. Las instalaciones quedaron totalmente abandonadas y su estado actual es lamentable, por lo que también se ha convertido en un foco de atracción para los amantes de los fenómenos paranormales. Psicofonías, fotos tenebrosas, presencias y sensaciones son algunas de las experiencias que han experimentado quienes han visitado este colegio abandonado. Una de las leyendas señala a que una niña murió cuando, tras escapar del colegio, fue atropellada.

Finalmente, en este recorrido del terror, se encuentra la Finca Palmeretes, situada en San Joan de Alicante. Se trata de una gran mansión abandonada cuyo estado es cada vez más ruinoso, y que desde fuera puede apreciarse el mal estado del interior. Libros, cartones, paredes quemadas y todo tipo de maleza aflora de dentro hacia afuera, dándole una imagen tenebrosa a la mansión. En los últimos años, el edificio ha sufrido más de diez incendios, y tuvo que ponerse medidas para evitar laentrada o acceso de los curiosos. La barandilla de la terraza y escaleras ha desaparecido. El primer piso también fue pasto de las llamas. La finca, de titularidad privada, se encuentra a la espera de una actuación integral que restaure la casa, la ermita y sus jardines.