La otra Formentera española que no es una isla pero también está en el Mediterráneo

Aunque la isla balear es, sin duda, la Formentera más conocida en España, no es la única. De hecho, la otra se encuentra también a orillas del Mediterráneo, concretamente a solo 10 kilómetros de su costa.

Se trata de Formentera del Segura, una pequeña localidad de Alicante, en la comarca de la Vega Baja, que cuenta solo con 4.000 habitantes. Hasta que en 1916 se cambió su nomenclatura, añadiéndole el nombre del río que transcurre por este municipio, la localidad se llamaba solamente Formentera.

Este bonito enclave es conocido por su espectacular Molino harinero. Según se explica en la página web del Ayuntamiento de este municipio, las referencias más antiguas sobre el molino se encuentan en el Compendio Histórico Oriolano de Montesinos, escrito entre los siglos XVIII y XIX.

Se conoce la existencia de un molino en la localidad desde finales del siglo XVIII.

Es posible que durante la etapa expansiva de la primera mitad del siglo XVII se fuera perfilando un núcleo cuyo dinamismo propiciaría la construcción de un molino harinero, aprovechando la existencia del azud. Pudo construirse a mediados del siglo XVII o durante los cien años siguientes.

Es a lo largo de los siglos XIX y XX cuando encontramos menciones sobre él. A raíz del terremoto de 1829 y tras catalogar todos los daños se encuentra los partes de los pueblos.

Tras pertenecer el molino a varias familias es en 1965 cuando las hijas de María Mingot Parres venden «un molino harinero ruinoso» a Cayetano Gómez Hurtado último propietario del edificio hasta la reciente expropiación llevada a cabo por la Confederación Hidrográfica del Segura.

Situado en la zona conocida tradicionalmente como «El Pantano» en un amplío meandro del río Segura. Se accede a través de la pasarela que comunica al casco urbano con el Soto del río.

Forma parte de un complejo hidráulico constituido por el azud y la noria (del vecino municipio de Benijófar)

Según la clasificación general de los molinos el de Formentera responde a Molino de agua de dos piedras (de río) instalado en tierra.

Al tratarse de un molino cuya única fuente de energía se la proporcinaba la corriente del Segura, su funcionamiento se veía condicionado por el comportamiento del río.

Las condiciones de trabajo también venían dadas por el Segura, se molía a cualquier hora y normalmente mas en invierno que en verano.

El molino de ámbito local cuyo radio de acción apenas rebasaría la comarca. Se trataba de un molino maquilero, el molinero podía cobrar en metálico o en especies.

Sus últimos años en activo en las décadas de los 60 y 70 fueron años de decadencia ya que se muele poco, algo de maíz o de cebada para obtener piensos. La implantación de las fábricas de harina acabará con los molinos hidráulicos tradicionales.

Hoy en día el molino se encuentra en perfecto estado tras la rehabilitación que se llevo a cabo a partir del año 2000. Su inauguración se realizó el 18 de junio de 2004 donde se puso en funcionamiento la Maquinaria Hidáulica para realizar la primera molienda de este siglo, tras casi cincuenta años de inactividad.