MotoGP

Bagnaia gana en un día desastroso para los hermanos Márquez

El italiano de Ducati confirma su dominio al frente del Mundial. Marc vuelve a irse al suelo un domingo más y Álex se cae cuando buscaba el podio

Pecco celebró por todo lo alto su triunfo en Mugello
Pecco celebró por todo lo alto su triunfo en MugelloAgencia AP

Si había alguna duda después de su caída en Le Mans, Bagnaia las borró todas de golpe con un pleno ante su afición en Mugello. 37 puntos sumó el italiano de 37 posibles, los 12 de la Sprint y los 25 de la carrera larga. Un dominio total que le dispara al frente de la clasificación general, y mucho más después del fallo de Bezzecchi, que esta vez no pudo brillar en domingo y sólo pudo ser octavo. Mantiene la segunda posición en el Mundial por muy poco sobre Jorge Martín, que firmó un gran segundo puesto y se convierte en un candidato al título. Lleva cuatro podios consecutivos el madrileño, dos en Sprint y dos en carreras largas, con una versión un poco menos explosiva pero que le permite cometer menos errores y sumar más.

Presionó a Bagnaia en la distancia todo lo que pudo, manteniendo durante muchas vueltas el medio segundo de desventaja, pero no pudo ir más allá. Pecco es el más fuerte ahora y quería dejarlo muy claro, así que con el paso de las vueltas fue disparándose después de una salida sin fallos en la que pronto tomó la cabeza. Y cuando se pone primero se escapa sin que nadie pueda contestar. Y eso fue lo que sucedió en Mugello, donde ha sido el más fuerte de principio a fin.

El día fue magnífico para Pecco, uno de los mejores de su vida, y un drama para los hermanos Márquez, ambos en el suelo cuando estaban luchando por el podio. El primero que se quedó fuera de carrera fue Marc, otra vez condenado por una Honda que no permite ni un mínimo fallo. Estaba intentado superar a Marini y ponerse tercero, se fue un poco largo y abierto en una curva y ahí se terminó todo para él. Sin avisar, la moto se fue de delante y fin. Sus gestos eran de no entender nada primero y de estar muy enfadado después, harto de una máquina que no sólo no le ayuda sino que le perjudica. Tiene que poner mucho de su parte para estar arriba y lo estaba después de las primeras vueltas, incluso más adelante de lo que se podía esperar, pero firmó su tercer cero consecutivo en domingo con otra caída. En este caso, cuando no iba ni forzando.

Y poco tiempo después fue su hermano Álex el que perdió el equilibrio cuando estaba luchando por el tercer puesto, que hubiera sido de largo su mejor resultado desde que llegó a Ducati. Pero no aguantó cuando trataba de escapar de Marini y Zarco. También se le fue de delante y se arruinó lo que podía ser una alegría para él.