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Libros de la semana: de la nueva intriga de Amor Towles al regreso de Leonardo Padura

Las novedades editoriales también pasan por «La más recóndita memoria de los hombres», de Mohamed Mbougar Sarr, o «Malas compañías», de Marina Garcés
IAN LANGSDONEFE

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«La autopista Lincoln»: una odisea por carretera en plena Gran Depresión

Amor Towles regresa con una novela de ecos clásicos, un viaje iniciático con dos hermanos que desean olvidar el pasado
★★★★
Jesús FERRER
Con la publicación en 1957 de «En el camino», de Jack Kerouac, aparecía una modalidad narrativa basada en la ruta como experiencia vital, el viaje simbolizando la azarosa realidad y los cambiantes paisajes como representación de una variada geografía moral. Pero como no hay nada nuevo bajo el sol, cabe remitirse a la «Odisea» de Homero para comprender que se trata de un formidable planteamiento argumental.
El sueño americano
Amor Towles, que ya obtuvo la admiración de crítica y público lector con sus novelas «Normas de cortesía» y «Un caballero en Moscú», publica ahora «La autopista Lincoln», una historia donde confluyen las frustraciones del sueño americano, el relato de iniciación, las peripecias viajeras y el espíritu aventurero en busca de amplios horizontes vitales. El joven Billy Watson, lector impenitente de los éxodos de héroes como Ulises o Simbad, con su madre desaparecida, su padre recién fallecido y la casa familiar embargada por un banco, decide, junto a su hermano mayor, dejar atrás lo vivido y viajar, en un viejo Studebaker, hacia la lejana California a través de la transcontinental autopista Lincoln. En sus avatares se cruzarán dos jóvenes conocidos suyos, de errático comportamiento y relajada ética, que les llevarán a sorprendentes enredos.
En un estilo sobrio y directo que recuerda al de John Cheever, y con una penetrante caracterización de personajes en la línea de Cormac McCarthy, esta novela de aprendizaje nos acerca al costumbrismo rural americano de los 50, donde aún pervive la sombra de la terrible Depresión. Un característico entorno de desiertas carreteras, sentenciosos vagabundos, desoladas gasolineras y algún ministro pastor de armas tomar conforman el paisaje de un recorrido en el que el protagonista se encontrará a sí mismo, camino de la realización personal y la madurez adulta. Cobra aquí especial importancia el valor de la narrativa oral y popular, las viejas historias del camino con las que combatir la soledad del viajero en constante elogio narrativo de la juventud.
Lo mejor: la extraordinaria empatía que se establece con el bien construido protagonista
Lo peor: sin ser algo estrictamente negativo, el curioso final no convencerá a todos los lectores

«Personas decentes»: vuelven el detective Conde y el mejor Leonardo Padura

El Premio Princesa de Asturias nos traslada a La Habana aperturista para investigar un crimen en vísperas de la visita de Barack Obama
★★★★★
Diego GÁNDARA
Otra novela protagonizada por Mario Conde. En «Personas decentes», el escritor cubano Leonardo Padura vuelve con su sagaz detective a las calles de La Habana. Esta vez, para destramar el crimen de un viejo miembro del Gobierno, cuyo asesinato nadie puede o quiere, aparentemente, resolver.
Todo transcurre en el año 2016, durante la época en la que el Gobierno cubano, ante la muerte inminente de Castro, inicia una apertura inédita en la isla y promueve, entre otras cosas, la visita de Barack Obama, un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel. Así, en ese extraño escenario, con las calles atiborradas de gente y de algarabía, aparece asesinado el viejo miembro del Gobierno, con lo cual Conde, a pedido de la policía, se encarga del caso.
Nada, sin embargo, resultará fácil. Porque además de descubrirse que el hombre asesinado había sido uno de los más férreos censores del régimen castrista, aparece otro cadáver. ¿Hay una relación directa entre ambos crímenes?, se pregunta Conde, quien también investiga el antiguo asesinato de dos mujeres en el que mucho tiene que ver un hombre poderoso. Con un estilo claro y sencillo, y una estructura que mantiene la tensión de los acontecimientos, se trata de una novela amena y entretenida que, como casi toda la obra de Leonardo Padura, se nutre de la historia de Cuba para ofrecer una mirada personal sobre algunos de los hechos más importantes ocurridos en la isla.
Lo mejor: la tensión, capaz de hacer que el lector espere en cada capítulo la llegada de una sorpresa
Lo peor: cuenta con los ingredientes necesarios y no sobra ni falta absolutamente nada

