Tira tira: Peor imposible y fin de ciclo cholista

Nunca es malo y sí justo y legítimo valorar siempre en cualquier análisis que Simeone ha devuelto al Atlético a la élite del fútbol español y europeo. Pero eso no puede ocultar ni maquillar que la crisis del «cholismo» ya viene de hace un año y está tocando fondo esta temporada. Y no le hacen ningún favor al Atlético aquellos que quieren mirar de reojo a lo que está pasando o quedarse solo en el merecido elogio a la figura histórica del Cholo.

«Semana horribilis» Ya dije en «El Chiringuito» (y se montó una buena) que el fin de ciclo era evidente y que Simeone debería dar un paso al lado, dimitir, porque esto no tiene más recorrido (parcial) que volver a dar la cara ante el Real Madrid el próximo sábado en el Santiago Bernabéu, y buscar la hazaña de eliminar al Liverpool en los octavos de Champions, lo que ahora parece misión imposible incluso para el mismísimo Tom Cruise. Ayer, ante el Leganés, que llegó como colista, se consumó la «semana horribilis» de un equipo que perdió la Supercopa ante el Real Madrid (con honra y ese enorme ADN rojiblanco), pero que venía de caer con sonrojo en la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa, un Segunda División B, y de tirar la Liga en Eibar.

Ole, ole y... pitos Lo peor es que este equipo hoy por hoy no juega un pimiento al fútbol, no hay ideas por ningún lado. Sólo aparecen los detalles a cuenta gotas de Joao Félix, que está en otra onda, y ayer de Vitolo ante un Leganés muy bien ordenado por Javier Aguirre. La tangana final provocada por Cuéllar remató un partido feo, feísimo desde la óptica rojiblanca. Entiendo los llamamientos a la unidad y que sectores de la hinchada sigan con el «ole, ole ole, Cholo Simeone», pero también a los aficionados críticos y que ya pitan en el campo. La «corná» de este Atlético es gorda y quien no lo quiera ver…