Música

The Black Dog, el pub londinense que Taylor Swift ha hecho de oro

La cantante estadounidense ha mencionado en una de sus nuevas canciones un bar y los "swifties" no han tardado en acudir

Taylor Swift, en imagen promocional
Taylor Swift, en imagen promocionalUniversal

Todo lo que toca Taylor Swift se convierte en oro. Su música es una varita mágica capaz de condicionar cada rincón del planeta, y en la que no hay detalle que pase desapercibido. Al igual que los Beatles situaron en el mapa la calle Penny Lane, en Liverpool, o que Abba cambió la percepción que se tenía sobre Waterloo, son varios los artistas que han fijado su interés en un lugar específico, y con ello le han conferido de gran fama. Ahora es el turno de Taylor Swift, esa artista que va a álbum por año y que es actualmente una de las cantantes más valoradas e influyentes del planeta. La estadounidense anunció la pasada semana que lanzará "The torutred poets department: the antology", una segunda parte del disco con el mismo nombre, y con el que publicará 15 nuevas canciones. Entre ellas, figura "The black dog", tema que hace referencia a un pub londinense y que ha hecho que los "swifties" acudan en masa a visitarlo.

Desde que se conociesen los detalles de este nuevo álbum, los fanáticos de la música de Swift han acudido a Vauxhall, donde se ubica el bar, para sentirse más cerca de la artista. Todo ello, a raíz de dicha canción, que hace referencia a un ex novio que entra en dicho pub. "Pensé, qué coincidencia. Pero luego el tráfico de nuestras redes sociales comenzó a aumentar y explotó cuando se lanzó el álbum. Creamos un Tik Tok, y comenzamos a interactuar. Estamos completamente llenos esta semana, y prácticamente durante todo el tiempo que dura la gira. Ha sido algo increíble para el negocio", ha confesado a "The Guardian" Lily Bottomley, gerente del grupo propietario del Black Dog.

Asegura la gerente que han intentado repasar vídeos de las cámaras de seguridad para descubrir si Swift había estado alguna vez camuflada entre los clientes, pero "no hemos encontrado nada. Nunca se sabe, he oído que cada vez que visita lugares se pone una gorra", opina Bottomley. Es así cómo un pub que podría haber sido cualquiera de los muchos existentes en la capital inglesa se ha convertido en uno especial. Forma parte de una historia, narrada por la mujer del momento, y eso le confiere de un carácter singular.