La nueva normalidad de Antonio José: «”Ando Perdido” podría ser el título de la canción de este último año»

Dice que sus vacaciones ya han sido demasiado largas desde que se bajó del escenario del Palacio de Deportes. Tenía previsto un verano movido con 80 conciertos, pero ha cambiado el rumbo y le esperan 25, más íntimos, lo que marca la nueva normalidad con aforos de 800 personas. «Ando perdido» es su último single.

-¿Qué le trae a Madrid?

-La promoción para el nuevo single y la preparación para la nueva gira que hacemos de 25 fechas.

-¿Necesidad de público?

-Deseando el reencuentro. Estaremos cantando los éxitos de los últimos cinco años y entre ellos «Ando perdido».

¿Se vive con más intensidad ahora?

-Se vive de una forma más especial. Todos los presagios que teníamos para volver eran desoladores. Eran todo malas noticias. Tendría que estar haciendo una gira de 80 conciertos y tenía pinta de que nada iba a suceder. Al fin y al cabo hemos podido recuperar cierta normalidad.

-Más íntimos, con otro aforo...

-Sí, claro es un concepto distinto, pero más especial que nunca después de lo que hemos pasado. Aforos de 800 personas, que es lo que está permitido.

-¿Cómo pasó el confinamiento?

-En casa, como todos. Haciendo mucha música. Me cundió mucho; no perdí el tiempo y también pude hacer deporte. Tenía una terraza que me ha dado la vida.

-¿Cómo se gestiona ahora el fenómeno fans con la distancia social?

-Es todo raro, porque es nuevo. Hoy me he bajado en Atocha y tenía parte de lo que yo llamo familia, que son mis fans allí y no sabes cómo actuar. En realidad nos pasa todos los días cuando vas a un restaurante, coges un taxi, en tu puesto de trabajo... Nos tenemos que acostumbrar a una nueva vida, porque vamos a convivir con esto un tiempo largo. Sí tengo claro que la responsabilidad social es de todos y es un paso clave para poder frenarlo.

-¿De qué tiene más ganas?

-De no llevar un trozo de tela en la boca, es asfixiante... Sería que todo esto ha pasado. Por lo demás, mi vida sigue igual. Han cambiado las costumbres, en vez de darnos las mano, nos damos el codo. Tenemos un nuevo saludo.

-Y un nuevo lenguaje visual para identificarnos...

-Eso en los pueblos, en las ciudades no se conoce nadie. Y eso que en los pueblos no hay tanta conciencia como en las ciudades para llevar la mascarilla.

-Hay famosos que la valoran para pasar de incógnito.

-Yo preferiría salir a la calle y que me conocieran. Eso querría decir que no ha pasado nada y que la vida sigue como antes. Luego, después, que cada uno se refugie detrás de lo que quiera, ¡ya sea una gorra, una mascarilla o una peluca!

-¿Qué tal se lleva con la fama?

-Yo no tengo ningún tipo de problema. Hay que saber llevarlo y gestionarlo bien. Tiene cosas bonitas y otras menos bonitas. Pero sabes a lo que te enfrentas cuando te dedicas a la música y hay que estar a la altura.

-¿La clave para que no se le suba a la cabeza?

-Saber de dónde vienes.

-¿De dónde viene Antonio José?

-Pues Antonio por mi padre y José digo yo que se le quedaría corto a mi madre.

-¿Cómo le llaman?

-Ajota los amigos.

-¿Y en casa?

-Antonio José. Además mi madre es de esas mujeres que cuando alguien me ha llamado Antonio ha defendido el nombre completo.

-¿Cuáles serían ahora las vacaciones perfectas?

-Yo ya he tenido muchas vacaciones. Desde que me bajé del escenario del Palacio de los Deportes en 2019. Y ya las vacaciones han estado muy bien. Ahora toca seguir disfrutando con lo que más me gusta. Llegó el momento.

-¿Se sufre en un escenario?

-No, para nada. Si sufres es que no estás hecho para esta profesión.

-¿Cómo es el sector de la música?

-Es maravilloso siempre y cuando tú te sepas rodear bien, como el de la medicina, el transporte. Rodearte de buena gente, que te quieran, que apuesten por tu música y crean en ti es clave.

-¿Se está preparado para el fracaso?

-Si el fracaso es por mí no me da miedo, sí me asusta que me hagan fracasar los demás.

-¿Qué le diría a los gobernantes?

-Que escuchen más música, que es lo que mueve el mundo.

-¿Cuándo fue la última vez que se le complicó la cosa?

-Pues antes del confinamiento y aquí en Madrid. En una cena como la que tengo hoy.

-¿Cómo tiene el corazón antes de pisar el escenario?

-A mil por hora con una responsabilidad tremenda, porque los artistas somos conductores de emociones.

-Si a este año le ponemos título de canción...

-«Ando perdido».