Aeropuertos

La Generalitat, en pie de guerra contra Aena

El ataque dal aeropuerto de Castellón se suma a los negativas a ampliar los de Valencia y Alicante

El aeropuerto de Castellón registra 38.122 pasajeros en junio y cierra su mejor primer semestre con un crecimiento del 10 %REMITIDA / HANDOUT por GVAFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma06/07/2025
El aeropuerto de Castellón con un vuelo de RyanairGVAEuropa Press

El Gobierno valenciano está harto del ninguneo de Aena a los aeropuertos de la Comunitat Valenciana. El último acto ha sido un ataque público contra un aeropuerto que no gestiona la empresa estatal y sí la Generalitat y que está marcando récords de visitantes: el aeropuerto de Castellón.

El presidente de Aena, Maurici Lucena, está en pleno litigio con la aerolínea de bajo coste Ryanair tras decidir recortar hasta un millón de plazas este otoño ante la subida de 0,68 céntimos por pasajero en las tasas a partir de marzo de 2026 que la empresa considera "excesivas y poco competitivas" en los aeropuertos que gestiona Aena. Una afectación que ha dejado sin vuelos de esta compañía a Tenerife, Vigo, Valladolid, Jerez y Santiago pero que no afecta a ningún aeropuerto valenciano.

El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, dio una rueda de prensa en Madrid para defender la postura de su empresa tras lo cual Aena hizo un comunicado donde su presidente atacó al aeropuerto de Castellón, que Wilson no mencionó en su intervención, para respaldar su postura de Ryanair simplemente busca ganar más dinero. "Wilson afirmó sin pestañear el 16 de enero de 2025 que su modelo favorito de aeropuerto en España es el aeropuerto de Castellón, propiedad del Gobierno de la Comunidad Valenciana, símbolo del despilfarro público en infraestructuras", decía el comunicado de Aena firmado por su presidente, que añadió que "con el elogio al aeropuerto de Castellón, a Ryanair se le vio el plumero".

El aeropuerto de Castellón fue originalmente anunciado en 1996 por la Diputación, pero no acabó sus obras hasta 2011 y no comenzó a operar vuelos hasta 2015. Los presuntos casos de corrupción del expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, junto con la crisis financiera, señalaron a la infraestructura como un símbolo del malgasto de dinero público. Tras cuatro años de gestión privada, Aerocas asumió en 2019 la gestión y desde entonces marca récords de pasajeros, con hasta 14 rutas regulares este verano, en el que ha firmado el mejor mes de agosto con casi 45.000 pasajeros, un 21% más que el año pasado que hacen que en el acumulado de los ocho primeros meses se contabilicen 221.704 pasajeros, un crecimiento del 13% respecto al mismo periodo de 2024 que acerca el objetivo de alcanzar los 300.000 usuarios al finalizar el año. Con estas cifras, Castellón supera a 18 aeropuertos de Aena.

Generalitat, Diputación y Ayuntamiento de Castellón alzan la voz

La Generalitat no da crédito al ataque, más en una situación positiva tras años donde le ha costado despegar al aeropuerto de Castellón. El primero en contestar fue el conseller de Infraestructuras y presidente del consejo de administración de Aerocas, Vicente Martínez Mus, quien dijo que "no vamos a tolerar que en una batalla entre Aena y una compañía aérea se vilipendie por parte de Aena al aeropuerto de Castellón".

Las críticas han dolido también en la provincia. “Es intolerable que el presidente de Aena ataque de manera injustificada, queriendo denostar la buena gestión que se está haciendo en el Aeropuerto de Castellón", dice a LA RAZÓN la alcaldesa de Castellón de La Plana, Begoña Carrasco, quien defiende que es "una infraestructura que genera oportunidades en la provincia de Castellón y que está creciendo de forma exponencial" y asegura, tras firmar un convenio este verano con Aerocas para potenciar el turismo en la capital de la Plana, que "vamos a seguir apostando por todas las infraestructuras de comunicación que nos abren al mundo, por tierra, mar y aire, para que sean cada vez más los que vengan a visitarnos".

La incredulidad también viene desde una Conselleria de Turismo que quiere potenciar la provincia. "Nos parece lamentable el uso político de empresas con amplia participación pública para atacar a comunidades autónomas, aunque parece un ejemplo más de la colonización a la que nos tiene acostumbrados este Gobierno", dicen a LA RAZÓN fuentes de la Conselleria. "En la Generalitat apostamos por una política de tasas bajas para mantener la competitividad y creemos que el presidente de Aena debería centrarse en tener una estrategia real para evitar una disminución de las conexiones. También debería evitar enfrentamientos en público con el principal operador aeroportuario de España, sobre todo teniendo en cuenta que representa a una compañía con participación de todos los españoles. Los exabruptos en caliente no llevan a ninguna parte y nos sorprende mucho este ataque indiscriminado a una comunidad autónoma que nada tiene que ver en la crisis que Aena ha abierto con Ryanair".

Valencia y Alicante, sin ampliación

Este ataque se suma al creciente enfado ante el silencio sobre la posible ampliación de los aeropuertos de Alicante-Elche y Manises, ambos ya superando su capacidad. Hasta final de julio en este año han pasado ya 11,3 millones de pasajeros en el caso de Alicante y 6,8 millones en el de Valencia.

La Conselleria de Turismo reclama en Alicante una segunda pista para agilizar las operaciones y en Valencia una terminal más grande que acomode al crecimiento exponencial de pasajeros. Cámara Valencia calcula que el aeropuerto de Manises opera ya con un 130% en picos de demanda y asegura que la situación actual de mantenerse la tendencia actual, la saturación podría llegar al 165 por ciento en 2030, con efectos negativos crecientes sobre el tejido económico regional. “El aeropuerto de València está actuando como un freno al crecimiento. Su insuficiente capacidad es ya un factor limitante para el desarrollo del turismo, la logística y la atracción de inversiones”, asegura el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata.

No en vano, Cámara Valencia y Cámara Alicante calcularon en un estudio en 2024 que si no se amplían ambos aeropuertos, las pérdidas serán millonarias de aquí a 2030. En el caso de Valencia, se estima un impacto negativo de más de 933 millones de euros anuales hasta ese año, con más de 17.000 empleos en riesgo y la posibilidad de perder cerca de 4 millones de pasajeros al año si no se amplía la capacidad. En Alicante-Elche Miguel Hernández, se calcula que 2 millones de pasajeros podrían dejar de llegar cada año, con un impacto estimado de 920 millones de euros en ingresos turísticos anuales si no se construye la segunda pista.