Libros

Manuel Vilas gana el Premio Nadal con «Nosotros»

El conocido autor de «Ordesa» o «Alegría» se alza con el galardón literario con una obra en la que aborda temas como la superación de la pérdida y el viaje

El escritor Manuel Vilas es el nuevo ganador del Premio Nadal con su novela «Nosotros». La obra, que llegará a las librerías el próximo 1 de febrero, se impuso entre el total de los 997 originales presentados a la edición de este año del galardón que organiza desde 1944 Ediciones Destino y cuya dotación económica ha pasado generosamente de los 18.000 a los 30.000 euros. Así lo ha decidido el jurado que en esta ocasión estuvo formado por Alicia Giménez Bartlett, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales en el transcurso de una velada literaria celebrada en un céntrico hotel barcelonés.

Presentada originalmente como «La enamorada del viento», bajo el cinematográfico seudónimo de Emily Watson, «Nosotros» es una novela sobre amor y soledad, un recorrido sobre la recuperación tras el dolor causado por la desaparición de una persona querida. En este caso nos encontramos ante la historia de Irene, una mujer que cree que vive una vida completa gracias a un matrimonio que considera perfecto. Sin embargo, todo se viene abajo cuando Marcelo, su pareja, fallece. Ese triste suceso hace que todo salte por los aires para Irene quien decide buscarse a sí mismo viajando por la costa mediterránea. Es, para la protagonista de «Nosotros», una insólita manera de tratar de seguir viviendo, de poder pasar página ante las adversidades que a veces se nos presentan cuando menos lo esperamos.

No es la primera vez que Manuel Vilas aborda una temática como la del duelo en uno de sus libros. En «Ordesa», una obra que lo convirtió en un escritor superventas ya se refería a este hecho. A lo largo de una entrevista con este diario con motivo de la publicación de «Ordesa» aseguraba que «el libro nace cuando muere mi madre en mayo del 14. Y por eso es un libro sobre la muerte de mis padres, un libro de duelo en buena medida. Y también una purgación, hay catarsis porque hay una precisión del dolor, un intento de nombrarlo y buscarlo. Y cuando consigues nombrarlo se consigue la liberación».

«Novela sin ficción»

Vilas parece que le ha cogido el gusto a presentarse a premios literarios. En 2019 fue finalista del Premio Planeta con «Alegría», año en el que ese galardón recayó en Javier Cercas con «Terra Alta». En aquella ocasión, el escritor nos proponía una historia, a medio camino entre la autoficción y la confesión, que partía de la experiencia vivida por un autor que había cosechado el éxito con su anterior trabajo. El protagonista remiraba en su pasado para encontrarse a sí mismo, algo que podría guardar ciertos paralelismos con Irene, la protagonista de «Nosotros».

Hablamos de Manuel Vilas como prosista, pero también es un reconocido poeta. El pasado año apareció en Lumen «Una sola vida», una suerte de autobiografía lírica que el propio autor definía como «un libro nuevo. No es una antología, sino un testamento personal». Precisamente en el terreno del verso, Vilas ha logrado también algunos destacados premios como son los que llevan los nombres de Jaime Gil de Biedma, Fray Luis de León, Antonio Machado y Generación del 27.

Previamente, de la mano de Planeta, había publicado la que hasta ahora era su novela más reciente, «Los besos», una historia de amor romántico e idealizado, pero también de piel y amor carnal, de cómo en mitad de una crisis universal dos seres humanos intentan regresar a la patria biológica y atávica del erotismo.

El autor de «Nosotros» siempre ha sido un firme defensor de tratar de enganchar al lector, de empezar el relato de una manera que pueda atraparle. En este sentido ha declarado que «los libros hay que empezarlos fuerte. Sacando las bandas de rock and roll que a mí tanto me gustan. Los rockeros siempre que dan un concierto eligen bien el primer tema porque es importantísimo; es el que te agarra de la mano y te dice : “Vas a estar aquí”. Y yo pienso que los libros también hay que abrirlos como hacen los cantantes de rock: con una gran fuerza y una gran intensidad emocional que agarre al lector y ya se quede contigo...»

Igualmente Manuel Vilas es un firme partidario de una «novela sin ficción», como diría Cercas. A este respecto ha apuntado, como dijo en una entrevista en este periódico en 2019 que «desde posmodernidad, la emoción se confunde con el sentimentalismo y la cursilería. Para muchos culturetas, letraheridos y dogmáticos emocionar al lector es sospechoso, pero si no lo haces, no hay literatura. Hay poca tradición lectora en España, pero un gran lector encuentra en el libro la justificación de todo. No tiene que salir a teorizar. Lo que sucede es que aquí existen muchos iluminados que dicen lo que se tiene que leer o no. Mi experiencia es que quiero a un lector que acuda a tu libro con el corazón abierto».

Hay un dato curioso que merece la pena resaltarse tras saberse que Vilas es el nuevo Premio Nadal. Este mismo galardón literario recayó en 2020 en Ana Merino, la pareja del escritor, por su novela «El mapa de los afectos». No es, sin embargo, la primera vez que en la que los dos miembros de un matrimonio tienen en Nadal. En 1955 el premio fue para una obra mítica como es «El Jarama» de Rafael Sánchez Ferlosio. Dos años más tarde, su esposa Carmen Martín Gaite lo obtenía también por otro de los libros más emblemáticos de cuantos ha recaído el Nadal como es «Entre visillos».

Durante los dos últimos años, la noche del 6 de enero que Ediciones Destino dedica a dar a conocer los premios que llevan los nombres de Eugenio Nadal y Josep Pla, había conocido los estragos de la pandemia. Se habían dado a conocer los citados galardones, pero con restricciones, con la ausencia de la tradicional fiesta que, de alguna manera, es el pistoletazo de salida a las novedades editoriales tras las fiestas navideñas. Anoche todo volvió a ser como antes, con la presencia de autoridades, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga; el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el de Cultura, Jordi Martí. Pero fueron los escritores los protagonistas absolutos de una noche parecida a aquella lejana de 1944 en la que una desconocida llamada Carmen Laforet sorprendía a todos ganando el primer Premio Nadal con «Nada».