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Música

Clásico

Reiventarse para poder sobrevivir

Los festivales de verano acuciados por la pandemia adquieren nuevas formas, espacios y formatos

El director ruso Semyon Bychkov participará en la 81ª edición del Festival de Música Donostiarra
El director ruso Semyon Bychkov participará en la 81ª edición del Festival de Música DonostiarraArchivoArchivo

La pandemia ha forzado a sus dirigentes a reformular programaciones cerradas, modificar sus espacios y crear nuevos formatos para acoger con seguridad a público y artistas. El coronavirus puso en jaque toda la programación musical desde que se declaró la pandemia, afectando inmediatamente a los que veían próxima su celebración, como el Festival de Música Antigua de Sevilla, la Semana de Música Religiosa de Cuenca o el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid, que interrumpió su programación ya en curso. Con la irrupción del patógeno, las noticias de cancelación fueron cayendo como piezas de dominó, comenzando con las principales citas internacionales como el Festival de Bayreuth o las ediciones de Pascua y Pentecostés del Festival de Salzburgo, que esperó hasta el último minuto para decidir sobre la suspensión de su festival de verano, el de su centenario.

En España, el Festival de Granada dio un primer paso a mediados de abril retrasando la venta de entradas a la espera de información más precisa por parte de las autoridades sanitarias y gubernamentales, con la esperanza de poder seguir adelante con su programación. A principios de mayo, con el diagnóstico de positivos descendiendo paulatinamente, el Festival Castell de Peralada anunció su suspensión, que debería haber tenido lugar entre el 2 de julio y el 15 de agosto. “Debemos estar totalmente seguros de poder cumplir unas garantías sanitarias que eviten la propagación o el rebrote del coronavirus y, en estos momentos de tanta incertidumbre, creemos que eso no es posible”, así lo comunicaba Isabel Suqué, presidenta de la Fundación Castell de Peralada, como otras muchas instituciones.

Por otro lado, la incertidumbre mantuvo la puerta abierta a los cambios de programación a última hora y festivales como el de Santander, la Quincena Donostiarra, San Lorenzo de El Escorial, Úbeda y Granada manifestaron desde un principio su voluntad de adaptarse a las circunstancias, siempre que estas garantizasen la seguridad de todos lo involucrados en su desarrollo. Granada reelaboró su programa y es el primer festival de Europa que lleva a cabo una programación de esta envergadura. De hecho, la más larga -prácticamente un mes- y posiblemente ambiciosa.

Para ello, el Festival ha desarrollado un nuevo formato a fin de adaptarse a la situación que aúna conciertos presenciales con un servicio por streaming -el Digital Granada Festival- e incluye a artistas como Javier Perianes, Xabier Anduaga y Carlos Álvarez, Nadine Sierra, Daniel Barenboim, Grigory Sokolov y Elisabeth Leonskaja. Como sus compañeros, la dirección del Festival de Granada quiso contar, como señal de apoyo y reivindicación de su valía, con los artistas españoles en el centro de su programación. Así, el programa incluye a las principales orquestas nacionales (Sinfónica de Galicia, Orquesta y Coro de la Ciudad de Granada, la Orquesta de la Comunidad Valenciana y la Nacional de España), junto a maestros como Miguel Ángel Gómez-Martínez, Josep Pons y Juanjo Mena.

Como anunció Patrick Alfaya, director de la Quincena de San Sebastián, se freharía su programación transformándose en un festival más de cámara con fuerte presencia de artistas españoles. Así, en su 81º edición participarán la Euskadiko Orkestra, la Bilbao Orkestra Sinfonikoa y los maestros Robert Treviño y Juanjo Mena, con solistas como Xabier Anduaga, Javier Perianes o Asier Polo. También habrá nombres internacionales como la Filarmónica de República Checa y Semyon Bychkov, Erik Nielsen y Marc Minkowsky junto a Les Musiciens du Louvre.

El Festival Internacional de Santander, ha sido el último en desvelar su programación, que presentó el pasado 6 de julio. Su dirección destaca los mismos valores que los anteriores, un apoyo real a los artistas nacionales, las víctimas más vulnerables de la pandemia en el sector cultural. Aquí se darán cita el violonchelista Pablo Ferrández, que acaba de firmar por Sony, el maestro Jaime Martín, el Cuarteto Quiroga, la Orquesta Nacional de España junto a su titular, Javier Perianes y Josep Pons, la soprano María Espada, la Orquesta Barroca de Sevilla, la formación La Ritirata de Josetxu Obregón, y Raquel Andueza junto a La Galanía.

También mantienen su edición presencial el Festival de El Escorial, que acogerá nombres como Joyce DiDonato, Arcadi Volodos, Ainhoa Arteta, la Orquesta Sinfónica de RTVE, Noelia Rodiles o Capella de Ministrers y el Festival de Música en Villafranca, también con Ainhoa Arteta como uno de los principales reclamos, junto a Pedro Halffter, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León o el violonchelista Iagoba Fanlo. El festival Pamplona Reclassics nace este año de la mano de su fundadora, la violista Isabel Villanueva como una propuesta que une la música, cultura y medioambiente con artistas como Judith Jáuregui, Raquel Andueza, Josep Colom y la propia Villanueva.

Como alternativa al espectáculo en vivo, al igual que lo fue durante el confinamiento, los festivales han reformulado sus programaciones para estar presentes también por streaming. El Festival de Granada ha lanzado la plataforma Digital Granada Festival, con recitales a puerta cerrada desde impresionantes espacios reservados de la Alhambra, y el de Peralada ha presentado el Festival Castell de Peralada Livestream, una edición excepcional y adaptada a la situación actual, gratuita, en la que participarán María Pagés, Carlos Álvarez y Josep Pons, la Sinfónica del Liceu, Albert Guinovart y Miquel Ortega. Gonzalo Alonso