El anciano de 93 años que baja todos los días a jugar al fútbol con los jóvenes del barrio

Lo de que la edad es solo un número, con Satur se eleva al cuadrado. Este enérgico anciano de 93 años ya se volvió viral en 2019, cuando el periodista David Jiménez (@davidjimenezv), le dio a conocer mediante Twitter. Satur fue futbolista en la cantera del Rayo Vallecano en los años 40 y tuvo que dejar de entrenar porque su oficio como pintor de cuadros y tallista de cristal no le permitía compaginarlo. Sin embargo, una vez jubilado, se negaba a dejar el deporte que amaba. Como confesó al periodista, “su pierna derecha “necesita el roce de un balón”. Este apasionado del fútbol, entonces con 89 años, bajaba cuatro días a la semana durante 45 minutos a las canchas callejeras de Vallecas a jugar “pachangas” con los jóvenes del barrio.

Hace tres días, Satur Martínez volvía a conquistar todas las redes sociales después de que la cuenta de El Chiringuito TV y Ceciarmy se hicieran eco de que, tras cuatro años, seguía bajando a compartir terreno de juego con los “chavales” todos los días demostrando así que “el amor por el fútbol no tiene edad”, como titulaba el vídeo el famoso programa deportivo.

El ya famoso abuelo futbolista, que vive cerca de las pistas, confiesa ponerse el chándal todos los días y bajar “para enseñar a jugar a los chicos”, confiese sin chulería, y, que, de paso, “sus músculos no se cierren”. El respeto de los más jóvenes por el anciano se palpa en el ambiente y, como confiesa el programa, ya “se ha convertido en todo un referente”.

El secreto de su eterna juventud para seguir bajando a echar unos toques lo resumen con esta frase: “Si yo aprecio la vida y respeto a quien me la da, se alargarán mi años y días de vida y paz”. Aunque también confiesa una “comida equilibrada” y “ejercicio diario” al igual que “no usar el alcohol de mala manera” y el no a las drogas.

Los usuarios han elogiado su vitalidad, destacando el impacto que tendrá el día en que Satur ya no pueda unirse a los jóvenes de Vallecas en el campo de juego. Su historia nos recuerda que nunca es tarde para abrazar el deporte y que la pasión puede ser la clave para mantener el espíritu joven a cualquier edad.