Dana
Los meteorólogos alertan para el otoño: "Es bastante probable que suceda algo similar, aunque quizá no tan extremo" a la dana de 2024
Sitúan la mayor probabilidad de una dana en octubre y noviembre, aunque aseguran que hay "un alto grado de incertidumbre"
No ha pasado ni un año de la dana del 29 de octubre que asoló Valencia y marcará para siempre la provincia y los meteorólogos ya avisan: va a repetirse. El cambio climático con el calentamiento por encima de los 30 grados del mar favorece que se produzca una dana este otoño en la Comunitat Valenciana, según han avisado los meteorólogos de Meteored en un informe sobre las precipitaciones esperadas en España.
"Es bastante probable que suceda algo similar en algún punto de la cuenca mediterránea en las próximas semanas, quizás no tan extremo, pero con impactos muy importantes sobre la población y el territorio", asegura Samuel Biener, experto de Meteored, quien pone como principal aviso que "este verano la temperatura del Mediterráneo ha alcanzado los 30ºC en algunas boyas españolas, valores similares a los del Caribe y manteniéndose la preocupante tendencia observada en lo que llevamos de siglo".
"Tenemos todos los ingredientes necesarios a falta de inestabilidad en altura para que las precipitaciones puedan ser extremadamente intensas; desde luego, no hay que obviar que potencial sin duda hay", alerta.
El meteorólogo ha dicho que el otoño empezó climatológicamente el 1 de septiembre y traerá temperaturas más elevadas, con un primer más seco de lo habitual, por lo que las tormentas pueden producirse entre octubre y noviembre, fechas similares a las de la dana del 29 de octubre. "Las precipitaciones estarán por debajo de los valores medios en casi todo el país en el mes de septiembre, excepto en el tercio norte. Para octubre y noviembre en cambio se intuye una tendencia húmeda e inestable en las comunidades mediterránea, mientras que en el oeste peninsular se daría la situación contraria", avisan.
Ese pronóstico lo achacan a "anticiclones de bloqueo entre el norte peninsular y las islas británicas que podría favorecer la entrada de descuelgues fríos y vientos de levante" y recuerdan que no es que en otoño vaya a llover muchos días, sino que en unas solas horas "un solo episodio de lluvias torrenciales le puede dar la vuelta al balance pluviométrico del otoño y del año".
Cabe destacar que los autores del informe "Las danas en el otoño de 2025" alertan de la "cuenca mediterránea" y hablan del "riesgo alto de que las lluvias intensas vuelvan a los países bañados por el Mediteráneo", por lo que estos fenómenos climatológicos no tiene por qué repetirse en las zonas afectadas por la dana de octubre de 2024 ni tan siquiera en España. Además, hablan de que pronosticar qué puede pasar este otoño es hablar "con un alto grado de incertidumbre" pues "se trata de una época extremadamente caótica", por lo que no está garantizada ninguna tormenta y en ese caso, podría ser en forma de granizada en otras regiones españoles, no provocar inundaciones.
Ahora, dicho esto, en el mapa ofrecido sobre la anomalía de precipitación para noviembre se vuelve a ver una mancha más intensa, lo que implicaría una mayor precipitación, en la zona de la provincia de Valencia afectada por la riada este 2024.
Aún así, Biener ha querido tranquilizar asegurando que lo que pasó el 29 de octubre fue "un episodio extraordinario y que probablemente tardará en repetirse en nuestra geografía" con esa intensidad, aunque alerta que "no hay que bajar la guardia ya que cantidades menores de lluvia en un corto espacio de tiempo en una región tan urbanizada como la mediterránea es capaz de generar importantes daños materiales".
Asimismo, recuerdan que esto se debe al calentamiento del mar que funciona "como gasolina de primera" para la formación de danas y hace que "estén dopadas" al haber "más disponibilidad de vapor de agua en las capas bajas de la atmósfera".
Los meteorólogos recuerdan que dana son las siglas de "“Depresión Aislada en Niveles Altos" es lo mismo que una gota fría, y supone la formación de aire frío aislado en la parte alta de la troposfera que va bajando, creando nubes verticales y formando tormentas.
Piden precaución y aprender de lo ocurrido
En el webinar ofrecido a periodistas, el también meteorólogo Francisco Martín ha analizado el impacto social de riadas como la del Turia de 1957 o la Pantanada de Tous de 1982. Martín recalcó que la primera generó una revolución en las infraestructuras y la segunda en los sistemas de predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), por lo que pidió que la de 2024 también sirva como "otro aldabonazo para mejorar las respuestas sociales en este tipo de eventos".
En ese sentido, ha asegurado que hay que "enfatizar la cultura del riesgo" entre la población ante la más que probable avenida de lluvias torrenciales e inundaciones en los años próximos. Martín aprovechó para criticar la lentitud de los avisos el pasado 29 de octubre: "Los mensajes de avisos y alertas deben influir con mayor rapidez y gran anticipación el día de los hechos, si se puede y la técnica lo permite".