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Patrimonio

Arqueólogos egipcios lanzan la batalla contra las 'raves' en las Pirámides de Guiza

Con el objetivo de atraer más turismo al país árabe, el Gobierno egipcio ha habilitado escenarios en el entorno de estos monumentos donde miles de personas disfrutan, cantan y graban a renombrados artistas internacionales

Reconocidos arqueólogos egipcios están en son de guerra contra las fiestas de música electrónica que con cada vez más frecuencia se celebran en el recinto de las pirámides de Guiza, tanto por que sus dañinas vibraciones afectan a esas maravillas del mundo antiguo como por la "profanación" de la necrópolis donde descansan los faraones.

El arqueólogo y exministro egipcio de Turismo y Antigüedades egipcio, Zahi Hawass, aseguró a EFE que este tipo de conciertos de música electrónica "no tienen cabida en la zona de las pirámides" y que lo que está sucediendo en la necrópolis de Guiza y Saqara es "terrible, una falta de respeto y una profanación".

¿Una promoción turística o un riesgo?

Con el objetivo de atraer más turismo al país árabe, el Gobierno egipcio ha habilitado escenarios en el entorno de estos monumentos donde miles de personas disfrutan, cantan y graban a renombrados artistas internacionales, como fue el caso de Anyma el pasado 10 de octubre, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.

Para Hawass, estas 'raves' no son "una promoción turística efectiva", y aseveró que el uso apropiado de las zonas históricas "se limita a eventos culturales y representaciones de alto valor", como puede ser representaciones de música clásica y óperas.

Al respecto, la decana de la Facultad de Arqueología y Patrimonio Cultural en la Academia Árabe de Ciencia, Tecnología y Transporte Marítimo en Egipto, Monica Hanaa, dijo a EFE que el equilibrio entre la promoción turística y la protección de las reliquias históricas se alcanza mediante la aplicación de un conjunto de reglas y normas adecuadas.

"No estoy en contra de las fiestas, pero sí estamos en contra de las vibraciones y los láseres, que son perjudiciales para el lugar, así como de los residuos y basuras que se dejan en las zonas históricas y las molestias que se causan a los residentes", que viven cerca de estas zonas, aclaró.

Detalló que las vibraciones afectan significativamente las piedras y las tumbas que poseen una capa de mortero, la cual es la primera en verse dañada, un argumento que fue respaldado por Hawas, quien señaló que los riesgos de estos eventos están en el uso de luces y fuegos artificiales que afectan los artefactos históricos.

"El mayor daño se produce en los colores y pigmentos de las tumbas, así como todas estas actividades generan una contaminación visual y acústica de las zonas históricas sagradas", subrayó el destacado arqueólogo.

Un caso legal

Hanaa ha dado un paso adelante al liderar una denuncia interpuesta por un grupo de arqueólogos y guías turísticos ante el Tribunal Administrativo contra el Ministerio de Turismo y Antigüedades, lo que podría paralizar otros conciertos que están programados, como el del popular DJ neerlandés Tiësto el próximo 19 de diciembre, aunque hasta el momento no hay ninguna comunicación por parte de los organizadores.

En este caso se acusa a los organizadores de estas fiestas de "profanar las pirámides" al dejar basura en sus alrededores, lo que, según denunciaron, proyecta una impresión negativa ante los visitantes de este emblemático sitio histórico, además del peligro de las vibraciones.

"Algunos equipos de sonido producen vibraciones de baja frecuencia, entre 30 y 60 hercios, que se encuentran entre las frecuencias más peligrosas. Esto provoca inestabilidad en la antigua estructura de piedra" y una erosión invisible que puede agravarse con el tiempo, se apunta en la denuncia, a la que accedió EFE.

Todo ello contraviene la Ley de Protección de Antigüedades, su reglamento de aplicación y los controles establecidos por el Ministerio de Turismo, quien es el responsable de la vigilancia y protección del patrimonio cultural frente a daños, destrucción o cualquier impacto en sus componentes físicos y infraestructura.

Hasta el momento, el ministerio no se ha pronunciado ante este caso.

En la Convención de Viena de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, se establecen principios y directrices para la protección de sitios históricos y la limitación de las intervenciones perjudiciales, como son las actividades que causan ruido y vibraciones a estos monumentos históricos.