Boxeo

A golpes contra el bullying

Tres boxeadores cambiarán sus apodos por insultos reales esta noche en el Casino Gran Madrid para concienciar sobre el acoso escolar

Miriam Gutiérrez y Jero García guantean durante un entrenamiento
Miriam Gutiérrez y Jero García guantean durante un entrenamientolarazon

Tres boxeadores cambiarán sus apodos por insultos reales esta noche en el Casino Gran Madrid para concienciar sobre el acoso escolar.

«¿A ti, siendo boxeadora, cómo te pueden hacer eso?». Los niños se sorprenden cuando Miriam Gutiérrez, varias veces campeona de España del peso ligero, les cuenta su historia como víctima de la violencia de género. «Me lo pueden hacer a mí y se lo pueden hacer a cualquier persona que tenga la autoestima superalta y un carácter superfuerte. Te come y ni te das cuenta. Hay que frenarlo y tienes que plantearte si eso es lo que quieres en tu vida, una persona que te diga cómo tienes que comportarte y que te va taponando y cuando te das cuenta ni tienes autoestima ni tienes personalidad ni sabes qué hacer y te sientes inútil», explica Miriam.

Ella quería proteger a su hija Zaira y durante mucho tiempo, Jero García, su entrenador en La Escuela de Boxeo, era el único que conocía su secreto. «A veces el exceso de cariño puede ser un problema, que era lo que nos pasaba con Zaira. La quisimos proteger desde el minuto uno», confiesa el entrenador. Hasta que Jero y su esposa, la periodista Paula Llodrá, decidieron escribir un libro coral, «El boxeo es vida, vive duro», en el que abrían el alma de La Escuela con sus historias y las de algunos de los miembros de su tribu.

Entre ellas, la de Miriam. El libro fue el medio que Jero y ella encontraron para ayudarse y ayudar a los demás. Zaira, ahora tiene 13 años, ha leído el libro y «ha dado un giro de 180 grados», confiesa su madre. «Ha mejorado las notas, está preocupándose mucho de las cosas cotidianas, ayudando en la familia. Igual que a mi hija le sirvió puede servirle a mucha gente», reflexiona Miriam.

Y a partir de ahí comenzaron Miriam y Jero una labor de concienciación con charlas en colegios, institutos y universidades. Es una manera de extender la labor que Jero lleva haciendo mucho tiempo en su gimnasio. «A mí sobre todo me han traído a los típicos niños malotes. Siempre cuento la historia de un íntimo amigo mío que me dice “te traigo a éste a ver si me lo domas. A ver si le das dos hostias, que este niño en el colegio les pega a todos y les tiene atemorizados”. Yo miro al padre, que es íntimo amigo mío, y le digo “las dos hostias te las voy a dar a ti. Si el niño hace esto es porque tiene un mal ejemplo. Y a lo mejor el que tiene que cambiar el comportamiento eres tú’’», cuenta Jero. «Y ese niño, que entró hace cinco o seis años, ahora es funcionario del Estado y eso es lo que a mí me vale por encima de todo», añade. «Muchas veces los padres nos olvidamos de dar ejemplo. Y por eso yo siempre pongo en primer lugar el ejemplo que vemos. Si tú quieres que tu hijo no fume no fumes, si tú quieres que tu hijo haga deporte, haz deporte y si no quieres que tu hijo haga cosas malas no las hagas tú».

Ahora, la labor de Jero, su fundación, y Miriam salta al cuadrilátero, con la ayuda de la agencia McCann y el Casino Gran Madrid, que acoge esta noche la velada en la que, además de disputarse un campeonato de España y otro de Madrid, se peleará contra el bullying, el acoso escolar que sufren tantos niños. Para hacerlo visible, algunos boxeadores cambiarán su apodo por los insultos más habituales en el patio del colegio. Miriam, que se enfrenta a la serbia Aleksandra Vujovic, dejará por un día de ser «La Reina» para convertirse en «La Guarra» Gutiérrez.

El suyo será uno de los tres combates estelares de la noche. Después se enfrentarán Cristian Vélez y Rubén Rodríguez por el campeonato de Madrid del superligero. Cristian Vélez, entrenado por Pablo Navascues y apodado «Mini Tyson», será esta noche «Gordo de Mierda» Vélez. Y en el combate de fondo, Álvaro Rodríguez, otro de los boxeadores que entrena Jero García, cambiará su apodo de Ardy por el de «Puto Friki» Rodríguez.

«Cuando un niño empieza a acosar no para hasta que se soluciona y la mejor solución está en el origen, en la prevención. Es importante crear este movimiento para que todo el mundo se dé cuenta de que primero hay que solucionarlo desde el origen», explica Jero.