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Obituario

Muere Pablo Guerrero, autor de "A cántaros" y referente de la canción protesta

El artista, que fue "un poeta que canta", ha fallecido en Madrid a los 78 años

Pablo Guerrero
Pablo GuerreroEnrique Cidoncha

El cantautor Pablo Guerrero, gran representante de la canción protesta en nuestro país, ha fallecido este martes en Madrid a los 78 años. Su tema "A cántaros" y su letra ("tiene que llover, tiene que llover...") fue un himno en la Transición española. Con más de cincuenta años de profesión, su carrera musical estuvo marcada por la lucha por la democracia en unos años en los que la reivindicación política en España tenía voces y banda sonora.

Apasionado por Federico García Lorca y Leonard Cohen, Guerrero era, como tituló un disco, "un poeta que canta", que en 2021 se despidió con un último trabajo: "Y volvimos a abrazarnos (Duetos inesperados)". Un álbum que, según explicó en una entrevista concedida a LA RAZÓN, se trató de "una despedida. Soy poco dado a los auto homenajes y a las auto citas, más bien a las auto desmitificaciones. (El disco) Es un resumen final de mi poética tanto en los textos como en el concepto y la forma de escribir canciones. Resalto la poesía, la aparente y difícil sencillez, la cercanía al que escucha, la voz sin alardes de facultades, el latido humano...", explicaba.

Formación y vocación

Nació el 18 de octubre de 1946 en Esparragosa de Lares (Badajoz), en una familia de agricultores. Realizó sus estudios primarios en su pueblo, donde destacó su afición por la lectura, en especial la poesía. Hizo el bachillerato en Badajoz y estudió Magisterio en Sigüenza (Guadalajara). Se trasladó a Madrid en los sesenta para estudiar Filosofía y Letras y comenzar su formación como músico con clases particulares, ya que hasta el momento cantaba como aficionado.

La pasión musical le había despertado a los 16 años, cuando le regalaron su primera guitarra, y tocaba con otros chicos de la escuela canciones de grupos tan conocidos como Los Bravos o Los Brincos. En 1969 se presentó al Festival de Benidorm con la canción "Amapolas y espigas", con la que ganó el premio a la mejor letra y el segundo puesto en la clasificación general.

A partir de ese momento, la discográfica Acción, recién fundada en aquel momento por Manolo Díaz, le abrió las puertas de la industria musical. En sus inicios, Guerrero se dedicó a investigar el folclore extremeño con canciones como "Son hombres que se mueren sin haber visto el mar" o "Al pasar po'l arroyo".

El cantante, compositor y poeta Pablo Guerrero
El cantante, compositor y poeta Pablo GuerreroEnrique Cidoncha

"Tiene que llover a cántaros"

De 1972 es su primer disco de larga duración, "A cántaros", un trabajo de canción protesta con un aire nuevo, añadiendo guitarras eléctricas, percusión e influencia del folk americano. Incluía, en la canción homónima, la famosa letra "Tiene que llover, tiene que llover..." que se convirtió en todo un himno de la época.

En una entrevista con EFE en 2021 explicó que él veía la lluvia como una metáfora de anhelo y de evolución del ser humano como persona y como sociedad: "Es siempre un comienzo nuevo de la vida". En 1975 graba un disco en directo en 1975 en el teatro Olympia de París, uno de los grandes templos de la música europea. En "Pablo Guerrero en el Olympia" repasa sus canciones más famosas y temas nuevos cantados a capella como "Trilla" y "Extremadura". Fue uno de los discos más vendidos en la década de los 70.

Ese mismo año colaboró como cantante en la grabación del disco "La cantata del exilio: ¿cuándo llegaremos a Sevilla?" que no llegaría a publicarse hasta 1978. En 1976 grabó asimismo su disco "Porque amamos el fuego", con un acercamiento al jazz y en 1977 "A tapar la calle", con una aproximación al flamenco desde la música popular extremeña.

Entre 1978 y 1985 Guerrero irá descubriendo la música étnica, el flamenco más puro o el jazz más desgarrado. En su sexto LP, "El hombre que vendió el desierto" (1988) se acerca al pop-rock y comienza a trabajar con el guitarrista Suso Saiz. De la década de los noventa son "Toda la vida es ahora"; "Alas, alas"; y el disco libro "Los dioses hablan por boca de los vecinos".

Ya en el nuevo siglo publica dos libros de poesía ("Tiempo que espera") y "Los rastros esparcidos" y hace una incursión con el público infantil con el disco "Un barco de sueños". Entre sus trabajos posteriores están "Luz de Tierra" (2009), un homenaje a quince poetas extremeños contemporáneos, y "Lobos sin dueño: (Antología personal - 40 años de 'A cántaros' 1972-2012)", el disco libro que publicaría en 2013.

De un año después data su colaboración con el rapero Nach en el tema "Tiempo, dame tiempo" de su disco "Los viajes inmóviles". En 2015 publica su duodécimo disco de estudio, "Catorce ríos pequeños". Entre sus numerosos galardones figura la Medalla de Extremadura y la Medalla de Oro de Bellas Artes.