Toda la luz sobre Santa María la Mayor

Don Juan Carlos y Doña Sofía asisten en Roma a la inauguración de la nueva iluminación de la basílica gracias a un proyecto que la Fundación Endesa firmó el año pasado con el Vaticano.

La luz se ha hecho sobre la imponente iglesia de Santa María la Mayor, una de las joyas de visita obligada en Roma. El interior del edificio luce desde ayer una nueva iluminación, lo que signfica que luce más bella y sostenible gracias al acuerdo de la Fundación Endesa con el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano para realizar un proyecto presentado ayer. Don Juan Carlos y Doña Sofía han sido los invitados de honor en un acto que ha contado, además de con el discurso del Rey Emérito –nombrado en 1977 proto canónigo honorario de la basílica–, con las palabras de los anfitriones, los cardenales Stanislaw Rylko y Santos Abril y Castelló; del presidente de la Fundación, Borja Prado, y la interpretación de la soprano Ainhoa Arteta. El presidente de Endesa y de su Fundación subrayó que «es un honor y un privilegio iluminar esta basílica que es un lugar clave para la historia, para la cultura y para el fuerte vínculo que une a España con Italia. Esta labor de iluminación de la Fundación Endesa es más que una buena acción, es un compromiso con la sociedad para conservar un legado que nos recuerde lo que personas de extraordinario talento y con grandes ideales son capaces de hacer».

Vinculación con España

El pasado mes de mayo se reunieron en la basílica Borja Prado y los cardenales Santos Abril y Castelló y Stanislaw Rylko para la puesta en marcha de este emblemático proyecto de iluminación de una de las cuatro basílicas papales de Roma y que tanta relación mantiene con España. La Fundación Endesa se ha unido a este proyecto con el objetivo de ensalzar la excelencia del monumento tan emblemático buscando las técnicas más avanzadas de ahorro de energía y optimización de eficiencia, con las que se pretende alcanzar un ahorro de hasta un 80% de potencia y energía, unido a una iluminación artística de referencia. Enel Sole ha sido la encargada de realizar las labores de restauración y de adecuación de la iluminación, dada su larga trayectoria y experiencia adquirida en este sector, utilizando la luz como elemento fundamental de la expresión y la excelencia en el diseño y construcción de la instalación.

Las actuaciones en Santa María la Mayor se han llevado a cabo en distintas estancias: el altar y artesonado del baldaquino, el baptisterio, la bóveda y el retablo de la Capilla Paolina, la Capilla Cesi, la Capilla del Crucifijo, la Capilla Sforza, la contra fachada y nave central, la nave y las cruces, la nave lateral, la capilla lateral y la estatua de la Virgen «Ave Regina Pacis». La iniciativa partió del cardenal Santos Abril, arcipreste de la basílica y hombre muy interesado en devolverle el esplendor a esta monumental basílica. Se fijó en la propuesta realizada por la Fundación Endesa en algunos monumentos españoles y pensó en plantear la cuestión: ¿por qué no podría ser posible hacerlo con esta obra tan emblemática? Dos años ha durado el proyecto y muchas han sido las reuniones y conversaciones para que no quedaran cabos sueltos. Ahora es una realidad y quienes han estado implicados de manera directa en que fuera posible hoy se muestran tan felices como satisfechos.

Los techos, con sus ricos artesonados renacentistas del siglo XVI, se van a convertir en uno de los puntos clave de esta nueva iluminación, pues se podrá ver el oro con el que están ornamentados, procedente del primer cargamento que llegó de América regalado por el emperador Carlos I de España al papa español Alejandro VI siguiendo el diseño de Giuliano da Sangallo. El interior sufrió una amplia renovación que afectó a todos sus altares entre los años 1575 y 1630.

La Basílica de Santa María la Mayor fue construida a mediados del siglo IV bajo las órdenes del Papa Liberio. Situada en la cima del Esquilino, es considerada la más grande de las iglesias dedicadas a la Virgen María en Roma, siendo una de las cuatro basílicas patriarcales de la capital italiana y la única que ha conservado su estructura paleo-cristiana. El nombre de la iglesia refleja dos ideas de grandeza: por un lado, la de una basílica mayor en oposición a una menor y también a la de la Virgen María, ya que se trata del lugar más grande e importante de los dedicados en la ciudad eterna al culto mariano.

España ha estado desde los inicios muy unida a Santa María la Mayor. Comenzando por el emperador Carlos V, al que siguieron su nieto Felipe III y su bisnieto Felipe IV, quienes contribuyeron con numerosas donaciones a acrecentar su esplendor, convirtiéndose así en benefactores de Santa María la Mayor. Además de todo ello, una estatua de Felipe IV (1605-1665) esta erigida en el pórtico de la basílica romana dando fe de esa estrecha unión con España.