La moda de tomar copas de terraza en terraza en Benidorm

Madrid, Málaga, Berlín y ahora también Benidorm son ciudades en las que las terrazas de hoteles, acondicionadas en las azoteas, se han convertido en lugares de moda de ocio y diversión. Son las conocidas como ‘rooftop’, en inglés, o terrazas en las alturas, en contraposición a las que están en la calle. En el caso de la capital del turismo de la Costa Blanca, tienen la particularidades de que algunas se ubican en los alto de rascacielos, en las plantas 17 o 20, por lo que no hay edificios que tapen las vistas al mar Mediterráneo y a la montaña, el Puig Campana. A ello se suma el particular ‘skyline’ de la ciudad, un paisaje que es, por tanto, único.

Aunque estén habilitadas en hoteles, a las terrazas puede acceder el público en general y no sólo para tomar algo, sino porque se organizan fiestas, sesiones de dj o conciertos. Algunas de ellas tienen piscina, si bien normalmente sólo pueden usarlas los huéspedes de los hoteles. La moda de comer, cenar o tomar una copa en las alturas en Benidorm arrancó en 2017, aunque fue tras el confinamiento y la pandemia cuando se disparó, según explica Leire Bilbao, directora gerente de Visit Benidorm.

Una de las terrazas que más éxito y afluencia de público tiene, incluso con colas para entrar, es la del Hotel Primavera Park, Terraza Selvático, ubicada en el primer edificio alto antes de entrar en el Casco Antiguo. Tal y como explica la directora del establecimiento, Sara Mayor, “Benidorm es un lugar perfecto para disfrutar de estos espacios en las alturas, dado que hay 340 días de clima agradable al año. A nuestra terraza viene gente incluso en invierno, y las vistas al mar y al isla de Benidorm son únicas”. Una terraza que además tiene una piscina denominada infinita, cuya agua parece que se vaya a desbordar sobre la ciudad.

En una ciudad como Benidorm, lógicamente, la oferta es amplísima, y en la playa de Poniente se encuentra Voramar Roof Terrace, en el Hotel Voramar, un remanso de paz y tranquilidad con vistas a la playa de Poniente. Pero si hay un hotel pionero en ofrecer una forma de ocio complementaria en las alturas, es el Hotel Madeira, que tiene en sus dos últimas plantas un conocido restaurante y una terraza donde disfrutar del atardecer de Benidorm.

Además de lugar de reunión de amigos y para cenar o escuchar un concierto, las terrazas en las alturas son también esos puntos en el que todo el que visita Benidorm se hace un selfie para luego compartirlo en Redes Sociales. Son, por tanto, un gran reclamo y gancho para conocer otro Benidorm, el que no está a pie de calle.