Arte
Un mosaico erótico que fue robado por los nazis vuelve a Pompeya
La pieza fue expoliada por un capitán de la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial, y ahora es devuelta por parte de los herederos del último propietario
Un panel de mosaico sobre losas de travertino, que representa un tema erótico de la época romana, fue devuelto el martes al parque arqueológico de Pompeya, tras haber sido robado por un capitán alemán nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La obra de arte fue repatriada desde Alemania por vía diplomática, gestionada por el Consulado de Italia en Stuttgart (Alemania), tras haber sido devuelta por los herederos del último propietario, un ciudadano alemán fallecido. El propietario había recibido el mosaico como regalo de un capitán de la Wehrmacht, destinado a la cadena de suministros militares en Italia durante la guerra.
El mosaico -fechado entre mediados del siglo pasado antes de Cristo y el siglo I- se considera una obra de «extraordinario interés cultural», según los expertos. «Es el momento en que el tema del amor doméstico se convierte en tema artístico», dijo Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya y coautor de un ensayo dedicado a la obra devuelta. «Mientras que el periodo helenístico, del siglo IV al I a.C., exultaba la pasión de figuras mitológicas y heroicas, ahora vemos un tema nuevo».
Los herederos del último propietario del mosaico en Alemania se pusieron en contacto con la unidad de los Carabinieri de Roma dedicada a la protección del patrimonio cultural, encargada de la investigación, solicitando información sobre cómo devolver el mosaico al Estado italiano. Las autoridades llevaron a cabo las comprobaciones necesarias para establecer su autenticidad y procedencia, y luego trabajaron para repatriar el mosaico en septiembre de 2023. La colaboración con el Parque Arqueológico de Pompeya también fue clave, ya que permitió rastrearlo hasta las proximidades del volcán Vesubio, a pesar de la escasez de datos sobre el contexto original de su descubrimiento, señalaron los Carabinieri.
El panel se destinó entonces al Parque Arqueológico de Pompeya donde, convenientemente catalogado, quedará protegido y disponible para fines educativos y de investigación. «La devolución de hoy es como curar una herida abierta», dijo Zuchtriegel, quien añadió que el mosaico permite reconstruir la historia de aquella época, el siglo I d.C., antes de que Pompeya fuera destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. El director del parque también destacó cómo la devolución por parte de los herederos de su propietario señala un importante cambio de «mentalidad», ya que «el sentimiento de posesión (del arte robado) se convierte en una pesada carga». «Lo vemos a menudo en las muchas cartas que recibimos de gente que puede haber robado sólo una piedra, para llevarse a casa un trozo de Pompeya», dijo Zuchtriegel.
Recordó la llamada «maldición de Pompeya», que según una superstición popular golpea a quien roba artefactos en el sitio arqueológico. La leyenda, mundialmente conocida, sugiere que quienes roban hallazgos de la antigua ciudad de Pompeya experimentarán mala suerte o desgracias. Esto se ha visto alimentado a lo largo de los años por varios turistas que devuelven objetos robados, alegando que les trajeron mala suerte y provocaron trágicos sucesos.