«La más recóndita memoria de los hombres»: tras las huellas del enigmático «Rimbaud negro»

Esta brillante novela de Mohamed Mbougar, que ganó el Premio Goncourt, juega con los géneros y los estilos en busca de un autor ficticio
★★★★★
Ángeles LÓPEZ
Estamos ante un libro alternativamente sensual, profundo y... sobreexcitado. Una novela proteica, volcánica y audaz. Juzguen ustedes: un joven escritor senegalés, Diégane Latyr Faye, descubre «El laberinto de lo inhumano», un libro mítico publicado en París en 1938. Su autor de origen senegalés, T. C. Elimane, bautizado como el «Rimbaud negro», desaparece tras acusaciones de plagio. Este enigma se encarna en nuestro protagonista hasta el punto de poner en juego su propia existencia.
Brutal iniciación erótica
Después de tener una brutal iniciación erótica con una escritora africana, «la madre-araña», que le presta un ejemplar perdido del libro, el tiempo y el espacio, los vivos y los muertos serán convocados. Así, cuando Faye no escribe o lee, pasa las tardes con otros escritores debatiendo el significado del autor maldito y su libro, del que el lector solo tiene noticias de un primer párrafo. Una poderosa reflexión sobre el arte de escribir. ¿Qué es un escritor, cuál es su lugar en el mundo, en la vida? ¿Qué es un buen libro al lado de los acontecimientos que nos asaltan constantemente?
La historia se alejará de África para llevarnos a principios del siglo pasado, a La Gran Guerra, en busca de las huellas de su padre, a Argentina, donde el autor proscrito fue celebrado por el mundo literario de las hermanas Ocampo, Sábato o Gombrowicz, hasta llegar a un final en Dakar, en medio de las manifestaciones de 2018. Todo ello, contado con una pluma esquiva que no tiene estilo, sino «estilos», exonerada de género puesto que aglutina muchos, y sin estilo, puesto que se adorna de ellos. Malabarismos de un mago de la palabra que se apoya para su libro en la soberbia cita de Roberto Bolaño en «Los detectives salvajes». Un callejón sin salida, un «cul de sac» que sondea brillantemente los vínculos entre vida y literatura, entre el Sur y el Norte y donde se enhebra la ironía y el lirismo en una vertiginosa puesta de escena en el abismo.
Lo mejor: es una encantadora novela de aprendizaje, un relato de aventuras y un gran thriller literario
Lo peor: dicen que un libro se abandona en las tres primeras páginas... Aquí puede suceder, pero esperen

«Malas compañías»: para aprender a pensar, mejor las «malas» influencias

Marina Garcés repasa las lecturas «poco recomendables», de Camus a Spinoza, que más han marcado la vida de esta filósofa
★★★★★
David HERNÁNDEZ DE LA FUENTE
Estudiar Filosofía, aprender a pensar, desde la Facultad hasta la vida cotidiana, desde los griegos hasta nuestro presente, implica muchas veces frecuentar malas compañías, autores extraños y amigos inusitados. Hay un curioso énfasis en la historia de las ideas hacia las vidas paradójicas de los pensadores, como las que recogía Diógenes Laercio, personajes a veces extravagantes e incluso se podría decir que indeseables, pero que siempre fascinan y seducen al incauto que se dedica al oficio: al final, estos «raros», como diría Gimferrer, nos acaban llevando por buen camino…
Teoría y acción
La filósofa Marina Garcés invoca algunas de sus voces, que han acompañado la construcción de su pensamiento, en «Malas compañías». En tiempos de post-verdad y bulos es audaz (e incluso, como dice la autora, impertinente) dedicar un libro a la libertad y a la verdad. Se presta especial atención a las actitudes, escritos y pensamientos de Diderot, Spinoza, Santa Teresa o Albert Camus, entre otros: pensamiento y lenguaje, verdades y falsedades, filosofía y acción. Mención aparte merecen las estupendas páginas dedicadas a la guerra y la violencia, al hilo de la «Ilíada», que ha atraído a filósofas como Weil o Bespaloff. Es este un libro variado y reposado –con pausas reflexivas– que va de lo clásico a lo contemporáneo, de la teoría a la praxis y que forja otro piso del andamiaje filosófico y comunitario de Garcés, uno de los más sólidos de nuestro tiempo.
Lo mejor: el recorrido filosófico que se propone abarca vidas, pensamientos, obras y actualidad
Lo peor: Realmente no se puede indicar nada negativo sobre este excelente libro