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Madrid bien vale un Concierto de Año Nuevo

LA RAZÓN y la Fundación Excelentia llenaron el Teatro Real con la 2ª edición de un recital sinfónico a cargo de la Orquesta Santa Cecilia

Fundación Telefónica patrocina esta iniciativa, que se consolida como tradición
Fundación Telefónica patrocina esta iniciativa, que se consolida como tradiciónlarazon

El concierto de Año Nuevo organizado por el diario LA RAZÓN y la Fundación Excelentia se consolida como tradición en Madrid al llenar, por segundo año consecutivo, el Teatro Real en la tarde del 1 de enero. Aunque sólo ha celebrado dos ediciones, el recital de música clásica que cuenta con el patrocinio y la colaboración de Fundación Telefónica y la Comunidad de Madrid ya es «esperado» entre el público, que lo concibe como un evento social y festejo de la Navidad en la capital. Salvando las distancias con el tradicional concierto de Viena, con 75 aclamadas ediciones, televisadas y conocidas en todo el mundo, el del Real es, en la misma línea, aunque por la tarde, una velada emocionante que congrega a un público muy heterogéneo. Desde melómanos hasta turistas que buscan comprar la entrada de última hora; madrileños o extranjeros, abonados al teatro o primerizos en cruzar las puertas del Real; acudieron a la velada sinfónica que corrió a cargo de la Orquesta clásica Santa Cecilia, bajo la dirección del maestro Kynan Johns, con las voces de la soprano Elena Monti y el tenor Andrés Veramendi.

Javier Martí, el presidente de Fundación Excelenia, explicó a LA RAZÓN que el programa se escogió pensando en mantener las líneas de los tradicionales conciertos de año nuevo «con un toque de colorido. Hacer un recital entretenido en el que lo pasen bien incluso quienes se estrenen en la música clásica». El programa, divido en dos actos con descanso, fue casi un recital de piezas de la familia Strauss –las famosas polcas «Ohne Sorgen» y «Trish Trash» o el conocido vals «Voces de Primavera», entre otros– intercaladas con arias de ópera conocidas, como «O mio Babbino caro» de Puccini y «Nessum Dorma» del mismo compositor, una de las interpretaciones de mayor intensidad emocional. Pero además, como sello personal, el programa incluyó un guiño a la música española con piezas como el dúo el gato montés «Torero quiero ser» de Manuel Penella o el aria para tenor «No puede ser» de Pablo Sorozabal. Cuando el concierto llegaba a su fin, como es tradición, la Orquesta Clásica Santa Cecilia –una agrupación joven, creada en 2009 por Javier Martí– conmovió al auditorio con la interpretación de «El Danubio Azul» y la clásica «Marcha Radetzky» poseyó a los asistentes de ritmo y entusiasmo.

Los recuerdos del éxito del año pasado llevaron a muchas personas a preguntar con antelación por las entradas para esta cita musical y repetir su asistencia, según contó Martí. Otros acudieron expectantes por su primera vez. «Traemos a la pequeña de la familia para que disfrute de esta maravilla», explicó un padre que llevaba a su hija de la mano para encontrar su localidad de entre las 1.800 que completan el aforo del teatro. «Madrid se merece un concierto como éste», declaró otro de los asistentes al que esperaba un grupo numeroso con prisa para tomar asiento. Igual de apresurados por el tiempo, una familia de alemanes preguntaba por dónde acceder al patio de butacas. «Vivimos en la ciudad desde hace seis meses, siempre seguimos el concierto de Viena por la televisión y este año además queremos disfrutar del de Madrid», comentó una pareja procedente de Pekín a su llegada al Teatro Real, que abre sus puertas el 1 de enero por segundo año consecutivo, exclusivamente para este concierto. La iniciativa, que parte de LA RAZÓN y la Fundación Excelentia –una entidad sin ánimo de lucro, cuyo fin es difundir la música clásica–, con el patrocinio de Fundación Telefónica y la Comunidad de Madrid. La calidad y el brío de la convocatoria se equiparan a los conciertos de las grandes capitales europeas, en este caso, a cargo de la Orquesta Clásica Santa Cecilia, que se creó en 2009 y que está integrada por profesores que han tocado en los atriles de las más prestigiosas orquestas de Europa y España, considerada una de las mejores del continente en su género. Tras el reiterado interés por acudir al concierto en su segunda edición y el éxito cosechado, los organizadores se congratulan de ver el recital afianzarse como tradición. «Los espectadores ya lo sienten como suyo –comentó Martí–. «Este Concierto de Año Nuevo está llamado a perpetuarse en el tiempo y a convertirse en cita ineludible cada 1 de enero».

Entre Mehta y Maazel

Kynan Johns, el conductor del II Concierto de Año Nuevo, cuenta con una sólida reputación en Europa y Estados Unidos. El australiano fue asistente de L. Maazel y Z. Mehta en el Palau de las Arts de Valencia y en la actualidad es es el director de orquesta de la Rutgers University en New Jersey. Además es director invitado de la Orquesta Nacional de China y de la Sinfónica de Israel.

Programa con toque español

J. Straus.- «Fledermaus»

A. Dvorak.- «La Canción a la Luna»

J. Strauss.- «Banditen Galopp»

G. Puccini.- «Nessun Dorma»

J. Strauss.- «Trish Trash Polka»

G. Puccini.- «Oh mio Babbino caro»

J. Strauss.- «Paris Walzer»

J. Strauss.- «Ohne Sorgen»

M. Penella.- «El gato montés»

J. Strauss.- «Voces de primavera»

P. Sorozabal.- «No puede ser»

J. Strauss.- «Sphärenklänge»

E. Strauss.- «Carmen Quadrille»

C. Granda.- «La flor de la canela»

Franz Lehár.- «La viuda alegre»

J. Strauss.- «El danubio azul»

J. Strauss.- «Bajo truenos y relámpagos»