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Lengua

Santiago Muñoz Machado: "El español puede aspirar a ser la primera lengua hablada del mundo"

Reflexiona sobre los retos del español que se abordarán en el IX Congreso Internacional de la Lengua Española que se celebrará la semana que viene en Cádiz

Santiago Muñoz Machado, director de la RAE
Santiago Muñoz Machado, director de la RAEGonzalo Pérez MataLa Razón

El lunes próximo arranca en Cádiz el IX Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE). Unas jornadas que inaugurará el Rey y que han tomado como lema «Lengua española, mestizaje interculturalidad. Historia y futuro». Durante las sesiones se plantearán distintos temas vinculados a la relación que el castellano mantiene con otros idiomas, el papel que jugará en la escena internacional y los desafíos y dificultades que supone para nuestra lengua la revolución tecnológica y científica. Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, comenta algunos de los puntos más urgentes.

El español tiene un peso económico en el futuro.

Es uno de los elementos económicos más relevantes en nuestra balanza. Es un peso importante porque la economía en español facilita miles de transacciones económicas y culturales. El uso del español, y también incluyo su empleo en las redes sociales, ha cobrado una relevancia más que significativa.

¿Habrá una mayor hibridación con el inglés en el futuro?

Es una de las materias que analizaremos: el mestizaje lingüístico y cultural. Queremos ver cómo se ha producido en el pasado y en qué han concluido todas esas relaciones en el arte, las ciencias y las instituciones de la vida cultural. Miramos sobre todo los efectos del contacto con las lenguas americanas y, por otro lado, con idiomas como el portugués, y el inglés, que menciona. Con este último se ha producido una hibridación creciente en las últimas décadas y se han producido contagios en maneras de hablar, vocablos y formas gramaticales. Ya existe una literatura en «spanglish» y quien que se ejercita en este tipo de literatura. Es difícil saber cómo evolucionará, claro, pero en zonas vecinas, países como Puerto Rico o el español en Estados Unidos, que afecta a 60 millones de hispanohablantes, aparecen ya formulas mestizaje en cantidades crecientes.

«Existe un riesgo de empobrecimiento léxico»

Santiago Muñoz Machado

¿Afectará esto a la estructura y la unidad del español?

No se sabe qué va a ocurrir, pero las lenguas evolucionan. No suele haber cambios bruscos. Aparecen palabras nuevas provenientes de acontecimientos económicos, políticos, movimientos sociales o la revolución tecnológica. Todos ellos aportan variaciones a la lengua tradicional, pero no una sustitución de las estructuras. La lengua se mantiene bastante firme. Cómo evolucionará es difícil de anticipar. Se transformará y habrá que cambiar las reglas en medida en que los hablantes alteren la manera tradicional de hablar.

¿No teme una posible fragmentación del idioma?

Hasta ahora, hablo de 300 años de la existencia de la Real Academia Española y más de cien de algunas de las academias americanas, en ningún momento nos hemos enfrentado a la ruptura. La norma la hacemos en común y se aplica de manera general en todos los países. No se aprecian elementos de ruptura. Las formas de hablar no están cambiando tanto como para que no podamos entendernos entre nosotros. Las academias vigilan y, por ahora, no apreciamos que la unidad se rompa.

¿Cree que los movimientos nacionales y los indigenistas menoscaben el castellano?

Existe cierta reivindicación no solo de la lengua, sino también de la cultura y las creencias, la manera de entender el mundo en general, de los pueblos originales americanos, que fue desplazada por la cultura europea. Durante mucho tiempo no se ha mirado críticamente. Ahora hay movimientos que ponen en solfa, digamos, los beneficios de la europeización o la aplicación de criterios eurocéntricos en la relación con América. En efecto, como señala, se están aprobando, a finales del siglo XX y principios del XXI, constituciones nuevas que subrayan y fomentan las tradiciones. Eso incluye la lengua. Los gobiernos apoyan las lenguas originarias...

«El peligro es que las máquinas usen distintas fórmulas gramaticales a las que utiliza el hombre»

Santiago Muñoz Machado

¿Y cuál es la situación ahí del español?

Está muy bien asentado. Es la lengua mayoritaria y de comunicación y no existe riesgo para él. En general, las academias ven que el castellano se enriquece en el contacto con las lenguas minoritarias de estas naciones, Bolivia, Perú o México y otras. Algunas de ellas están en riesgo de desaparición y esto lo consideramos como algo trágico. Es una tragedia cultural la muerte de una lengua. Pero, a lo que me pregunta, el castellano no padece por la presencia de estas lenguas. No existe ningún desplazamiento.

¿La tecnología será crucial?

Nos jugamos mucho de nuestro futuro en la tecnología. La sociedad tiende hacia una mayor oralidad. Hay menos textos redactados como otros tiempos y llevamos las fórmulas que empleamos en la oralidad a la escritura: los emails, WhatsApp y mensajes de texto. Esto es importante en las redes, porque emplean inteligencia artificial y usan la lengua para herramientas que usamos de manera cotidiana, desde correctores de textos, pasando por traductores o otra maquinaria de inteligencia artificial... La inteligencia artificial está empleando una lengua que hasta el día de hoy solo era de los humanos. Esto plantea peligros: que las maquinas se desvíen del canon y usen fórmulas gramaticales y léxicas distintas a las que utilizan los humanos. Hay que vigilar el correcto uso del español en la inteligencia artificial.

