Elecciones 28-M

María José Catalá: «Valencia es el punto de anclaje para el cambio de Gobierno en España»

Aspira a recuperar la ciudad que fue el principal granero de votos del PP e insiste en que cualquier apoyo que vaya a los socialistas reforzará a Pedro Sánchez

La candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José Catalá
La candidata del PP a la Alcaldía de Valencia, María José CataláKike Taberner

María José Catalá (Valencia, 1981) asumió el reto de recuperar Valencia para el Partido Popular. En 2019 se puso al frente de un partido que estaba roto en la ciudad. Tras una legislatura en la oposición, lidera un equipo que pelea por arrebatar a la izquierda la tercera capital de España. En la recta final de su embarazo- sale de cuentas a mitad de junio- desprende fuerza, ilusión y ambición. Se define como regionalista y valencianista, y quiere ser la «alcaldesa cercana, atenta a las cosas pequeñas que ambicionó grandes proyectos».

Los analistas coinciden, Valencia es determinante para decidir quién gobierne en España.

Valencia es un punto de anclaje clave para cambiar el Gobierno. La realidad política de España está en un momento muy particular. Madrid se ha ganado por el PP con una estabilidad importante, hemos hecho un hito histórico en Andalucía y para el vuelco se ve más claro que nunca que la Comunidad Valenciana es necesaria. En Valencia arranca el cambio que va a liderar Alberto Núñez Feijóo. El 28-M es un plebiscito a las políticas de Pedro Sánchez. Votar al PSOE es dar un balón de oxígeno al «sanchismo».

Pese a ser clave, las reivindicaciones de los valencianos siguen sin ejecutarse. El cambio de modelo de financiación, el Corredor Mediterráneo, el mantenimiento del Tajo-Segura...

Si Carlos Mazón (candidato del PP a la Generalitat valenciana) y yo hemos conseguido algo es que Feijóo tome consciencia de las necesidades de esta tierra y que empiece a cumplir con ellas. Valencia y la Comunidad Valenciana tienen que reivindicarse en el panorama nacional como un pilar fundamental, no solo electoral, sino para el PIB, para la economía española, para su estabilidad. Posiblemente el Corredor Mediterráneo sea la obra más emblemática en la próxima década. Somos reivindicativos y no pasaremos por alto seguir a la cola de inversiones sin abordar un nuevo modelo de financiación o no recibir cuestiones básicas como el agua. El Tajo- Segura se ha recortado 33 veces el trasvase sin informes de técnicos. Gobierne quien gobierne no pasaremos por alto las necesidades de esta tierra. Va a ser una década importante para esta comunidad y para esta ciudad.

Ximo Puig defiende el voto en clave autonómica. ¿Puede desmarcarse de Pedro Sánchez?

Es difícil. Es su jefe de filas. Reforzar a Puig es reforzar a Sánchez. Cualquier voto al PSOE va para el «sanchismo». Son el mismo partido y la misma forma de abordar los intereses de nuestra tierra. Ni ha habido financiación, ni ejecución de inversiones prometidas, ni trato a la ciudad de Valencia como merece la tercera capital de España. Puig no ha movido un dedo para que eso cambiara.

Usted tomó las riendas de un partido en Valencia totalmente destrozado ¿Ha acabado la travesía del desierto?

Es una de las cuestiones que me encargaron. Asumí el reto de frenar el sangrado del PP en la ciudad de Valencia después de cuatro años muy duros, perdimos a la gran alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, había muchos problemas internos... Hoy vuelve a ser el músculo que necesita el PPCV. Carlos Mazón ha querido poner Valencia en el centro nombrándome su secretaria general, su portavoz en las Corts, cabeza de cartel por la provincia de Valencia. Todo esto hace mucho para recuperar la autoestima y la sensación de fortaleza de un partido que ha sido siempre un puntal. La travesía ha terminado y para llegar a buen puerto hay que ganar las elecciones y gobernar.

¿Cómo está el PP en el ámbito nacional?

En un contexto en el que la gente busca buenos políticos, profesionales, técnicos que gestionen la economía como se necesita, Feijóo es una referencia. A mí me gustaría aplicarle a Valencia su modelo. Es lo que le ha dado mayorías exitosas, es un referente. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso es el ejemplo más claro de que en el PP hemos perdido los complejos, aceptamos los retos, defendemos nuestros valores y los peleamos. Veo un equilibrio fantástico entre la bravura de Díaz Ayuso y la sensatez y modelo de gestión de Feijóo. Pero no son los únicos valores. Hay otros muchos. Fernando López Miras, Jorge Azcón, José Luis Martínez-Almeida...

