Polémica
La Diputación de Málaga anula el concurso de La Malagueta por un defecto de forma (más allá de la impugnación de Nautalia)
Un error "en la configuración de los sobres" impide que se completa la solicitud de los participantes y habrá nueva convocatoria
Málaga que fue noticia este verano por convertirse en uno de las ferias de la temporada, desbancando al puerto de montaña de Bilbao, ha caído en otros lodos desde entonces sumido en la polémica. Lo fue primero cuando en el esplendor la Diputación decide no renovar, antes de pedirla, la prórroga a José María Garzón, la empresa de Lances de Futuro, precisamente gestor que ha puesto la plaza arriba después de la travesía del desierto que ha pasado la bella Malagueta en los últimos años.
Una vez que la plaza sale a concurso en una periodo no sencilla, sino a las puertas de que la plaza cumpla sus 150 años, casi nada. Pero la situación se ha complicado más cuando la Diputación de Málaga ha tenido que anular el concurso al "advertir un error en la configuración de los sobres en el procedimiento". Es decir, un defecto de forma, técnico a la hora de poder subir la documentación lo que impide que se presente la solicitud en la participación por parte de los licitadores interesados.
Esto hace, que ante la imposibilidad de avanzar, se haya tenido que anular el anuncio publicado el 7 de octubre de 2025 y habrá una nueva convocatoria e inicio en el plazo de 30 días.
Habrá que esperar entonces para ver cómo la Diputación de Málaga sale de este entuerto mientras avanza la cuenta atrás del tiempo.
Por otro lado, el concurso ya estaba impugnado por Nautalia, responsable de Las Ventas y la plaza de Valencia. La compañía considera que las condiciones impuestas por la Diputación de Málaga restringen de forma artificial la competencia y dejan fuera a las grandes empresas del sector.
El foco del conflicto está en una cláusula que exige haber gestionado durante los últimos tres años tres plazas de primera o segunda categoría con al menos quince festejos por temporada. Ese requisito, que en teoría busca garantizar solvencia técnica, reduce el número de aspirantes a apenas media docena de operadores taurinos. Entre los excluidos figuran pesos pesados como la Empresa Pagés (gestora de la Real Maestranza de Sevilla) o la propia Nautalia, que organiza más de cincuenta festejos al año entre Madrid y Valencia.
Hasta ahora el recurso seguís su curso, con seis candidatos sobre la mesa: Simón Casas (junto a Javier Conde), Tauroemoción, Carlos Zúñiga, BMF, Lances de Futuro y la Casa Matilla.
Ahora habrá que esperar. De locos.