PREMIO PRINCESA DE ASTURIAS
Douglas S. Massey, una crítica a las políticas migratorias antes de Trump
El sociólogo y demógrafo obtuvo ayer el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales
La inmigración y la discriminación racial, vinculadas con la pobreza y la sostenibilidad de la sociedad del bienestar, son quizá los temas políticos más determinantes de los últimos años. Las acusaciones políticas de unos y la instrumentalización de otros han convertido la desgracia de abandonar el país propio por necesidad en un debate contaminado. Siempre son bien recibidos los estudios rigurosos, porque permiten apartar el ruido de la confrontación partidista. De ahí el sentido del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales a Douglas S. Massey, catedrático de Sociología de la Universidad de Princeton, por sus trabajos sobre migración, segregación racial y desigualdad social. Algunos destacan a Massey por sus ataques a la política migratoria de Trump, pero en realidad lleva criticando a las administraciones estadounidenses desde el siglo XX, incluidas las de Clinton, Obama y Biden. Véase su estudio "La guerra de los Estados Unidos contra la inmigración. Efectos paradójicos", del año 2012, escrito junto a Karen A. Pren.
El fracaso de las prohibiciones
La tesis de Massey sostiene que los cambios en la política migratoria de EE UU realizados en la década de 1960 en nombre de los derechos civiles redujeron las oportunidades de entrada legal al país. Los gobiernos eliminaron los visados de trabajo temporal y limitaron los de residencia. La inmigración mexicana pasó de medio millón de personas al año en 1950 a solo 20.000 entradas legales desde Hispanoamérica en los 60. Según Massey, aquella política migratoria llevó a una "guerra total contra los inmigrantes" y al rápido crecimiento de población residente no autorizada en Estados Unidos. Con «guerra»se refiere a la militarización de la frontera y a las deportaciones masivas, muy anteriores a Trump.
Massey señala que no acabaron ahí las consecuencias de esa política. También aumentó el número de inmigrantes muertos en el viaje ilegal a EEUU, generó discriminación racial en guetos y en el mundo laboral y educativo, y creció la pobreza de los ilegales y el poder de las mafias de la inmigración y de la droga. El sociólogo de Princeton apunta que la lucha contra la inmigración en EEUU fuerza a los ilegales a nacionalizarse como estrategia de defensa. Esto ha sido muy notorio entre los mexicanos, que multiplicaron su naturalizaciones como estadounidenses desde la persecución ejercida por la administración de Clinton (1993-2001). Esta represión, dice Massey, dispersó la localización de los inmigrantes. Cuando eran legales estaban concentrados en tres Estados, pero al ser ilegales se han instalado por todo el país. Argumenta el sociólogo que EEUU fracasó en su intento de frenar la inmigración con prohibiciones y desincentivos, afectando seriamente los derechos humanos.
La migración es consustancial al ser humano para mejorar su situación. Lo ha señalado el jurado del Premio Princesa de Asturias. Precisamente esa humanidad es lo que resalta la obra de S. Massey. En España es muy conocido en los ambientes universitarios de sociología de las migraciones. Su obra en español más citada es "Comprender las migraciones internacionales. Teorías, prácticas y políticas migratorias" (Ediciones Bellaterra, 2017). Ese año publicó en nuestro país un artículo académico sobre la inserción laboral de los "inmigrantes latinos en España y en los Estados Unidos" en colaboración con Phillip Connor, también de Princeton. Los autores señalan que la mayoría de los inmigrantes hispanoamericanos son de clase media, como los argentinos, venezolanos, colombianos o ecuatorianos, mientras que la mayoría de los inmigrantes que llegan a EEUU son centroamericanos de clase baja. Esto refuerza la tesis de Massey de que el estatus social del inmigrante y el marco legal marcan su inserción laboral. Si es ilegal y pobre, lo más probable es que tenga un trabajo precario. En contraste, la legalidad fomenta la inmigración de las clases medias con estudios y patrimonio, lo que mejora su situación personal y de la comunidad de acogida. Esto permite que la sociedad los vea como un beneficio.
Las ideas de S. Massey se forjaron hace décadas. La llegada de DonaldTrump a la presidencia de Estados Unidos hizo que las proyectara sobre su política migratoria. En 2016, el prestigioso sociólogo ahora distinguido con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales denunció la guerra a la inmigración y el anuncio trumpista de deportaciones masivas de ilegales y delincuentes que, en su opinión, generaban segregación racial. "El Partido Republicano –el de Abraham Lincoln– se ha convertido en el partido del nacionalismo blanco", escribió entonces. No obstante, los datos dicen otra cosa. Trump ganó en 2024 en los Estados fronterizos con México, que tienen una fuerte presencia latina y ven pasar la inmigración ilegal. Además, Trump consiguió en 2024 un aumento del 35% de voto de los hispanos menores de 29 años respecto a 2020. Habrá que seguir estudiando el fenómeno.