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Hístoria

La primera imagen de Lucy, nuestro antepasado de 3,2 millones de años

Investigadores de la Universidad Jaguelónica de Cracovia reconstruyen cómo era este ancestro de 1,10 metros de altura

La impresionante reconstrucción de Lucy
La impresionante reconstrucción de LucyA. Czekaj, A. Pekalski (Jagiellonian University)

Medía 1,10 metros de altura, pesaba 28 kilos y cuando Donald Johanson descubrió sus restos en 1974 recibió el nombre de Lucy por la canción "Lucy in the Sky With Diamonds", de lo Beatles, que en ese momento escuchaban. Su descubrimiento supuso una revolución y el propio antropólogo contaría las vicisitudes que llevaron a dar con estos restos en un libro que durante años se estudiaba en las facultades de historia: "El primer antepasado del hombre". Ha pasado mucho tiempo desde entonces y ahora existen antepasados del hombre más antiguos que los de esta hembra de australopithecus afarensis, pero, sin embargo, para muchos, la imagen que mejor conecta con nuestro lejano árbol genealógico son los huesos que han quedado de su esqueleto y que suponen el 40 por ciento del total.

Ahora, como avanzaba National Geogrpahic, varios investigadores del Centro de Educación de la Naturaleza de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, en Polonia, han acometido la difícil tarea de, a partir de lo que se encontró de este ejemplar, mostrar cómo era físicamente. La reconstrucción a la que han llegado, que se ciñe con escrupulosidad a los rasgos que pueden observarse en sus huesos, han dado una imagen muy vivida y muy significativa de cómo éramos.

La artista que se ha encargado de acometer esta reconstrucción es Ewa Stawiarska, de la empresa Kamyk Piotr Menducki. Para acometer el modelado se ha unido a varios especialistas. Junto a los antropólogos Małgorzata Kołodziej, Anna Pankowska y Kamil Mrożek, grandes conocedores de la anatomía de este antepasado, se ha podido llegar a una imagen fidedigna y muy verosímil que, ahora se expondrá en la misma ciudad junto a la de un neandertal y un homo erectus, compañeros en la línea evolutiva del hombre.

Lucy, junto a otra reconstrucción de otro de nuestros antepasados
Lucy, junto a otra reconstrucción de otro de nuestros antepasadosA. Czekaj, A. Pekalski (Jagiellonian University)

Los restos óseos, como explica la página web de este centro "permitieron a los científicos comprender mejor cómo se movían los miembros de esta especie de homínidos, qué comían, en qué ambiente habitaban. y en qué estructuras sociales vivían. Basándose en los huesos supervivientes, se estableció que Lucy medía sólo 110 centímetros de altura y pesaba sólo 28 kilogramos, mientras que la capacidad de su cerebro era similar a la de los chimpancés actuales".

Los investigadores también aclaran que en Lucy se reconoce "una combinación de rasgos primitivos (simio) y contemporáneos (humano)". Y avanzan que "tenía piernas cortas, brazos largos y dedos todavía adaptados a un estilo de vida arbóreo. Sin embargo, podía moverse en posición erguida, sobre dos extremidades, y su pelvis no se diferenciaba significativamente de la de los humanos. Sus pies arqueados sugieren que caminaba de manera similar a los seres humanos".

Otro de los aspectos que han concluido los científicos es que en "el momento de su muerte Lucy era adulta, como lo indica el proceso de crecimiento óseo terminado y los molares ligeramente desgastados", que su dieta estaba dominada por plantas, frutas y semillas, lo que significa que llevaba una vida típica de recolectora en el hábitat de la sabana africana".

Una de las preguntas más frecuentes es cuál fue la causa de su muerte y, parece ser, que todo apunta a que se debió a una caída de un árbol. Algo que se ha podido deducir de "las características fracturas de sus huesos".