Durante los últimos años, una larga lista de raperos han caído asesinados en las calles como en los peores tiempos de la guerra de costas. Nombres como Pop Smoke, Mo3, King Von, Samoke Dawg y quizá el más famoso de esa generación, XXXTentacion fueron asesinados durante una oleada de violencia como hacía mucho tiempo que no se veía en la escena estadounidense, protagonizada por una joven generación que apenas ha cumplido la treintena. La llegada de la pandemia obligó a firmarse una tregua forzosa, pero las balas han vuelto a cobrarse una vida, la de Tdott Woo, discípulo de Pop Smoke, abatido por un disparo en la cabeza en Brooklyn. Esta muerte llega apenas dos días después de que se conociese que Nas Blixky recibiera otro balazo en la cabeza por el que se encuentra en estado crítico en el hospital.

Varios ingredientes hacen una combinación explosiva en la escena. En torno a la cultura del hip hop siempre hay un elemento de competición y de rivalidad. Sin embargo, las redes sociales han hecho que aumente de temperatura y que las amenazas queden escritas públicamente. La escalada verbal y virtual termina por pasar al terreno real. En segundo lugar, está el dinero. Uno de los estilos tradicionales del rap es el llamado “bling bling”, que se basa en presumir de logros (coches, joyas, mansiones), de estatus social a través de canciones y vídeos. En esta nueva generación, las redes sociales se han convertido también en el lugar donde vanagloriarse de objetos y posesiones. El asesino de pop Smoke, de apenas 15 años, estaba desesperado por robarle el Rolex con incrustaciones de diamantes que éste mostraba en sus vídeos. Y así lo hizo. De fondo, como siempre, la facilidad de acceso a las armas en las calles de Estados Unidos.

Tdott Woo, de apenas 22 años, acababa de firmar su primer contrato discográfico y se desconocen los motivos de su asesinato. La policía busca una furgoneta negra desde la que se efectuaron cuatro disparos. Nas Blixky recibió un disparo porque, según parece, se burló de otro artista. Hace dos años que su amigo Nick Blixky fue hallado muerto en Brooklyn con disparos en el torso y los glúteos. El pasado 18 de enero, Wavy Navy Pooh, de 25 años, recibió un disparo mortal mientras “conducía con dos niños y una mujer” en Miami desde otro vehículo.

El historial de muertes casi puede leerse como un macabro árbol genealógico. El 9 de diciembre de 2021, Slim 400 fue asesinado en Compton, Los Ángeles. Era la segunda vez que sufría un tiroteo y la muerte le llegó apenas un día después de publicar un homenaje a su socio y colaborador Young Dolph, que había sido asesinado en una panadería en Memphis (Tennessee). Éste último era primo de Juice WRLD, fallecido en diciembre de 2019 por una sobredosis de Percocet y había sobrevivido a otro ataque en Memphis después de mantener una polémica con Yo Gotti en 2017. Young Dolph recibió una lluvia, según la Polícía, de no menos de 50 balas en su camioneta. Ambos, Slim 400 y Young Dolph, murieron con solo un mes de diferencia.

Carlton Weekly, conocido como FBG Duck, murió en Chicago en un tiroteo mientras estaba haciendo compras en una calle comercial junto a unos amigos. Dos coches acercaron al grupo y desde allí realzaron 17 disparos. La víctima se había hecho conocido por su rivalidad con 6ix9ine, con el que había intercambiado insultos por redes sociales. Cinco miembros de una pandilla rival fueron detenidos como presuntos culpables. Ninguno mayor de 30 años. La lista sigue creciendo.