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Teatro

Covid en escena

Sobrevivir pese a todo

En «I’m a Survivor», María San Miguel habla del luto tras la muerte de su padre por una trombosis derivada de la Covid. El domingo se cumplen seis meses de la pérdida

La creadora María San Miguel junto a su padre, Bernardo, y su madre, María José Santos
La creadora María San Miguel junto a su padre, Bernardo, y su madre, María José Santosteatrola razon

No hay presentación teatral (y se podría extender a cualquier ámbito) en la que no vendan que el proyecto en cuestión es «muy especial», el trabajo de sus vidas. Ese que llevaban toda la carrera vislumbrando y que, de repente, se manifestó en una realidad. Discurso ante el que uno ya ha hecho callo, aunque también es verdad que dependiendo del día se compra más o menos. Sin embargo, cuando María San Miguel lo cuenta te lo crees a pies juntillas. Nadie asegura que vaya a ser ese trabajo de «su vida», pero no se puede dudar que ningún otro llevará la carga emotiva y el sentimiento que ha puesto en «I’m a Survivor». Le hubiera gustado a la autora que tuviera otro final, pero la vida es así y, esta vez, a la vallisoletana y a su familia les ha tocado vivir la china de la muerte demasiado cerca.

Tras 17 años luchando contra el cáncer, de volver a aprender a hablar, de una fuerte depresión e incluso de superar la Covid, Bernardo San Miguel, su padre, fallecía por una trombosis intestinal generada por las consecuencias, todavía desconocidas, de ese mismo coronavirus que ya se había manifestado negativo en su cuerpo. Esa noche (de la que el domingo se cumplen seis meses) María San Miguel decidía que el proyecto presentado al Festival de Otoño –en el que había estado inmersa durante el último mes, desde que su padre pasó a planta– tenía que cambiar.

Bernardo iba a seguir en el centro de la trama, ahora con más motivo si cabe, aunque esa cocinera que se había inventado para hablar de las personas «invisibles e indispensables» que cuidan a los enfermos ya no tenía sentido; ahora, su madre, María José Santos, representaba toda la simbología de ese papel y, para colmo, aceptó subirse a escena al lado de la actriz y directora: «Luego me he enterado que si se lo llego a pedir en otro momento me hubiera dicho que no. Supongo que hay cosas que no me está contando», confiesa.

De esta forma compone San Miguel una pieza artística que se verá hoy en Réplika Teatro (Madrid) y también a través de la red. La creadora, con la obsesión de trascender más allá de su experiencia, parte del caso concreto para universalizarlo sin una sinopsis como tal, explica; simplemente se documenta «la pérdida, la ausencia, la vida, el duelo...», enumera de una obra que le ha dolido en el alma: «La he estado escribiendo hasta el último momento y he deseado mil veces que se suspendiera todo para no hacerla, pero la vida sigue... Poniéndome cursi, creo que es lo que hubiera gustado a mi padre. Es la manera de que pueda seguir vivo», cierra una autora que reconoce estar todavía «bajo el “shock”» de lo vivido.

Dónde: Réplika Teatro, Madrid.
Cuándo: hoy (21:00 horas).
Cuánto: 10 euros.