Crítica de cine
Crítica de 'Tras el verano': Como si fuera mi hijo ★★★
Directora: Yolanda Centeno. Guion: Jesús Luque. Intérpretes: Alexandra Jiménez, Juan Diego Botto, Daniel Navarro y Ruth Gabriel. España, 2025. Duración: 94 minutos. Drama.
Un divorcio no solo salpica y quema a las parejas que deciden dar el paso, a los familiares, amigos, y a los hijos de ambos. No, porque quizá uno de ellos rehízo después de firmar los papeles su vida con una nueva pareja que, durante cinco años, ha querido y quiere al niño de él como propio. Lástima que el amor entre ellos también termine.
Un buen ejemplo es la historia de Paula (Alexandra Jiménez), quien acaba de dejar a Raúl (Juan Diego Botto), padre del pequeño Dani, que adora a Paula pero no entiende las estupideces de los adultos, los motivos por los que no puede seguir viéndola.
Hay una enorme pozo de tristeza en el filme dirigido por la también guionista Yolanda Centeno, cuyos personajes transitan un espacio dominado por el dolor de una ruptura, mientras una mujer, que la ley solo llama «allegada», llora ante los dibujos que un niño feliz le regaló un día.
«Tras el verano» habla de emociones en carne viva, de las dificultades legales a las que se enfrenta una familia rehecha, pero, sobre todo, del concepto en sí de familia. Porque, a veces, el ADN no significa apenas nada.