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Entrevista

Miguel Poveda: «No hay que culpabilizarnos cuando sentimos alegría»

Se suma a la tradición del disco navideño con su nuevo álbum de estudio «El árbol de la alegría»

Miguel Poveda presenta su nuevo disco el Arbol de la Alegría.
Miguel Poveda presenta su nuevo disco "El Árbol de la Alegría"Jesús G. FeriaFotógrafos

Los mazapanes y los turrones ya ocupan las despensas. Las luces cuelgan en las calles y se oyen ecos del Tamborilero. Se acerca la Navidad, y, con ella, las reuniones, el pesebre y, por supuesto, los villancicos. Miguel Poveda ha querido sumarse a una tradición que en la música española se ha alimentado durante años: lanza «El árbol de la alegría», disco navideño con diez canciones entre tangos, bulerías, villancicos y rumbas catalanas. Un álbum que celebra la alegría y que sirve de brindis por los que nos rodean y por los que ya no están.

Ha pasado de un album sobre «Poema del cante jondo» de Lorca a uno de Navidad. ¿Necesitaba desahogarse?

Bucear en los poemas de Federico, de ese libro en concreto, durante tantos meses y construir un disco que me ha llevado dos años de gira ha sido maravilloso e increíble, pero intenso. Ahora quería hacer justo lo contrario, mostrar una parte alegre, más desenfadada, menos formal.

Hay mucha composición suya.

Es la primera vez que abordo cuatro composiciones mías, pero también hay alguna música popular que he adaptado a mi forma. Y otras de Coral de los Reyes, una cantaora que admiro y que tiene esa sonoridad de villancico jerezano que es el que me gusta. Mientras que otras vienen de Burgos y de la parte norte de España.

La unión entre flamenco y Navidad la han cantado desde Manolo Caracol hasta Niña Pastori, incluso Camarón. ¿Contribuye a una tradición?

Llevo pisando este planeta 52 Navidades y ya era hora de tener mi propio trabajo discográfico en torno a esa temática. Soy muy fan de los que compuso Fernando Terremoto y su familia. Ya en su momento se me encargó que hiciese una obra rescatando sus villancicos, pero era mucha responsabilidad y nunca encontré el momento. Al final he sentido la necesidad de tener mi propia lectura de esos recuerdos de aquel niño que estaba debajo de la mesa, con el tapete levantado, viendo a los cantantes que salían en televisión. Eran mis ídolos, mis héroes, que me marcaron la necesidad de mostrarme igual que ellos.

Miguel Poveda presenta su nuevo disco el Arbol de la Alegría.
Miguel Poveda presenta su nuevo disco el Arbol de la Alegría.Jesús G. FeriaFotógrafos

¿Hay que impulsar esa música como patrimonio español?

Sí, es una tradición. Jerez debería ser Patrimonio de la Humanidad porque sus zambombas son increíbles. Están trabajando todo el año en eso. También Castilla-La Mancha tiene un legado importante. Mi disco también corresponde a querer conectar con ese niño que fui y que se ponía contento cuando se encendían las luces. Hay veces que se dice «¡qué horror! ¡ya están las luces puestas!». Pero, ¿por qué vivirlo así? Más horror me parece Halloween, que no tiene nada que ver con nosotros, es una fiesta terrible. Hay que vivir la Navidad con ilusión.

¿Hay que celebrar pese a estos tiempos difíciles?

La vida no está para celebrar muchas cosas, pero podemos permitirnos la alegría, sacarla aunque sea una semana al año. Construir tu propio árbol personal y colgar momentos buenos que te ha dado la vida, que también los hay. Ese es el espíritu de este disco.

Ahora se cuestiona todo.

Antes también ocurrían cosas horribles, pero sin el bombardeo de información actual se podía escapar aunque fuese unos momentos de lo trágico. Hay países que viven situaciones jodidas y que son capaces de sacar la alegría. Si hace falta, salimos a la calle para decir no al genocidio y para condenar lo terrorífico. Pero vamos a permitirnos un respiro.No hay que sentirse culpable por tener alegría.

Si hay herramientas que han creado la IA, ¿cómo no vamos a saber diseñar un sistema educativo que mejore la sociedad?

Miguel Poveda

¿Hay algo de la Navidad de su infancia que ahora transmita a su familia?

Los tiempos han cambiado. Lo que antes normalizabas ahora no puedo hacerlo con mi hijo y mi sobrino. Recuerdo los chistes verdes de mis tías, que se reían sin miramientos hubiera o no niños. Ahora, uno cuida eso más. Intento que mi hijo sienta el calor de la familia, pero sin trasladar a esta época algunas cosas que yo vivía de pequeño.

¿Por qué va a brindar?

Por la salud y por toda la gente que se ha remangado para defender derechos y condenar lo que otros silencian. Para que tengan más calma en su corazón. Sin la empatía, el ser humano está perdido. Eso es lo que debemos inculcar: el no hacer bullying. Que nuestros hijos crezcan con valores. Si hay herramientas que nos permiten crear una IA o ver un cometa a miles de kilómetros, ¿cómo no vamos a saber diseñar un sistema educativo que mejore la sociedad?