Emilio Lledó dispara contra la clase política: “Son unos corroídos mentales”
El filósofo recuerda que los servidores públicos tienen “la obligación de ser decentes”
El filósofo considera que los servidores públicos tienen “la obligación de ser decentes”
Esta mañana el camino de la palabra se ha abierto paso en el Hotel de las Letras de Gran Vía para dar la bienvenida a una figura intelectual que lleva toda la vida descubriéndose a través de la filosofía. Emilio Lledó (Sevilla, 1927) protagoniza el último libro de Cipriano Játiva, “Palabras en el tiempo”, en donde se muestra el perfil “ideológico” del maestro y se resalta con extremada delicadeza el valor de su pensamiento en relación con el diálogo permanente que establece con los clásicos.
Una revisión personal del prestigioso filósofo andaluz que nace de la amistad entre ambos y reivindica la necesidad de proyectarnos hacia el futuro a través de una conversación con la tradición humanista europea. Tal y como asegura Lledó “este libro es un acicate para aprender a vivir el presente. Una invitación a la vida y a la política”. Un elemento, el de la política, en el que el protagonista ha querido detenerse con especial reparo durante la rueda de prensa para manifestar su lucha idealista contra la mezquindad política y matizar la situación actual en la que el político “tiene la obligación de ser decente”.
Haciendo uso de una articulación colectiva del valor de las ideas, el filósofo proclama el establecimiento de una educación pública e insiste en el poso de ignorancia que invade casi todos los rincones contemporáneos de la clase política: “Imaginad qué desgracia ser gobernados por corroídos mentales”.