Banksy, el grafitero grafiteado

Ya ni siquiera se respeta a Banksy. Una lástima. El artista otrora callejero, aunque gran parte de su obra siga haciéndola en paredes de viviendas o muros, ha tenido que tomar de su medicina. Bien es verdad que lo que él hace sobre las superficies vírgenes de muros muros es arte y lo que le han hecho a él esta mañana es una pintada con muy mala uva. Y rosa fucsia, para más inri.

El dueño del edificio se lamentaba ayer de no saber qué hacer con la nueva obras, ese nuevo regalo de Banksy a la ciudad, pues, por desgracia, ya le han solucionado la papeleta. El dibujo recogía a una niña que lanzaba con una honda unas flores que estallaban, una lluvia de pétalos rojos, de ahí que el saber popular dedujera que se trataba de un tributo del artista sin rostro por el día de San Valentín. Él mismo se apresuró a atribuirse la autoría y a decir que la obra, aunque no la llevara, tenía su firma estampada.

La tormenta Dennis

Los residentes de la zona de Barton Hill en Bristol se han desayunado con un grafiti grafiteado, lo que, estamos seguros que no va a quitar las ganas al artista de seguir con lo suyo, aunque cada vez esté más alejado de la calle y más cerca de los circuitos artísticos. Lo que sí es cierto es que cada vez que su nombre aparece la noticia salta.

La obra de arte apareció en una casa alquilada propiedad de Edwin Simons. Su hija se enteró después de ser etiquetada en una publicación de Facebook del “regalo" y se mostraba ciertamente intranquila de que la terrible borrasca que está viviendo Gran Bretaña pudiera llegar a dañar la obra de arte. Y aunque la tormenta Dennis no ha sido ya se ha ocupado un mortal de destrozarla. “Es una verdadera lástima, pero desafortunadamente sabíamos iba a suceder",, dijo uno de los vecinos.