La tapas: estética y diseño de un rito que deslumbra en Miami

Dice el maestro Ferran Adrià que cocinar es diseñar la comida, y la exposición "TAPAS. Spanish Design for Food"lo confirma en Miami con un despliegue de fascinantes objetos: desde un mesa romántica para pareja "mileurista"hasta un innovador botijo o una zapatilla deportiva para croquetas.

Y es que la informalidad ritual del tapeo, parte esencial de la culinaria española, no solo ha evolucionado hacia una visión lúdica y más creativa, sino que se ha hecho inmensamente popular en todo el mundo.

De hecho, "ya se empieza a leer 'tapas orientales, peruanas', cuando el concepto tapear es algo genuino español", dijo hoy a Efe el arquitecto y diseñador Juli Capella, comisario de la exposición, que se inaugura hoy en The Moore Building, situado en el emergente Design District de Miami.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre, ilustra los últimos 25 años de la íntima relación entre diseño y gastronomía española, con un despliegue de unos trescientos objetos "del ámbito de la cocina, menaje o diseño alimenticio que van a sorprender"al público, aseguró Capella.

Desde objetos tan castizos como el botijo y el porrón, con sus versiones creativas -"Elbotijo"y "PorrónPompero"- hasta panes con forma de estropajo (para "fregar"la salsa de los platos), pasando por un jamón inflable (en tiempos de crisis) y verduras convertidas en Chupa Chups, la exhibición es un "viaje a lo más experimental y tradicional"de la alimentación.

El objetivo de la exposición es la "seducción del visitante y la divulgación de la creatividad española", que está alcanzando "gran relevancia en este sector específico", precisó el comisario.

La conclusión de Capella es que esta exhibición, que destaca los "valores artísticos y el esfuerzo productivo de las empresas exportadoras"españolas atraerá, sin duda, a la inmensa minoría "interesada en el diseño y la gastronomía"y la relación entre "cultura y creatividad"culinaria.

Presentada por Acción Cultural Española (AC/E), organismo público dedicado a impulsar y promocionar la cultura y el patrimonio español, la muestra ocupa 700 metros cuadrados que albergan obras de chefs españoles, diseñadores, arquitectos, bodegas y restaurantes.

Una oportunidad única para descubrir en un mismo espacio cómo el movimiento vanguardista español mezcla diseño y gastronomía.

Aparte de los iconos tradicionales como la paella o la bota de vino, la instalación consta de tres secciones claramente diferenciadas: "La Cocina"(la preparación y sus instrumentos), "La Mesa"(los utensilios para la degustación del alimento) y "Las Comidas"(el diseño de los alimentos).

Este "aspecto multidisciplinario de la exposición en torno"a estos conceptos "aporta una visión que facilita la lectura y reflexión entre estética, volumen, ritual e imaginario", apuntó a Efe el artista español Antoni Miralda, que presenta su pieza "Eat You - Eat Me".

La instalación interactiva o "photocall"de Miranda consiste en un espacio triangular donde en cada pared exterior hay una gráfica "tapas style"representando un pulpo gigante, una enorme patata y una cabeza de cordero.

Los visitantes reciben una nota comestible, impresa en papel y tinta, con su imagen en una de las tres recetas de tapas: pulpo a la gallega, patatas bravas y riñones de cordero al Jerez.

Para Miralda, esta suerte de maridaje de gastronomía y diseño confirma que, "desde el principio", la evolución de la culinaria "está conectada con la innovación del diseño, la creatividad, la transformación de ingredientes, los cambios tecnológicos y los hábitos y estilos de vida".

Teresa Lizaranzu, presidenta de AC/E mostró su entusiasmo a Efe por esta exposición gestada a partir de un proyecto que pone en valor los "niveles de calidad de la gastronomía española y su reconocimiento global".

"Estas dos disciplinas tan pujantes en nuestro país -diseño y gastronomía- necesitaban hacerse visibles internacionalmente. Y en AC/E nos propusimos que así fuera", explicó Lizaranzu.

La muestra se abre de forma simultánea en Tokio y Miami y, uno de los ejes del proyecto, es que la exposición "vaya rotando por el mundo en los próximo meses", resaltó la presidenta de AC/E.

La conclusión de Lizaranzu es que esta ambiciosa exposición refleja la "España actual, moderna, que apuesta por la innovación y la tecnología".

En fin, que la barra de la taberna, llena de chatos de vinos y tapas más o menos primitivas, ha dado paso a una visión refinada donde el "tapeo", en su sentido más amplio, se ha convertido en un arte que fusiona diseño y gastronomía.

También tiene su presencia en la exposición el diseño gráfico del vino, con logotipos llenos de imaginación e ingenio, el diseño de restaurantes y la arquitectura de bodegas.

Sobresale la imaginación y el humor, no exentos de pragmatismo, en objetos como el palillero en forma de muela, la mesa futbolín (reinterpretación de todo un clásico de la cultura española) o las galletas para comer mientas se conduce, impresas con el relieve de las llantas del vehículo.