Fútbol

El Atlético pierde en Sevilla (1-0) y la Liga está que arde

Un gol de Acuña con cierta polémica da el triunfo al equipo de Lopetegui, que fue mejor. Oblak paró un penalti. Correa tuvo el empate al final

El penalti que Oblak paró a Ocampos en el Sevilla - Atlético
El penalti que Oblak paró a Ocampos en el Sevilla - AtléticoMARCELO DEL POZO

Perdió el Atlético y la Liga está que arde. El colchón que tenía ya no existe y el Real Madrid y el Barcelona, aunque éste tiene que jugar hoy con el Valladolid, están ya cerca en el retrovisor. Muy cerca.

Perdió el Atlético, o mejor dicho, o dicho de otra manera, ganó el Sevilla porque fue mejor y encontró el premio más tarde de lo que mereció con el tanto de Acuña, asistido por el inmortal Jesús Navas, con cierta polémica porque en el arranque de la jugada hubo una mano de Ocampos. Pero el tanto se quedó y el campeonato está en un tris.

En realidad, fue un pequeño milagro que el Atlético se marchara al descanso con su portería a cero, claro que con un jugador como Oblak es más fácil que se produzcan milagros. El portero rojiblanco es considerado uno de los mejores (o el mejor) del mundo, pero con los penaltis se le miraba con cierto recelo: no los para. Ocampos le tuvo ahí en el cara a cara sin obstáculos desde los once metros y perdió la batalla. Adivinó el esloveno la dirección del disparo y lo detuvo sobrado. Ya son dos seguidos, por tanto: sí los para. El Atlético tomó algo de oxígeno, aunque seguía agobiado, porque además del penalti llegó otro tiro del atacante argentino o los varios ¡uy! de De Jong, sobre todo para rematar los centros de Navas y las llegadas de Suso, que hicieron un boquete por la derecha. El sistema con tres centrales del conjunto madrileño se rompía. Nada le salía al líder. Fernando mandaba en el centro junto a Jordán, apagaban a Koke y Saúl y los jugadores de peligro del Atlético ni la olían. Pocas noticias de Lemar y ninguna de Llorente o Luis Suárez. El partido seguía 0-0 pero el Cholo no esperó a la tragedia para reaccionar y poco después de la media hora metió a Correa para quitar a Lodi y cambiar el dibujo: una defensa de cuatro con Hermoso de lateral izquierdo. Tuvo un efecto inmediato la modificación porque el Sevilla ya no logró llevar peligro, pese a que sus buenas y aseadas intenciones seguían ahí. Incluso se asomó el líder por la portería de Bono en un par de ocasiones. Al descanso quien más tenía que lamentar era el Sevilla porque jugaron muy bien, sí, pero...

La tendencia continuó en el comienzo de la segunda parte. El Sevilla ya no era el equipo imponente del comienzo, mandaba, pero no atosigaba y se llegó a un cierto equilibrio. Tampoco es que el Atlético lograra llegar arriba con facilidad, pero Koke ya repartía un par de balones, Lemar seguía siendo el que ofrecía su calidad y Luis Suárez al menos apareció para intentar forzar la segunda amarilla de Diego Carlos. La jugada terminó con el uruguayo discutiendo con Acuña y siendo él el amonestado, lo que le hará perderse el próximo partido, contra el Betis.

Pese a la defensa de cuatro del Atlético, el partido para el Sevilla seguía estando por el lado derecho. El fútbol muchas veces no tiene sentido, pero en ocasiones se impone la lógica y la conexión entre Suso y Jesús Navas terminó en un centro del jugador que tiene gasolina infinita rematado por Acuña. La acción partió de una mano de Ocampos, se quejó el Atlético, pero ni el árbitro ni la tecnología dijeron ni mu.

Quedaba la última reacción del Atlético, que fue ya un poco desordenada. Tuvo Hermoso un primer disparo y, sobre todo, al final, Correa falló un mano a mano con Bono después de una acción de Luis Suárez. Ahí dijo adiós el equipo del Cholo al partido y a su ventaja.