
Exclusiva
Roca Rey, a 24 horas de su llenazo en San Isidro: «Creo que nunca voy a conseguir ser el torero que me gustaría»
Mañana torea su primer compromiso en Las Ventas, dice que Madrid es su plaza, donde empezó todo de novillero, y la plaza de sus "sueños"
Está fino, delgado, dice que ha hecho una «dieta saludable» para preparar esta temporada. Le hace sentirse mejor, por dentro y por fuera. Roca Rey está de celebración. Cumple sus 10 de alternativa el torero que revolucionó los ruedos y llevó a las plazas a una nueva generación. Desde entonces han pasado muchas cosas. Éxitos, percances, una película documental bajo el título «Tardes de soledad», con el sello de Albert Serra que está arrasando a nivel internacional, y muchas vueltas de tuerca a la cabeza para ordenar todo lo que ocurre y trasciende. Llega pausado a pesar de las muchas cosas que arrastra del día y sin prisa para enfrentarse a las preguntas. Contesta con calma, reflexivo. Sin renuncias. Se nota que ha vivido y afronta un 2025 diferente donde el lema es «menos es más» y ha cambiado los códigos de la temporada: ha bajado el número de contratos de la temporada, aunque reconoce que le cuesta «estar parado». Estar en el «presente» es dogma. Y se le nota.
Diez años de alternativa. ¿Ha sido un viaje rápido esta década?
Antes quería que pasara el tiempo para tener las metas conseguidas, pero ahora no. Ahora vivo el presente con mucha intensidad. Eso he aprendido. Que los minutos hay que vivirlos con intensidad.
¿Ha conseguido más de lo que pensaba?
Nunca me imaginé que todo fuera tan difícil o tan duro, pero por el lado de la felicidad, tampoco pensé que podría sentirme tan pleno ni tanta felicidad. No solo por la felicidad de los éxitos, sino por la parte personal.
¿Qué es la felicidad?
Pensé que era cuanto más triunfas, cuanto mejor te va, más feliz eres. Y luego me di cuenta de que eso influye, pero que la persona plena no es la que le va bien en el trabajo, sino la que en el día a día vive en paz y tranquila. Ese es el verdadero triunfo del ser humano y va más allá de cualquier profesión, aunque la mía es mi vida.
¿Ha tenido la sensación de estar en una ruleta de la que es difícil salir?
He tenido la sensación de que siempre se quiere más. Y cuando vas consiguiendo cosas la gente te exige estar igual y quiere verte renovado. El toreo es una misión, un compromiso con tu filosofía de vida y un acto de evolución constante. Si no evolucionas vas para atrás, no es que te quedes quieto. Pero para eso a veces hay que vivir muchas cosas y tener ciertas experiencias para buscar en ti, a veces en tu soledad y la profundidad coge otro valor.
Andrés, ¿es el torero que quiere?
(Largo silencio). Estoy contento por todo lo que se va consiguiendo, orgulloso, tranquilo y feliz... Pero es verdad que como artista creo que nunca voy a conseguir ser el torero que me gustaría ser. Quizá puedes llegar a conseguir cosas bonitas, triunfos muy grandes que siempre recordarás y estar en esos libros del toreo, o quizás menos, pero es verdad que el artista siempre quiere más para estar en continua evolución. Si me conformara no estaría en constante evolución y fracasaría. Un artista nunca va a estar conforme con lo hecho.
¿Qué le da miedo?
Muchas cosas. El fracasar al haber tomado una decisión drástica y que no funcione. Pero también me daría miedo no tomarlas. En ciertos momentos de la vida y de tu profesión hay que ser fuerte, exigente y no quedarte en tu zona de confort y tener esa libertad después de haberlo pensado con tranquilidad, a pesar del miedo, y salgan bien o mal las cosas. Y luego tengo miedo a cosas naturales como la muerte o las enfermedades. Me da miedo no tener salud y por eso he aprendido a vivir en gratitud constante.
¿Cuál ha sido la decisión que más le ha costado tomar?
Los cambios de personas. El hecho de cortar una relación para empezar otra en lo profesional y también en lo personal. Saber que te tienes que distanciar porque no es el momento de tu vida que tienes que vivir esto, o te han hecho daño, esas decisiones cuestan trabajo, porque son personas que han compartido contigo, que te has entregado y cortar eso me resulta una decisión dura porque también te puedes equivocar y solo lo dice el tiempo.
Dice que le da miedo la muerte, pero se pone al límite.
Me da miedo lo desconocido, por eso me da miedo la muerte y una enfermedad. Cuando te llega y lo vives en tus carnes, igual lo puedes mirar a los ojos e interiorizarlo. Cuando te pasan las cosas y las vives es diferente. El miedo es pensar en el futuro, en el qué pasará. A veces tantas cosas nos preocupan y luego ha sido todo diferente. Por eso hay que estar más presente.
