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Galardón literario

El autor senegalés Mohamed Mbougar Sarr consigue alzarse con el premio Goncourt

Con 31 años, el escritor se convierte en uno de los más jóvenes en conseguir el prestigioso galardón

El novelista Mohamed Mbougar Sarr sostiene una copia de su libro en el balcón del restaurante parisino de Drouant
El novelista Mohamed Mbougar Sarr sostiene una copia de su libro en el balcón del restaurante parisino de DrouantLewis JolyAP

Continúa imparable el reconocimiento de voces culturales silenciadas, obviadas y en ocasiones hasta desprestigiadas por el lugar del que procedían, el género que portaban o el color de piel con el que habían nacido. El escritor senegalés Mohamed Mbougar Sarr se ha convertido con 31 años en el premio Goncourt de 2021, algo que supone una auténtica victoria contra la dictadura de los estereotipos al reconocer por primera vez la obra de un subsahariano, que baja en diez años la media de edad de los ganadores y pone en el foco a una pequeña editorial independiente. Su novela “La plus secrète mémoire des hommes” ha sido una de las promesas de esta temporada literaria y había convertido a Mbougar Sarr, que tiene otros tres libros a sus espaldas, en el claro favorito al galardón literario más importante de las letras francesas.

El libro fue publicado en agosto con una tirada prudente de 5.000 ejemplares por la editorial francesa Philippe Rey y la senegalesa Jimsaan, pero unos dos meses después de su salida ha vendido ya 30.000 ejemplares y tiene una larga lista de solicitudes de traducción e incluso de adaptaciones al cine. La juventud del escritor contrasta con la serenidad con la que ha defendido su libro, la misma calma con la que llegó este miércoles al restaurante Drouot, donde el jurado de escritores e intelectuales anuncia el nombre del ganador desde hace más de cien años, a excepción del último, que se entregó de forma virtual por la pandemia. ”Siento una inmensa alegría. Simplemente”, confesó según fuentes de Efe el autor a su llegada al restaurante, donde un revuelo exacerbado de cámaras y periodistas lo esperaban.

El escritor senegalés Mohamed Mbougar Sarr - EFE/EPA/IAN LANGSDON
El escritor senegalés Mohamed Mbougar Sarr - EFE/EPA/IAN LANGSDONIAN LANGSDONEFE

Él defendía que no hay edad para la literatura, probablemente con la tranquilidad que da encarnar con tan solo 31 años un premio que ofrece a su ganador un simbólico cheque de diez eurospero le garantiza unas ventas de cientos de miles de ejemplares. El anterior premiado, el libro de Hervé Le Tellier “La anomalía”, traducido posteriormente al español por Seix Barral, vendió en Francia un millón de ejemplares, una cifra especialmente alta asegurada en parte por la potencia de la editorial Gallimard. Tras conocerse el fallo, los expertos advertían sobre las dificultades que podría encontrar una pequeña editorial como Philippe Rey para volver a introducir una tirada suficiente en plena crisis de abastecimiento de papel y cuando las imprentas tardan incluso semanas en poder reimprimir.

Bendita juventud

Creado en 1903, en sus primeras ediciones el Goncourt tenía por costumbre fallar a favor de menores de 30 años pero, en la segunda mitad del siglo XX, el escritor más joven fue Patrick Frainville, en 1976, con 29 años. “Con este joven autor, volvemos a las bases fundamentales del Goncourt. 31 años, algunos libros ante sí. Esperemos que el Goncourt no le corte el deseo de continuar”, dijo el secretario de la academia Goncourt, el escritor Philippe Claudel. Mbougar Sarr es uno de los escritores más jóvenes en recibir este premio, cuyos ganadores tienen una media de edad de 41,8 años. En 2016, Leila Slimani fue premiada con 35 años y antes de ella, en 2004, Laurent Gaudé tenía 32 cuando venció con “Le Soleil des Scorta”.

Mohamed Mbougar Sarr se asoma a la ventana del Drouant
Mohamed Mbougar Sarr se asoma a la ventana del DrouantIAN LANGSDONEFE

El senegalés recupera en esta novela la figura del escritor maliense Yambo Oulologuem, conocido como el Rimbaud negro, un autor maldito sobre el que dibuja una historia política y de amor, comprometida contra el colonialismo y las grandes tragedias del siglo XX. El argumento se desarrolla entre Senegal, Francia y Argentina, y arranca de hecho con un pasaje de “Los detectives salvajes”, de Roberto Bolaño, a quien Mbougar Sarr ha evocado en varias entrevistas como su maestro.