¿Quién cabe en el programa del PP para Valencia?

Todo el mundo. No es momento de ideologías, sino de poner en marcha la segunda transformación de la ciudad. Independientemente de a quién se haya votado, el PP es una alternativa muy razonable para cambiar las cosas y la única posible.

Ciudadanos no tiene buenas perspectivas en las encuestas. Entró en la política valenciana en 2015, han pasado ocho años. ¿Le espera a Vox el mismo futuro?

Los grandes partidos en España son PP y PSOE. No son estrellas fugaces que pasan y se marchan. Tenemos estructuras territoriales sólidas y un recorrido político lo suficientemente dilatado en el tiempo para no cometer errores de bulto, que fulminan una trayectoria política. Le pasará a todo partido que nazca que adquiera una actitud altiva. Ese fue el pecado de Cs. El futuro de Vox depende de cómo afronte las negociaciones. No me preocupa Vox, como tampoco me preocupó Cs ni UpyD. Estoy en el partido en el que quiero estar.

La candidata de la Alcaldía de Valencia, María José Catalá
La candidata de la Alcaldía de Valencia, María José CataláKike Taberner

¿Negociará con Vox para formar gobierno igual que lo hicieron Compromís y PSPV en el Ayuntamiento de Valencia?

Aspiro a gobernar en solitario. Nuestra vocación natural es de mayoría y gobernar con la diligencia y rapidez que tiene un gobierno de un solo signo político. Además la demoscopia indica que la diferencia va a ser más abultada entre PP y Vox. Compromís tiene 10 concejales y el PSOE 7, es una diferencia mínima. La última encuesta de GAD3 da al PP 15 concejales y a Vox 3. La negociación responderá a los resultados.

¿Cuáles han sido los mayores incumplimientos de Compromís y PSPV en Valencia?

Prometieron 320 VPO y han hecho 14, se han quedado 800 millones sin ejecutar que iban a invertir en los barrios. No han sido capaces de desbloquear obras clave para la ciudad: el túnel pasante, el soterramiento de las vías en Serrería, los PAI del Grao y Benimaclet... Además ponen palos en las ruedas al puerto de Valencia, cuando más del 50 del PIB pasa por él. Han actuado con desidia frente a los retos de la ciudad y ha aumentado la tasa de criminalidad un 25 por ciento desde 2019. Se han dedicado a las reinas magas y a cuatro tonterías más.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha forzado la prueba en Valencia de la jornada laboral de cuatro días. ¿Le parece una buena propuesta?

Me parece la gran mentira de esta legislatura. Esto ha ocurrido de manera puntual, él solo ha incorporado un cuarto lunes. Este tema es de negociación colectiva y un sindicalista de raza como él debería saberlo. Solo está a la altura de la creatividad de Compromís, pero generar expectativas sobre los trabajadores me parece una falta de seriedad brutal y encima lo metes en campaña como una de tus promesas estrellas.

Una imagen de la ciudad representa la gestión de estos años de la izquierda.

Le doy dos. La plaza del Ayuntamiento. Es muy significativo cómo se ha abordado el principal escaparate de la ciudad. Ese urbanismo táctico de chapuzas, esa falta de calidad estética y de cariño es la imagen de lo que Compromís le puede ofrecer. La otra, las mil personas que duermen en la calle cada noche y que no ha logrado reducir.

Vista de la plaza del Ayuntamiento de Valencia
Vista de la plaza del Ayuntamiento de ValenciaEP

Será madre por segunda vez poco después de la fecha de constitución de los Ayuntamientos. ¿Aún hay que dar explicaciones sobre la maternidad?

Las mujeres nos enfrentamos a una doble inseguridad. En la primera, te planteas si puede repercutir en tu profesión. Yo superé el miedo de que esto ocurriese en elecciones. Es una circunstancia personal, no un «claim» de campaña. En la segunda, nos preguntamos si pasamos mucho tiempo en el trabajo. Cuando estás en casa crees que tendrías que estar trabajando y al contrario. Soy recelosa de mi intimidad, pero ahora pienso que quizás mi ejemplo pueda ser positivo. Queda mucho por hacer, la conciliación en España es la asignatura pendiente porque no se da, se sufre mucho. Yo lo voy a pelear, el PP va a trabajar mucho este asunto.