Garbiñe está empeñada en hacer algo grande en Australia. La exnúmero uno del mundo sigue creciendo a medida que avanza el torneo y en cuarta ronda acabó con la holandesa Kiki Bertens, cabeza de serie número nueve, por un doble 6-3 en 68 minutos de juego. Ahora se medirá con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (30). Una hipotética semifinal la enfrentaría con la rumana Simona Halep (4), favorita en su duelo de cuartos con la estonia Kontaveit (28).

Garbiñe ya está entre las ocho mejores, en el que es su techo en primer Grand Slam de la temporada. Y una de las claves está en su banquillo con la presencia de Conchita Martínez al frente de su equipo. Por eso después de superar a Bertens se acordó de la excampeona en Wimbledon que ejerce de nuevo como su entrenadora. “Una de las cosas más bonitas es que no se necesitan muchas palabras cuando hablas con una exjugadora y excampeona como Conchita, la complicidad con ella siempre está ahí”, aseguró la dos veces ganadora de un Grand Slam a pie de pista. Los resultados desde que ha vuelto a unirse a Conchita no han tardado en llegar. Prometió ya en Shenzhen, donde alcanzó las semifinales, y Hobart, donde sólo una infección vírica la frenó en cuartos. Todo lo visto en los dos primeros torneos del año se está confirmando en Melbourne.

Dio igual que en el primer juego ante Bertens sufriera un break. La holandesa no había cedido un set en sus tres primeros encuentros, pero se encontró sin respuesta ante el tenis de Garbiñe. La agresividad y la capacidad para asumir riesgos con sus golpes empezó a imponerse desde la ruptura. Bertens apenas resistió media hora el empuje de la española para ceder la primera manga. Un break en el quinto juego del segundo set bastó para abrir la puerta de cuartos. Garbiñe sigue creciendo. Las dudas iniciales ante la estadounidense Rogers provocadas por las secuelas de la enfermedad que sufrió en Hobart ya son historia. Después de aquella victoria en primera ronda su tenis no ha dejado de crecer. Tomljanovic, Svitolina y ahora Bertens puede confirmarlo.

Es la primera vez desde Roland Garros 2018 en que Garbiñe está entre las ocho mejores en un Grande. Y promete más. Su rival en cuartos será Anastasia Pavlyuchenkova. Los precedentes con la número 30 del mundo son favorables (4-1), aunque el morbo estará en el banquillo. El exentrenador de Garbiñe, Sam Sumyk, es el entrenador de la rusa.