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Roca Rey revienta La México y hace historia

El torero peruano corta cuatro orejas y un rabo, una hazaña solo lograda por cinco matadores en la historia del coso

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Nueve años después de su confirmación de alternativa, Andrés Roca Rey tuvo la tarde soñada en la Plaza México. El torero peruano, máxima figura del toreo actual, salió en hombros del coso de Insurgentes tras cuajar una actuación memorable, cortando cuatro orejas y un rabo, un logro que solo cinco matadores habían conseguido antes en la historia de la Monumental. Con dos faenas de entrega total y máxima conexión con el público, Roca Rey convirtió una tarde de gran expectación en un acontecimiento para el recuerdo.

Desde su primer toro, "Gamucita", el limeño dejó claro que venía a reivindicarse en la capital mexicana tras su actuación fallida del año pasado, cuando se le fue un toro vivo. Lo recibió con lances ajustados a la verónica y chicuelinas, mostrando temple y dominio desde el primer instante. Ya con la muleta, inició la faena de rodillas con cambiados por la espalda, desatando el clamor del público. Después, toreó con profundidad y ligazón, bajando la mano y alargando las embestidas. Mató de estocada efectiva y el palco le concedió las dos orejas, que fueron paseadas entre una ovación atronadora.

Si su primera faena fue rotunda, la del quinto toro, "Jefe Arana", fue épica. Lo recibió de rodillas con un farol en los medios y otro junto a tablas, antes de torear con suavidad a la verónica. El toro, con nobleza y transmisión, permitió que Roca Rey desplegara toda su tauromaquia. Empezó la faena con estatuarios de gran emoción, sin moverse un ápice, para luego encadenar series con ambas manos, destacando las dosantinas y los pases cambiados que llevaron al público al delirio. La estocada, ligeramente trasera pero efectiva, puso la plaza en pie. El palco concedió dos orejas de inmediato y, ante la presión del público, sacó el pañuelo verde para otorgar el rabo.

Con este triunfo, Roca Rey entró en una lista exclusiva de toreros que han logrado cuatro orejas y un rabo en La México, un club donde figuran nombres legendarios como César Girón, Joselito Huerta y Eloy Cavazos. Además, es el primer rabo concedido en el coso desde 2016, cuando el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza lo obtuvo con un toro de Los Encinos.

Mientras Roca Rey firmaba una página dorada en la historia de la plaza, sus alternantes no corrieron la misma suerte. Joselito Adame, que llegaba tras un triunfo en Venezuela, no encontró opciones con su lote. Su primer toro, aquerenciado y deslucido, no le permitió lucirse, y el segundo, aún más complicado, lo dejó sin argumentos. Su balance fue silencio y pitos tras aviso. Por su parte, el joven Arturo Gilio tampoco pudo redondear su actuación. Su lote, falto de raza y transmisión, le impidió conectar con los tendidos, y su tarde pasó sin historia, siendo silenciado en ambos toros.

La salida en hombros de Roca Rey fue multitudinaria y caótica. Desde el callejón hasta la explanada, cientos de aficionados corearon su nombre y se agolparon para felicitarlo. Ya en la calle, en un gesto curioso, el torero terminó subido a un vehículo de la policía, firmando autógrafos y posando para fotografías con los aficionados.

Tras el festejo, visiblemente emocionado, Roca Rey compartió sus sensaciones sobre la tarde: “Estaba deseando que llegara este momento. Lo he soñado muchos días y muchos años. Ha habido tardes de puerta grande y otras desagradables, pero este triunfo en la capital de México es especial. Ha sido duro llegar hasta aquí y lo estaba deseando. Han sido dos toros bravos y exigentes. Esta tarde me la llevo en el corazón”.

Ficha del festejo:

Ciudad de México, lunes 3 de febrero de 2025. Tercera corrida de la Feria de Aniversario. Más de media plaza.

Toros de Xajay, desiguales de presentación y juego; con movilidad, el segundo, y el quinto, por su nobleza, ambos premiados con el arrastre lento. Descastados el primero y el sexto; deslucidos el tercero y el cuarto.

Joselito Adame, silencio y pitos tras aviso.

Roca Rey, dos orejas y dos orejas y rabo.

Arturo Gilio, silencio en su lote.

Salieron a hombros Roca Rey y el ganadero Javier Sordo Madaleno Bringas.