Hay tardes suyas, como la de Santander de hace dos años que volver a ver las imágenes sigue siendo agónico. ¿Qué se le pasa a usted por la cabeza?
Te das cuenta de que eres muy frágil y en cualquier momento podemos estar muy mal. Hablando de Santander, de esa tarde, el toro me cogió y no pude entender cómo no me había pasado nada, solo un mareo del golpe, ¡pero es que no me pasó nada! Y son cosas que tú dices me podría haber reventado y regresé al hotel, me pegué una ducha y estaba tan tranquilo, obviamente pensando cómo podía ser posible. Digo yo que la vida es así, pasan las cosas o no pasan, te salvas o te mueres... Por eso hay que vivir intensamente y aceptar lo que va viniendo. La vida es un préstamo, desde mi punto de vista y filosofía y los préstamos hay que aceptarlos.
¿Con cuántos años se viene de Perú?
Con catorce años me vengo por primera vez a la Escuela Taurina de Badajoz, porque el ganadero Miguel Moreno me recibió y me abrió las puertas de su casa. Era tan chico que no me podía mandar a otros lugares y le estoy muy agradecido. Poco hablo con él para lo que debería. Tengo recuerdos increíbles. Es bonito acordarte de esos principios. Fue duro venirme a tan temprana edad, pero es una de las decisiones más importantes que he tomado en mi vida.
Además, es muy familiar.
Sí, me gusta estar con mi gente, eso te da mucha fuerza y hace que no te distraigas y que tengas los pies en la tierra.
Venirse tan pronto, ¿define momentos de soledad?
Nunca me ha gustado estar solo hasta hace un tiempo para acá, por lo que siempre intentaba evitar esa soledad con amistades y con personas que ponía la vida por el camino hasta que me dí cuenta de que la soledad es importante para el hombre para tomar decisiones importantes y para congeniar con tu intuición. A la soledad le agradezco y la necesito, siempre que sea una elección. Quedarse solo es muy duro.
¿Lo has sentido alguna vez?
Sí, muchas, pero ahora la aprovecho. Pensaba que... A ver cómo explico esto, porque suena un poco romántico, pero es que descubres que cuando estás solo estás contigo y eso también se agradece porque te acabas conociendo de verdad y te sientes más seguro que nunca.
Esta temporada ha cambiado el planteamiento...
Sí, voy a torear casi la mitad que años anteriores porque quiero darle calidad a mi espectáculo. Devolver ese cariño que la gente te da y eso no es estar en todos los sitios, porque así igual es difícil. En este momento creo que menos es más, aunque cuesta trabajo, porque me preparo igual para una que para cien. Cuesta trabajo estar quieto, pero considero que es importante también darte cuenta de las cosas, recapacitar y evolucionar. Ha sido una decisión difícil decir que quiero torear menos por estos motivos, pero es mi decisión y quiero que salga bien. Me esfuerzo día a día para que salga bien.

¿Se cuida?
Intento cuidar la alimentación. Me hace sentir bien, mientras mejor comes mejor me siento como persona. Está todo más equilibrado, me gusta meditar, estar en el campo... Siento que así cuando va pasando la vida la he aprovechado.
¿Cómo son las horas previas a ponerse un vestido de luces?
Depende del día y depende de dónde y de cómo te sientas, de cómo te hayas levantado, de cómo te hayas preparado, de cómo te espere el público, de si hace sol, si hace aire...Muchas veces es muy duro. Muchas veces es muy ilusionante, pero por más duro que sea merece la pena vivirlo y sentirlo.
¿Se imagina haciendo otra cosa que no sea torear?
Muchas veces he tenido sueños en los que nada ha pasado, soy un estudiante y tengo un miedo espantoso a los profesores y me entra un coraje espantoso. Una de las pruebas que te puedes hacer para saber si eres feliz o no es qué pasaría si te levantas y todo ha sido un sueño, ¿te gustaría? Y no, no me gustaría.
Top 3 momentos felices
Sin duda alguno de los viajes con mi familia. Las puertas grandes de las plazas importantes...
Afinemos...Vamos a elegir...
Hay dos que me han hecho sentir muy pleno y feliz. Una fue en Madrid de novillero. Ahí empezó todo, cambió mi vida. Y la otra fue en Bilbao. Una tarde que los toros me cogieron, pero fue muy bonita, apasionante, pude sacar muchas cosas que llevo dentro.
¿Qué plaza le quita el sueño?
Madrid. Es la plaza de mis sueños. Ahí empezó todo. Es dura, pero también agradezco eso. Te hace sentir esa dureza, no la quieres sentir, pero te hace sacar los mejor. Madrid hace que cualquier torero saque todo, desde que te preparas, te anuncias, estás pensando en esos ocho minutos para cortarle las dos orejas y ser feliz.
