Jaume Balagueró: «Ante la falta de medios en el cine hay que agudizar el ingenio»

Presenta «Inquilinos», un corto para el proyecto «Cinergía» de Gas Natural Fenosa

La ilusión por empezar una nueva etapa en común se trunca por los inconvenientes de un piso viejo con instalaciones que necesitan revisión y antiguos propietarios un tanto especiales. La pareja formada por Manuela Velasco y Fele Martínez, protagonistas de «Inquilinos», se enfrenta a una agotadora mudanza que parece no acabar en bienvenida. A Jaume Balagueró, director del corto escrito para el proyecto «Cinergía», de Gas Natural Fenosa, se le ocurrió que una situación tan cotidiana como una revisión de la caldera le valdría como argumento para mezclar terror, humor y eficiencia energética en una producción que se presentó ayer en la Madrid Premiere Week, el festival de cine de la capital que celebra su cuarta edición y está patrocinado por la misma compañía. Con la intención de mostrar al público consejos sobre el mantenimiento de instalaciones en el hogar y ahorro energético, un inspector del gas, interpretado por Antonio de la Torre, descubrirá todas las pesadillas jamás imaginadas que habitan en el nuevo «nidito de amor» de la pareja protagonista. Se trata del tercer corto de «Cinergía», una iniciativa que aúna cine y talento español en promoción de la eficiencia y la reducción de la contaminación.

–¿Cuál era el reto de la propuesta de Gas Natural Fenosa?

–Se trataba de contar una historia de ficción que sugiriese o hablase de este uso responsable de la energía. Trata de concienciar a los espectadores en la moderación del consumo energético, pero no hacerlo de una forma sólo didáctica sino desde la diversión y el entretenimiento. Precisamente, creo que el cine es la mejor forma para concienciar.

–El mensaje está contado desde el género de terror, pero también con humor. ¿Es ésa una forma eficaz de hacer llegar los consejos?

-–Bueno, el humor tiene que ver con la historia que he querido contar, una elección específica y personal que parte de una situación tan sencilla como la que plantea una revisión de la caldera. Pero, en realidad, la eficiencia energética se puede transmitir de otras muchas maneras, prueba de ello son las historias del resto de cortos presentados en «Cinergía».

–¿Cómo es un rodaje eficiente y poco contaminante? ¿Es complicado plantear el ahorro energético en este trabajo?

–En nuestro caso no fue difícil, porque escogimos una historia relativamente sencilla que nos permitió aprovechar al máximo la luz natural y las características de las localizaciones. Utilizamos dos pisos distintos, uno más nuevo que el otro, para simular los distintos aspectos que presenta el nuevo domicilio de nuestros protagonistas. Además, las dos viviendas estaban en el mismo edificio y en la misma planta, lo cual nos ahorró desplazamientos y traslados.

–Vuelve a dirigir a Manuela Velasco en otro proyecto de terror. ¿Por qué pensó en ella para este personaje?

–Me encanta trabajar con Manuela, siempre es un placer. Y, después del rodaje durísimo por el que tuvo que pasar en «REC 4», me apetecía mucho trabajar con ella de una forma más distendida y tranquila. Estoy muy contento con el resultado del corto y en particular con la actuación de Manuela porque he descubierto que es capaz de hablar y actuar y no sólo gritar y gemir como en nuestras colaboraciones anteriores.

-¿Cómo recuerda la producción de «Inquilinos»?

-Ha sido una gozada trabajar en un ambiente de amigos, disfrutando mucho porque además tenía ganas de volver a coincidir con Fele Martínez y Manuela Velasco. Cuando tuve el guión, rápidamente pensé en ellos.

-Tras el éxito de la saga «REC», ¿cuáles cree que son los ingredientes para que una producción de terror sea creíble y enganche al público?

-No me gusta pensar en fórmulas para el éxito. Creo que cada historia es única y distinta y necesita sus propios ingredientes y su propia receta. En cualquier caso, lo que sí pienso es que es imprescindible que el director se crea lo que va a contar, estar seguro de ello y desear contarlo a toda costa.

-¿Le parece que el cine es un buen instrumento para llegar al ciudadano de una forma más eficaz?

-Ésa es la idea, concienciar a través del entretenimiento y la diversión. Nadie nos está diciendo lo que tenemos que hacer o cómo debemos comportarnos, sólo se nos están contando unas historias y nosotros mismos podemos sacar nuestras conclusiones.

-¿Cree que la eficiencia es un imperativo, no sólo en materia de energía, sino en esta industria también? ¿Cómo afecta esto a las producciones?

-Parece que cada vez el cine español cuenta, en general, con menos medios para llevar a cabo sus producciones. Pero eso no tiene por qué afectar necesariamente a la calidad. Ante la falta de medios, hay que agudizar el ingenio, se dice. Eso sí, puede que el tipo de historias acaben cambiando y adaptándose a la nueva situación y sus medios.

- ¿Cómo valora la iniciativa de Gas Natural Fenosa de promover la producción cinematográfica junto con el ahorro energético y la reducción de contaminación?

-Me pareció que era una propuesta excelente, utilizar un medio como el cine y su capacidad para entretener, divertir y comunicar de forma distendida la necesidad de hacer un uso responsable de la energía.