Joan Roca: «El mejor restaurante del mundo no existe»
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El Celler de Can Roca fue nombrado este año mejor restaurante del mundo por la publicación británica Restaurant, sin embargo, su chef, Joan Roca, considera en una entrevista a Efe que dicha categoría no existe, pues, en su opinión, "cada aficionado a la gastronomía tiene el suyo propio".
"Tomamos este reconocimiento con la máxima naturalidad posible y con la mayor distancia, primero porque son efímeros, son cambiantes y luego que no es verdad, que el mejor restaurante del mundo no existe, cada persona, cada aficionado a la gastronomía tiene el suyo", ha dicho en Sao Paulo, donde hoy presenta el evento gastronómico "Spainfusionsp".
Seis meses después haber recogido el testigo a El Bulli de Ferran Adrià como mejor restaurante del mundo y con tres estrellas Michelin en su palmarés, El Celler de Can Roca continúa trabajando como lo hacía antes de recibir dicho reconocimiento: "Al máximo nivel"y "comprometidos con la excelencia, calidad y creatividad".
"Nuestro objetivo es ser felices haciendo lo que nos gusta y es lo que hacemos y lo que hemos conseguido", apunta el reconocido chef.
Para el mayor del clan Roca, los galardones "son maravillosos", pero "efímeros", y por ello no siente vértigo de poder caer algún día de lo alto del podium de la gastronomía internacional, porque su "sueño", abrir un "gran restaurante", ya fue alcanzado en 2007.
Roca, junto con sus dos hermanos, Jordi, el pastelero, y Joan, el sumiller, inauguró hace seis años un nuevo local, a doscientos metros del anterior, donde día a día intentan "seducir"a sus clientes "independientemente de lo que digan las listas y las estrellas".
No obstante, a pesar del inevitable éxito cosechado y el espíritu "inconformista"de la familia, los Roca descartan exportar el éxito de El Celler de Can Roca porque "sólo hay uno y está en Girona y de ahí no se va a mover".
"Las ofertas se han multiplicado pero estamos diciendo lo más amablemente que podemos que no", ha puntualizado Roca, quien ha explicado que lo que sí sería posible es "reproducir"algunas de sus marcas, como "Rocambolesc", la heladería ideada por Jordi donde es posible recuperar a precios "económicos"el tradicional carro de postres de El Celler de Can Roca.
Sobre su paso por Brasil, donde desde hoy y a lo largo de una semana ofrecerá al público una propuesta culinaria a través de la fusión de los sabores brasileños y la tradición española, Roca ha aclarado que está aquí para "aprender".
Y es que para el cocinero del momento, la gastronomía latinoamericana tiene una "gran potencialidad en cuanto producto, tradición y recetario"y, a su juicio, "dará mucho de que hablar"en cuestión de tiempo.
"Recibimos en nuestro restaurante cocineros de todas partes del mundo que vienen a aprender, a hacer prácticas, mucha gente de diferentes países de Latinoamérica, mucha ilusión, preparación académica y con ganas. Son herederos de unas tradiciones gastronómicas y unas despensas increíbles", ha matizado.
Con una trayectoria de 27 años, El Celler de Can Roca tiene listas de espera de un más de un año para los fines de semana, una larga cola que, según ha explicado, se acumuló incluso antes de recibir el reconocimiento.