¿Cómo es ese camino a Las Ventas en furgoneta?
El camino es largo, hay mucho tráfico, tienes miedo de no llegar a la hora, Alcalá se pone llena de tráfico. Se llena esa plaza y cuando te das cuenta suenan los clarines y hay que ir para adelante, ya no hay marcha atrás... Ya te queda lo que hiciste en tu preparación, es lo que llevas contigo a tus espaldas. Tus sueños están en el futuro y está en ti cambiar tu destino o no. Salir más fuerte o no y también está en tu destino que salgas sano y salvo.
¿Una vida normal se le queda muy pequeña?
No entiendo la vida sin esa fuerza, sin esa intensidad, pero no hablo de locuras, que también las he hecho alguna vez, pero me refiero más a vivir el presente. Cuando aprendí a vivir el presente la vida me cambió. La vida normal vivida con intensidad me parece bien. Hay que atrapar los momentos.
¿Se ha sentido perdido alguna vez?
Sí, sobre todo en un año concreto: En el 2023. No me encontraba como persona. Las cosas en el toreo me iban bien, pero como persona no me sentía como deseaba o como me encuentro ahora. Ahora no sé si será el tiempo o todo lo que ha pasado, pero tengo paz y tranquilidad...
¿Cómo se encontró?
Porque me sentí mal y me rebusqué. Para hacer algo bien primero te tienen que salir mal las cosas. Si te salen bien de primeras igual no tienen la profundidad de si antes lo pasas mal.
¿Es autocrítico?
Muchas veces soy muy malo conmigo mismo. Pero a los días me doy cuenta de que tampoco está bien machacarte y no perdonarte. El hombre se equivoca porque la vida no viene con instrucciones. Hay que equivocarse para ser más feliz. Hay que joderlo todo para reconstruirlo. Cuando tu destruyes algo de forma inconsciente, cuando lo construyes si tienes esa capacidad, la construcción queda mucho más bonita y con unos arreglos que antes no tenía.

¿Una locura por amor?
¿Por amor o por que me gustara alguien?, porque es diferente. Por amor ninguna locura porque tienes que darlo todo. Por un capricho he hecho unas cuantas, he regalado perros... y muchísimas flores. Me lo he gastado en flores.
Háblame de esa película «Tardes de soledad».
Nunca me había visto tan de cerca. Hay cosas que me hacen sentir extraño cuando me veo. Pienso que no debía hacer esto, sale la autocrítica... Pero hablando de la película me siento orgulloso de haber abierto las puertas a un artista tan libre, loco y genio como Albert Serra. Hay personas que han dicho que no estaba a favor de la película, yo tenía ciertos miedos, pero la película no hubiera salido si no hubiera estado a favor y lo hicimos con toda la buena intención del mundo. Cada artista que quiera inspirarse en la tauromaquia de la forma que sea, un torero, en este caso yo, tenía la responsabilidad y el compromiso de hacerlo. Se está hablando mucho de toros y se habla de la verdad de la tauromaquia. En esta película no se esconde nada, está la vida, la muerte, la gloria, el fracaso, los silencios, los golpes, el dolor... La vida es eso. El resumen de la vida está en una tarde de toros. A veces queremos evadirnos de eso, no queremos vivir con esa verdad y queremos vivir con un poquito más de mentira y nos damos cuenta de la verdad cuando llega y nos jode. A mí me gusta vivir con verdad y decir las cosas a la cara y no tengo ningún problema ahora mismo. Me da tranquilidad porque tengo esos valores y lo agradezco.
En momentos difíciles de la película sorprende que nunca hay culpas al toro.
El toro no tiene la culpa de salir como sale. Eres tú quien decide torear ese toro, esa corrida, también podrías insultar al viento, pero no tiene la culpa, eres tú quien decide ponerse ahí. No existe culpable. Más bien las cosas malas pueden llegar a ser peores y por eso hasta la cosas malas hay que agradecerlas.
¿Cómo hace para que no le perturben las cogidas?
Nunca he sentido que me moría y no puedo hablar de que una cogida deje huella. Me han pasado cosas graves, cornadas, pero nunca he sentido que podía perder la vida y que haya habido un descontrol como otros toreros. El percance que más me afectó no fue mío fue de Iván Fandiño. Me cogió dos toros seguidos después de su muerte. Y me afectó muchísimo. Nunca he pasado tanto miedo delante del toro como en 2017. Quería retirarme, dejar de torear y tuve que volver al niño, a encontrar mis verdaderas ilusiones y fue el niño el que ayudó y me puso en el camino otra vez.
¿Se juega la vida por dinero?
El dinero me encanta, pero no me juego la vida por dinero. Hay muchas maneras de ganarse la vida.
✕
Accede a tu cuenta para comentar