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Coronavirus

Cultura

El ministro Uribes asegura que se reunirá con Hacienda y Economía por el conflicto con el mundo de la cultura

El sector decide darle un “voto de confianza” y la Unión de Actores suspende el apagón cultural de hoy y mañana. Lluís Pasqual contesta al titular de Cultura en una contundente carta abierta

RUEDA DE PRENSA EN MONCLOA
El ministro Uribes, durante la rueda de Prensa ofrecida el pasado martes en MoncloaBorja Puig de la BellacasaEFE

El mundo de la cultura anda caliente. La que denominan “inacción” del ministro Uribes está crispando los ánimos de un sector que está parado. La citada falta de decisiones motivo que hoy y mañana desde diferentes ámbitos del sector se decidiera promover un apagón cultural, es decir, 48 horas sin contenidos en la red, como una llamada de atención, según quienes lo han promovido, para llamar la atención a quienes gobiernan sobre una industria que se está viendo que es necesaria en tiempos de confinamiento. Sin embargo, el nuevo anuncio del ministro de Cultura ha hecho que la industria recule, desconvoque el apagón cultural y le dé “un voto de confianza” y espere el siguiente movimiento ministerial.

¿Y qué ha pasado para que se haya producido este movimiento? Esta mañana, tras el Consejo de Ministros extraordinario, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha acordado con la titular de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ésta participe en una reunión conjunta de ambos con el sector de la cultura, una petición que ya se le venía formulando al ministro desde hace semanas y que se producirá “próximamente, pues aún no están convocadas”, apuntaron desde el ministerio.

Al fin, en la agenda

Con carácter previo, ambos ministros mantendrán una reunión con la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, con el objetivo de preparar la reunión con el sector cultural y estudiar medidas de estímulo que se podrían aplicar de manera específica llegado el momento. Las ayudas concretas es otra de las reivindicaciones que se han venido formulando prácticamente desde el momento en que se produjo el confinamiento, pues el sector, por sus características específicas, entre las que destaca la intermitencia laboral, solicitan unas ayudas acordes con ello.

Desde Faeteda (federación que reúne a la asociaciones de empresas de teatro y danza, su presidente, Jesús Cimarro aseguraba a Efe que “con la unión de todas las asociaciones de artes escénicas, música y audiovisuales hemos conseguido colocar el sector de la cultura en la agenda del Consejo de Ministros”. Hablaba en nombre de la cuarentena de asociaciones que ayer le enviaron una carta al ministro reclamando medidas concretas para un sector castigado sobre todo por la intermitencia de los contratos. Desde la Unión de Actores esperan " que sus palabras se hagan realidad. Gracias por habernos apoyado en esta iniciativa y recordad que la Unión hace la fuerza”, manifestaba este sindicato a través de las redes sociales. Por de pronto, se han acercado ligeramente posiciones.

El Sindicato de Artistas Líricos de España (ALE) también aplaude la iniciativa del ministro de Cultura: “Es mejor pensar que todo el mundo merece una segunda oportunidad, y el Ministro Rodríguez Uribes, también. Le pedimos una rectificación y que liderase soluciones para nuestro sector y aquí tenemos el primer paso”, aseguran en un comunicado. “Somos conscientes que el camino no será fácil porque la propia situación no lo es, pero con voluntad de acuerdo y consenso, estamos convencidos se lograrán cosas importantes para la Cultura en nuestro país. Desde nuestro sindicato, tanto a nivel individual, como dentro de la Mesa Sectorial de las Artes Escénicas y de la Música COVID-19, estaremos dispuestos a contribuir a ello con lealtad e ilusión”, suscriben.

Churchill en vez de Welles

El mundo de la cultura, tras la intervención del pasado martes de Rodríguez Uribes, se pronunció sobre las no medidas no anunciadas por el ministro. Las reacciones llegaron una tras otra. La última ha vendido en forma de carta firmada por Lluis Pasqual, una misiva que arranca así: “Hace años hice una afirmación pública de la cual estoy dolorosamente convencido y que me ha perseguido desde entonces: este país no quiere a sus artistas. Los puede admirar, envidiar y hasta en algún caso adorar; pero querer es otra cosa. Si alguna duda me quedaba sobre mi amarga convicción, su intervención -que he visto y escuchado repetidas veces con incredulidad y asombro y con la esperanza de que se tratara de un “fake”- lo ha confirmado con creces”.

Habla el director teatral de justicia “y no de pedir amor”, “de un sector que antes del coronavirus “estaba en la antesala de la UCI”, y de las medidas que han tomado otros países euro con respecto a su industria cultural: “Como en el peor tsunami, se ha producido en pocos días una Emergencia Cultural insoslayable en la que le corresponde al Estado tomar la iniciativa. Lo han hecho otros colegas suyos europeos con los que usted afirma haber hablado. Sospecho que de esas conversaciones parece no haber salido nada positivo para nosotros, a tenor de su comparecencia y comparándola con las medidas que estos ministros y países han tomado, convirtiendo la protección a la Cultura en una cuestión de Estado”.

Y acaba, no con una cita de Orson Welles, a quien aludió Rodríguez Uribes, sino con una de Churchill: “En plena Segunda Guerra Mundial y ante la falta de medios para abastecer al Ejército británico, tuvo lugar un Consejo de Ministros de urgencia con la intención de recortar asignaciones económicas de otras áreas para transferirlos al Ministerio de la Guerra. Alguien sugirió que un recorte sustancioso se podía efectuar en el presupuesto dedicado a la Cultura o incluso eliminar temporalmente toda la asignación. A lo cual, Churchill contestó airado: “Si sacrificamos nuestra Cultura… ¿alguien me puede explicar para qué hacemos la guerra?" Ahí se lo dejo.”