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Historia

¿Por qué la bandera de España es rojigualda? La curiosa decisión de Carlos III

Un día como hoy de 1785 se daba a conocer, fruto de un peculiar concurso, el germen de la bandera española que llega hasta nuestros días

Carlos III retratado por Antonio Rafael Mengs
Carlos III retratado por Antonio Rafael MengsMuseo del Prado

Junto al escudo y al himno nacional, la bandera de España es uno de los grandes símbolos de nuestro país. Formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla (o gualda) y roja, siendo la segunda el doble de ancha que las otras dos, no se escogió como emblema nacional por casualidad, sino que fue fruto de un proceso y se ha mantenido hasta la actualidad, a excepción de los años de la Segunda República cuando fue sustituida por la bandera tricolor. En la historia de la bandera española, entra en juego un monarca que, llamado "El Político" o "El Mejor Alcalde de Madrid", fue rey de España entre 1759 hasta su muerte, en 1788.

Fue Carlos III quien tomó la curiosa decisión de que la bandera fuese rojigualda. Si bien fue la Cruz de Borgoña la primera bandera no oficial de la monarquía hispánica, fue la llegada de los Borbones lo que cambió las reglas del juego. Todo tenía que ver con el campo de batalla: el blanco y el rojo utilizado hasta entonces se confundía con los enemigos del Reino, lo que llevo a Carlos III a ordenar la celebración de un concurso con el que elegir la bandera de la Armada Española.

Los doce bocetos que se presentaron al concurso creado por Carlos III
Los doce bocetos que se presentaron al concurso creado por Carlos IIIArchivo

Se presentaron doce diseños a este peculiar concurso. El único requisito del monarca era el de no utilizar el color blanco, así como cabía tener en cuenta que unas ordenanzas militares de 1728 sugerían el rojo como "color nacional". El ganador se dio a conocer un día como hoy de 1785. Más bien, los ganadores: Carlos III se inclinó por escoger dos modelos, los de pabellón nacional y civil españoles, y serían estos los que acabarían sentando las bases para la actual bandera. El primero era utilizado para los buques de guerra, con tres barras, dos rojas a los extremos y una amarilla en el centro, junto con el escudo simplificado de la monarquía. Quizá, el moderlo más similar a la bandera que hoy conocemos. En cuanto al pabellón civil, incluía hasta cuatro barras sin escudo, y era utilziado por los barcos mercantes.

Finalmente, Carlos IV, en 1793, amplió el uso de la bandera rojigualda a las plazas marítimas, castillos y defensas, obteniendo una gran popularidad durante la Guerra de Independencia. En 1843, finalmente se convirtió en la bandera oficial de España, y se mantiene hasta hoy.