Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

¿Por qué en verano vemos más cine de terror?

La ciencia ha encontrado la respuesta y la clave está en disfrutarlo en compañía
El referente inmediato de Chucky es Reagan MacNeil, la niña de «El exorcista»
El referente inmediato de Chucky es Reagan MacNeil, la niña de «El exorcista»Archivo
  • Licenciada en Ciencias de lnformación (Periodismo), con estudios de Derecho y Psicología y máster en Neuropsicología. Desde 1990 hasta hoy he escrito en numerosos periódicos y revistas nacionales (Diario 16, Ya, El Mundo, El País, El Español, Tiempo, Época, Muy Interesante, Quo, Cosmpolitan…). Autora de varios libros (Los Secretos del Nombre, Grandes Enigmas de la Humanidad y Cómo triunfar en la cama).

Creada:

Última actualización:

Algunos títulos –"Smile 2", "La sustancia", "Salem's Lot" o la precuela de "La semilla del diablo" presagian una temporada sin precedentes en el cine del terror. Mientras llegan, volvemos una y otra vez a aquellas películas que nos siguen resultando escalofriantes. ¿Qué tiene el verano para que busquemos emoción en este género? El miedo que provocan el cine de terror, además de entretener, ayuda a liberar el estrés, pero lo que añade el verano es esa dimensión social que intensifica el disfrute.
La semilla del diablo
La semilla del diabloLa RazónInternet
Disfrutar del terror en compañía hace que el miedo lo enfrentemos en un entorno controlado y que las emociones se intensifiquen. Indirectamente, para el cerebro ansioso resulta muy gratificante porque aprende otro modo de manejar la ansiedad en la vida real. Un estudio del psicólogo Glenn D. Walter muestra que las películas de terror actúan como la mejor válvula de escape para el estrés acumulado. El espectador experimenta emociones intensas sin un riesgo real, lo que le permite liberar adrenalina y cortisol de una manera controlada. La exposición a situaciones aterradoras ficticias activa el sistema nervioso simpático, provocando una respuesta de lucha o huida reconfortante, puesto que se resuelve sin consecuencias negativas. Walter insiste en el hecho de ver las películas de terror en compañía. Además de intensificar la experiencia, se fortalece la cohesión social y se generan conversaciones posteriores sobre esas situaciones aterradoras muy divertidas y beneficiosas para el posterior manejo de nuestros miedos y ansiedades.
Elm Street vuelve a tener pesadillaslarazon
Broadband Choices (ahora MoneySuperMarket Broadband) realiza desde 2020 un experimento anual llamado "The Science of Scare" (La Ciencia del Susto) que revela las películas más terroríficas de la historia midiendo las pulsaciones de 250 personas. James Wan y Scott Derrickson nunca faltan en el ranking.
Cada año, Broadband Choices monitorea los latidos y el ritmo cardíaco de los participantes y añade nuevas películas a la lista de visualización de la audiencia, en función de críticos, listas personales, expertos en el género y la comunidad de terror. El clásico de 1984, "Pesadilla en Elm Street" debutó en 2020 como la decimotercera película más aterradora de todos los tiempos. Otra que se lleva la palma es "El exorcismo de Emily Rose" (Derrickson, 2005). La historia real de Anneliese Michel y su exorcismo en 1975 fueron la semilla de este proyecto. Tras la muerte de una joven, un sacerdote es acusado de homicidio, por lo que contrata a una abogado para salvar su reputación. Ese mismo párroco fue el mismo que le practicó un exorcismo a Emily antes de morir.
El éxito de estos títulos nos permite poner en entredicho las palabras del célebre psicólogo Arthur Westermayr, que dice que, desde el principio del pensamiento humano, el miedo se ha mirado con desprecio. Nos quedamos con la opinión de la socióloga Margee Kerr, una de las ideólogas de la atracción de la Casa del Terror de Pittsburgh (Estados Unidos). Siempre que el cerebro humano viva el miedo en un entorno que realmente está exento de peligro, la reacción fisiológica puede ser realmente divertida, de ahí el placer que se siente en este tipo de situaciones.