NBA

Curry y LeBron James firman el guion perfecto

El base anotó 16 triples y el jugador de los Lakers, la canasta decisiva en el All-Star del 75 aniversario de la NBA. El Team LeBron derrotó al Team Durant (163-160)

Curry lanza uno de los 16 triples que anotó en el All-Star de la NBA
Curry lanza uno de los 16 triples que anotó en el All-Star de la NBADavid RichardUSA TODAY Sports

En el 75 aniversario de la NBA, los dos jugadores contemporáneos más icónicos de la Liga, LeBron James y Stephen Curry, fueron los protagonistas de un All-Star cuyo guion pareció escrito de antemano. La fiesta se celebró en Ohio, el estado al que pertenece Akron, la ciudad en la que nacieron LeBron y Stephen con cuatro años de diferencia. El primero es el héroe que convirtió a los Cavaliers en campeones en 2016. El segundo es el demonio que derrotó en tres finales en cuatro años a los Cavs (2015, 2017 y 2018) de ahí los abucheos en la imponente presentación del sarao. Pero esta vez ambos defendían el mismo equipo, el Team LeBron y... el anfitrión James logró la canasta decisiva para la victoria de su equipo (163-160) ante el Team Durant. Pero es que antes Curry se había desatado con 50 puntos: 16 triples, el récord del Partido de las Estrellas, y una canasta de dos de propina. Se quedó a dos puntos del récord absoluto de 52 puntos que firmó Anthony Davis hace cinco años y se llevó el MVP, el más veterano de la historia después de los que lograron Shaquille O’Neal y Michael Jordan.

El All-Star fue la evidencia de por dónde han reinventado el juego los Warriors y en concreto Stephen Curry. Seis triples en el segundo cuarto, más de uno casi desde el centro de la pista; siete más en el tercer parcial, con uno girándose y dándose la vuelta nada más salir el balón de su muñeca, y así hasta el increíble 16/27 con que cerró el show. Pero con el nuevo sistema que ha implantado la NBA para el fin de fiesta del All-Star, los tres primeros cuartos son poco más que un escaparate de acciones espectaculares que no rompen el equilibrio del partido. Se trata de llegar igualados al último cuarto (139-138 para el Team LeBron) y en los últimos doce minutos gana el equipo que sume primero 24 puntos en honor a Kobe Bryant.

En ese tramo empezó el partido de verdad y ahí aparecieron Antetokounmpo, uno de los pocos que se toma el evento en serio, y, cómo no, LeBron James. El jugador de los Lakers de 37 años no estaba dispuesto a que le estropearan el décimo octavo All-Star de su carrera. Está a sólo uno del récord de Kareem Abdul-Jabbar y ya ha anunciado que su intención es seguir en activo al menos hasta 2023 para poder coincidir con su hijo en la franquicia que sea. Lo de LeBron es extraordinario desde cualquier perspectiva. Con 37 años, los jugadores que seguían «vivos» en la Liga a su edad promediaban siete puntos por partido. Él hace cada noche 29 puntos, 8 rebotes y 6,5 asistencias. Y en el All-Star firmó 24 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y la canasta decisiva para la quinta victoria seguida de su equipo.

¿Y Doncic? Lo mejor para el esloveno en su tercer Fin de Semana de las Estrellas fue el abrazo por sorpresa que le regaló Michael Jordan. «Air», del que había dudas de que se presentara en Cleveland, acudió al homenaje de la NBA a los 75 mejores de la historia y mientras Luka estaba «calentando» fue «bautizado» por el «23».