Hola, soy Astou Ndour

La pívot debutante, con 22 puntos y 12 rebotes, brilló ante Lituania en el estreno de España en el Eurobasket.

El cuerpo técnico y las compañeras de Selección son conscientes de que en la figura de Astou Ndour radica gran parte de las opciones de España en el Eurobasket. Lucas Mondelo se ha cansado de insistir en que Astou no es Sancho Lyttle, que se trata de una jugadora diferente. Sancho es irremplazable y Astou, con 21 años, está en camino de serlo. Laia Palau, la capitana, la ha adoptado como si fuera su hermana pequeña. Su manto protector ha sido la clave para una adaptación ideal al grupo. «Con ella podemos todavía jugar más a nuestro estilo, meter más caña a los partidos, correr más y eso nos pone mucho», confesaba a LA RAZÓN antes de partir hacia Hungría donde España defiende el título. La capitana radiografió el estreno ante Lituania. Las bálticas sufrieron el vértigo de una Selección que sólo sabe jugar a cien por hora. España dominó con autoridad, ya lidera el Grupo D y Astou Ndour fue la mejor de las nuestras. Su juego es muy distinto al de Sancho, pero en el estreno clavó los habituales números de la referencia interior de los últimos campeonatos. Anotó 22 puntos, atrapó 12 rebotes, jugó más de 30 minutos e hizo la vida imposible a Petronyte. Mejor imposible.

Nadie en la Selección en su estreno en partido oficial puede presumir de los números que hizo Astou. Las lituanas todavía se están preguntando si la jugadora que tenían enfrente era la ala-pívot del Fenerbahçe o la pívot de las Atlanta Dream. Con todo el torneo por delante, la carta de presentación no ha podido ser mejor. Pedirle que repita actuaciones como la de ayer ante las más grandes en los días decisivos es exigir demasiado, pero... para esos días contará con la ayuda de muchas de las que ayer cedieron encantadas su protagonismo. Alba Torrens tiene que ser en números la líder del bloque. Ante las lituanas hizo de todo y todo bien: 18 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. La dirección de Silvia Domínguez y el tiro exterior de Anna Cruz complementaron el trabajo de las dos referencias.

La frenética actividad defensiva en los dos primeros cuartos (5 puntos recibidos en el primero y diez en el segundo) demostaron a Lituania que la campeona ha llegado más que preparada al torneo. El test más serio de la primera fase se superó con nota.

Respecto a la hipótesis de que el jugador no sabía nada y el padre es el único responsable, la Audiencia muestra ciertas sospechas. «Tal hipótesis, que puede expresar lo que realmente sucedió o ser una mera estrategia de defensa, no excluye necesariamente el hecho de que el apelante pudiera haber advertido la irregularidad de los contratos que firmaba y de las declaraciones en las que omitía los ingresos sujetos a tributación». Por otro lado, a los magistrados les parece raro que el padre no contara nada a Messi: «No es regular ni habitual en la relación entre un padre y un hijo [...] que el primero emprenda conscientemente acciones que puedan perjudicar al segundo [...] sin consultarle o explicarle, aun de modo sucinto, el marco general y los riesgos que pueden derivarse». El proceso, por tanto, sigue su curso. El próximo capítulo será la apertura del juicio oral.