¿Es un problema que la oralidad impregne el texto escrito?

Es un riesgo. Cuando la lengua se desarrolla en un texto escrito se cuida sobremanera la forma de expresare y el buen uso y elección del vocabulario, tratando de enriquecerlo. El lenguaje oral reduce estos elementos. Las redes, también los reduce al máximo, porque desatiende la gramática general y disminuye el léxico a lo imprescindible. Un ejemplo: algunos de los grandes correctores de texto usan menos vocabulario del que existe en nuestro diccionario. Estamos llamando la atención sobre este punto porque empobrece nuestro idioma. Estas herramientas señalan que una palabra es incorrecta y esto provoca que el usuario deje de emplearla. Esta advertencia se viraliza y hace que todas las veces que alguien la use se marque como incorrecta. Estamos en un riesgo de empobrecimiento de la lengua. Por eso queremos que nos hagan caso las tecnológicas y usen la normativa de la RAE y las Academias en sus herramientas.

«La tilde es un tema de escasa cuantía al lado de los problemas inmensos que atiende la RAE»

Santiago Muñoz Machado

Tenemos complicada la batalla de la ciencia.

Es difícil. El inglés tiene la batalla ganada ahí. Tratamos de reducir la influencia y que el español tenga más presencia en el mundo científico, pero es complicado, porque las revistas se editan en inglés, los inventos nacen en países de lengua inglesa y la comunicación en esta materia se hace en ese idioma. Es difícil el desplazamiento de esta lengua. Hay que promover una mayor presencia del español, pero es complicado. Espero que, no en mucho tiempo, los traductores automáticos hagan que la dependencia del inglés sea menor y, debido a la velocidad que se desarrolla esta tecnología, será posible. Esto provocará que no sea prescindible conocer siempre el inglés para estas materias.

¿Tenemos que conformarnos con ser la segunda lengua?

No tiene que conformarse. El español puede aspirar a ser la primera lengua hablada del mundo. En hablantes nativos, solo el chino mandarín supera al español. El inglés nos gana como lengua de comunicación, es cierto, pero esto es una coyuntura de que ahora mismo es la lengua del imperio, de la nación más desarrollada del mundo. El español tiene capacidades para expandirse. Hemos crecido mucho por las poblaciones jóvenes de América. Este crecimiento demográfico va a disminuir a lo largo de los años próximos en beneficio de África. Por eso, creo que ha llegado el momento de potenciar la enseñanza del español aprovechando este PERTE de la economía de la lengua. Ese es el camino. Hay que aprovechar que ahora en el mundo existe una moda por conocer el español y que los estudiantes de español aumentan en todos países. Se nota en Europa. El crecimiento es notable. Y en Estados Unidos. Hay que ver las potencialidades que tiene la enseñanza para el desarrollo y la expansión del español.

¿Si el español pierde, también pierden otras lenguas del territorio nacional?

Si el español pierde preeminencia, pierde España en su conjunto y pierden, por supuesto, todos sus territorios. Esto perjudicaría al conjunto del Estado, aunque haya otra lengua en algunas de sus regiones. Todos deberíamos aplicarnos en que se potencie a nivel internacional el español y que cada día sea mayor esta influencia. Eso no va a perjudicar la convivencia de las lenguas como dicta la Constitución.

«No me gustan las injerencias de los gobernantes en la lengua"

Santiago Muñoz Machado

En Nicaragua se ha cerrado la academia.

Me preocupa mucho. La lengua es siempre la lengua de quien habla. Es a quien pertenece. No me gustan las injerencias de los gobernantes para imponer formas y obligaciones en la lengua. En un idioma no se imponen formas de habla por decreto ni se puede pretender condicionar usos en ella. Lo de Nicaragua es una gran desgracia. Se ha privado a la Academia de personalidad jurídica, pero tiene miembros vivos, que son miembros de la Academia. Queremos ayudar y que Nicaragua, como un país hispanohablante, siga participando de la lengua común que tenemos.

Hace unas semanas, se lamentó de que la polémica de la tilde pudiera distraer del trabajo que hace la RAE por el español.

Es una cuestión de apariencia. La tilde era una cuestión de escasa cuantía al lado de la inmensidad de problemas que atiende la Real Academia Española. Mi preocupación es que se pensara que estamos en estos asuntos y que no estuviéramos atendiendo a otras facetas más relevantes. Existe la conciencia de que el Diccionario es normativo, pero es que la Ortografía es prescriptiva. Que escribamos todos iguales no es una cuestión que se pueda dejar al arbitrio de cada cual. Es importante. Hay que contar con reglas ortográficas que sean claras, que es lo que debatió con el problema del «solo». Aunque los lingüistas tengan seguro que se pueda prescindir de esa tilde en «solo» y los demostrativos, los hispanohablantes, sobre todos aquellos que estamos educados en usar la tilde, mantienen cierta vinculación sentimental con esa grafía. Abandonar eso cuesta trabajo. Y algunos escritores reclamaban que esa tilde les ayudaba a subrayar el énfasis en sus textos. Creo que ahora se ha llegado a un punto de equilibrio. Parece que todos han aceptado.