“Vendían” mascarillas sanitarias que nunca llegaban a los compradores

La Guardia Civil, en el marco de la operación “Maskos”, ha detenido en Baena (Córdoba) a dos personas por la venta fraudulenta online de material sanitario. Se les imputa un delito continuado de estafa ya que las mscarillas que ofertaban nunca llegaban a sus compradpores.

Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento de la existencia de una serie de envíos a través de empresas de mensajería a diferentes localidades del territorio español y que podían estar relacionados con una estafa en la venta de material sanitario.

Tras un primer examen de la documentación que acompañaba a dichos envíos, se constató que todos ellos habían sido efectuados por una empresa ubicada en la localidad de Baena, entre el 30 de marzo y el 1 de abril.

Además, dicha empresa había publicado recientemente en una conocida página web numerosos anuncios con ofertas de mascarillas de altas prestaciones, del tipo FFP2 3M.

A través de estos anuncios, las víctimas contactaban con el supuesto estafador y acordaban la venta de los productos que, en alguno de los casos, ascendía hasta los 3.000 euros y que nunca llegaban a recibir.

Las víctimas realizaban el pago o parte de este, mediante dos modalidades: contra reembolso o mediante ingreso en algunas de las cuentas bancarias que utilizaban.

Para dar una mayor garantía en la venta y credibilidad a la estafa, a las víctimas se les facilitaba el estado de seguimiento de los envíos, con lo que se conseguía tiempo suficiente para cobrar el dinero acordado, o parte de este, antes de recibir supuestamente las mascarillas compradas.

Los agentes centraron su investigación en el entorno de la empresa que ofertaba las mascarillas, así como en el análisis de las transacciones correspondientes a los pagos efectuados.

Tras estas indagaciones, se logró identificar al supuesto autor de los hechos, un vecino de la localidad de Baena, que había sido administrador de la empresa que ofertaba las mascarillas y que se pudo valer de los documentos de constitución de la misma para llevar a cabo los envíos a nombre de dicha empresa; ya no era de su propiedad porque la había vendido a otra persona meses antes.

Fue detenido y, tras el estudio de las cuentas bancarias, donde se llevaron a cabo los ingresos denunciados, se identificó a una segunda persona que podía estar relacionada con alguno de los hechos investigados, por lo que se inició una nueva línea de investigación.

Los agentes descubrieron que esta persona, junto con el anteriormente el detenido, se hacían pasar por trabajadores de empresas relacionadas con la distribución de mascarillas y otro tipo de material de protección, como guantes y alcohol, para dar mayor credibilidad ante sus víctimas.

Hasta el momento se han detectado unas 26 supuestas estafas a perjudicados, desde particulares, a empresas distribuidoras de productos sanitarios e incluso farmacias de todo el territorio nacional.