
Seguridad
Alerta máxima en Alemania: zonas de exclusión aérea en los estadios y prohibidas las vacaciones para la Policía
El país anfitrión ha desplegado el mayor dispositivo policial de su historia para el torneo. Las medidas adoptadas en el Mundial 2006, una broma al lado de las actuales

Doce millones de aficionados en las «fanzone»; 2,7 millones de hinchas en los estadios, según la ministra federal del Interior Nancy Faeser... El gobierno alemán ya ha dispuesto detectores de metales, perros rastreadores e incluso zonas de exclusión aérea. En un momento de tensión geopolítica internacional y en un país en nivel máximo de alerta terrorista, la Eurocopa supone todo un desafío de seguridad para las autoridades alemanas que desplegarán el mayor operativo policial de su historia para evitar incidentes. «Nunca puede haber un cien por cien de seguridad en una sociedad libre, pero estamos haciendo todo lo que podemos», aseguró la ministra. «Nuestra cobertura abarca desde la amenaza del terrorismo islamista hasta los ‘‘hooligans’’ u otros delincuentes violentos y la ciberseguridad».
Aunque por el momento no hay indicios concretos de peligro, las autoridades están en alerta. «Los servicios de seguridad tienen que aprovechar todos los canales a su disposición para hacer frente a la situación», dijo Oliver Huth de la Asociación germana de Investigadores Criminales. «Será un momento difícil, aunque también confiamos en la información y las advertencias de otros servicios de inteligencia extranjeros». Huth agregó que los acontecimientos mundiales actuales también se reflejan en las calles: «Tenemos varias crisis en el mundo, como el conflicto en Israel y la Franja de Gaza, la guerra entre Rusia y Ucrania o el problema de la ciberseguridad. Todo esto, junto al radicalismo o los ataques a los políticos hace que la situación sea muy precaria». Por si acaso, las autoridades ya han simulado varios escenarios posibles para la Eurocopa, tales como disturbios con hinchas violentos, un accidente con un número elevado de heridos o incluso un atentado terrorista.
Cuando el balón comience a rodar, los hilos del trabajo policial se unirán en la ciudad de Neuss, en el Oeste del país. Allí se ha instalado el Centro de Cooperación Policial Internacional (IPCC) que recopilará, evaluará y controlará toda la información policial relevante para los partidos con el fin de garantizar el intercambio de información. La sala principal del edificio es casi tan grande como un campo de fútbol, con techos de diez metros de altura. Aquí trabajan en estrecha colaboración 600 agentes de las fuerzas policiales alemanas junto con funcionarios de la Oficina para la Protección de la Constitución, así como agentes de policía llegados de todos los países participantes que compartirán espacio con trabajadores especializados sobre asuntos y amenazas nacionales que sabrán detectar a qué tipo de seguidor hay que prestar especial atención. «En cuanto uno de nuestros colegas extranjeros recibe información sobre un ataque o una amenaza, aquí todo se organiza de forma que podamos reaccionar inmediatamente», afirma el ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul. Las numerosas crisis en el mundo harán que la situación sea ahora más tensa que en el último gran torneo de 2006.
Alemania ha ordenado que durante la Eurocopa estén operativos todos los servicios de emergencia. «Hemos prohibido las vacaciones», aseguró Reul. Las principales tareas del IPCC incluyen la lucha contra los hinchas violentos, la defensa contra posibles ataques terroristas y la protección contra ciberataques. Debido a la digitalización, el riesgo de sufrir ciberataques está aumentando, especialmente en los grandes eventos deportivos. «El peligro es grande en lo abstracto y lo tomamos en serio para que lo abstracto no se convierta en concreto», agrega el ministro. En esta línea, y según el Ministerio federal de Interior, el mayor peligro proviene del grupo «Estado Islámico Provincia de Khorasan» (ISPK). Esta organización terrorista es una rama del Estado Islámico, procedente de Afganistán y es responsable, entre otras cosas, del atentado terrorista que mató el pasado mes de marzo a más de 140 personas en una sala de conciertos cerca de Moscú.
Además, durante el torneo, habrá controles en las fronteras exteriores y zonas de exclusión aérea alrededor de los estadios. La lista de riesgos es larga, al igual que la lista de medidas. Faeser confía: «Estamos muy atentos y bien preparados. Todo nuestro país puede esperar un gran festival de fútbol con millones de aficionados». Oliver Huth comparte esa alegría: «Sólo puedo aconsejarles que disfruten de este festival de fútbol y no eviten al público, porque eso sería exactamente lo que quieren los terroristas. Deberíamos vivir nuestra libertad y no dejarnos intimidar».
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