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Columnistas

Del adjetivo y del complemento

Algunos miembros del Gobierno deberían prestar más atención cuando se habla de la “Hacienda Real”

Algunos están intentando herir la imagen de la Corona Real
Algunos están intentando herir la imagen de la Corona RealPlatón

No se asusten, no voy a ofrecerles un sesudo artículo de gramática. Voy, simplemente, a servirme de ella para matizar algunas opiniones o informaciones que llevo leyendo, oyendo y escuchando (me he venido arriba con los gerundios) a una sarta de ignorantes que pueblan hoy la política española (creo que nunca tuvimos un gobierno más ignorante, no todos sus miembros, claro, ni una oposición más desnortada, en su mayoría). Hay una ley de bases relativa al régimen local que nos habla de la «Hacienda real».

Ustedes convendrán conmigo que esa es la que existe en cada uno de nosotros, es decir, nuestras propiedades, bienes muebles e inmuebles, que están legalmente inscritos y reconocidos. La ley, cuyo preámbulo podría haber estado escrito por cualquiera de los diputados adscrito a la coalición gubernamental, quiere hablarnos de la «Hacienda Real», es decir, la del Rey que, en tiempos remotos, era muy diferente a la actual, pues englobaba a todos aquello servidores de la Corona que recaudaban impuestos para ella. Y eso requiere el matiz que le proporciona la ortografía al escribir el adjetivo con mayúscula (la otra opción, «real» entre comillas o el complemento preposicional «del Rey»). Y lo mismo ocurre con la familia del Rey o la Familia Real (esta, con la mayúscula expresiva que la RAE permite para ciertos cargos o instituciones con alguna relevancia, o sea, pragmática social).

Los urdidores del asalto a la Transición española de 1975, la mayoría burgueses de medio pelo que en su puñetera vida han trabajado y han vivido de «adiós, papá, envíame un poquito de dinero más» (inolvidable canción del grupo Los Ronaldos) confunden intencionadamente, pero sin saber la causa científica, a la actual Familia Real con la del Rey. Si los hijos pagaran por los hechos de sus padres…