Literatura

Cómo JK Rowling se inspiró en Edimburgo para crear la historia de Harry Potter: tumbas, colegios o cafeterías que fueron imprescindibles

En la capital de Escocia nació Voldemort, la profesora McGonagall e incluso Hogwarts, así como otros escenarios y personajes que dan sentido a esta famosa saga de libros

Lord Voldemort, el castillo de Hogwarts o el Callejón Diagón fueron algunos de los escenarios y personajes que nacieron en la capital de Escocia
Lord Voldemort, el castillo de Hogwarts o el Callejón Diagon fueron algunos de los escenarios y personajes que nacieron en la capital de EscociaDreamstime

Cuando hablamos de "Harry Potter", el niño de gafas que pasó de ser un huérfano incomprendido al mejor mago del mundo de ficción, nos referimos a uno de los mayores iconos de la literatura juvenil. J.K. Rowling, su autora, logró que esta saga de libros, rechazada por una infinidad de editoriales, fuera un hito cultural y leída por millones y millones de jóvenes -y no tan jóvenes- en el mundo, pasando incluso a la gran pantalla. Muchas son las curiosidades sobre el proceso de su escritura, así como Edimburgo, la capital de Escocia, fue vital para la creación de personajes y el mágico universo. 

Cabe destacar que la anécdota más curiosa quizás sea la creación de Voldemort, el villano que "existió de verdad". Su historia, que da vida a la trama de esta épica saga de siete libros, nació en la tumba de un cementerio escocés, concretamente Greyfriar, dentro de la capital escocesa.

J.K. Rowling visitó esta necrópolis cuando estaba escribiendo el argumento de la historia y se encontró con una lápida en la que yace Thomas Riddle. Este nombre le inspiró para el personaje, tanto para su nombre real como para el apelativo que quería tener.

Greyfriar, el lugar que inspiró Harry Potter: Voldemort y otros personajes nacieron en este cementerio de Edimburgo

Tom Marvolo Riddle era la verdadera identidad del antagonista que sembró el caos y terror en Hogwarts y el mundo ficticio en el que vivía Harry Potter. Se cambió el nombre por el odio a los muggles (aquellos que no son magos), a su padre y, como sugería en uno de los libros, para tener un nombre que todos temieran mencionar, de ahí que en la saga se le conocía en innumerables ocasiones como "You-Know-Who" o "He-Who-Must-Not-Be-Named".

De hecho, en el segundo libro, "Harry Potter y la Cámara Secreta", el villano cuenta el por qué de su nombre y cómo lo tomó como un anagrama en el que cambiaba el orden de las letras. Así, pasaba de "Tom Marvolo Riddle" a "I am Lord Voldemort", conservando todas las letras de su nombre real.

Este cementerio sirvió, además, para la creación de grandes personajes o escenas de la saga. Por ejemplo, la autora tomó este lugar para la escena del cementerio de "Harry Potter y el Cáliz de Fuego" (cuarto libro) en la que resucita Voldemort y se reencuentra con Harry Potter después de trece años. También se encuentra la tumba de William McGonagall, considerado como el peor poeta de la historia y que dio vida a la profesora McGonagall, también protagonista de la saga.

En sí, Escocia fue una gran fuente de inspiración para J.K. Rowling y la creación de sus libros, pero Edimburgo fue la cuna de la historia. La autora acudía a a una cafetería llamada Nicholson’s Café, en Nicholson Street, para escribir los primeros capítulos, aunque actualmente está desaparecida y se encuentra la cafetería Spoon. También se encuentra The Elephant House, del que se dice que es el lugar de nacimiento del célebre personaje, o George Heriot School, una escuela divida en cuatro casas y que inspiró a la creación de Hogwarts. Por otro lado, encontramos Victoria Street, que muchos fans de Harry Potter recuerdan como "El Callejón Diagon", uno de los escenarios donde tienen lugar algunos capítulos.