Baloncesto

Ricky Rubio pone fecha a su adiós a la NBA

El base está a semanas de reaparecer con los Cleveland Cavaliers después de la lesión en la rodilla izquierda que le ha tenido once meses parado

Ricky Rubio, en el banquillo de los Cavs
Ricky Rubio, en el banquillo de los CavsJulio César RivasAgencia EFE

Ricky Rubio que está ultimando su recuperación para regresar a las pistas después de una larga lesión de rodilla tiene bastante claro su futuro a medio plazo. Su equipo, los Cleveland Cavaliers, es tercero en la Conferencia Este y Ricky está a pocas fechas de reaparecer. Su rol como veterano en los Cavs ya está siendo importante antes de regresar y cuando vuelva a la pista lo hará como jugador de rotación y con presencia en minutos importantes en el tramo decisivo de la temporada. Ricky podría estar en la franquicia del estado de Ohio hasta la temporada 2024/2025, pero ha confesado que en un plazo máximo de tres años su intención es regresar a España, a su casa en El Masnou.

“En la NBA, para ser sincero, no me queda mucho. Cuando mi hijo empiece a estar en la escuela, me gustaría estar asentado en mi casa de Badalona. Diría que me quedan dos o tres años”, aseguró en un nuevo episodio del podcast “El Reverso” con Gonzalo Vázquez y Andrés Monje. No obstante, mientras dure su periplo en la NBA, consideró que su casa es Cleveland. “Creo que he encontrado mi sitio en Cleveland, estoy a gusto y quiero llegar con este proyecto a la cima. Sueño con vivir la experiencia de jugar unas Finales”, se sinceró.

“Esta lesión ha sido una montaña rusa, con muchas emociones en mi mente, desde ganas, emoción, miedo, intriga”, comentó sobre su lesión de rodilla. “Pero la que sobresale más es la ilusión”, añadió sobre la rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, sufrida en un partido contra New Orleans Pelicans hace ya once meses. Lesión que ya sufrió hace diez años.

Así, en esa montaña rusa emocional, uno de sus apoyos fue su mujer. “Me acuerdo de un día, cuando llegué a El Masnou a las dos semanas de operarme, estaba con muletas y no sabía bajar las escaleras de mi casa. Eran las cinco de la mañana, con el jet lag, y empecé a llorar”, reconoció. “Entonces mi mujer me abrazó y con eso fue suficiente, supe que iba a ser duro, pero que la iba a tener al lado. Y eso me ha ayudado muchísimo en momentos duros”, explicó.

Por otro lado, el de El Masnou aseguró que con el paso de los años se ha dado cuenta de la importancia de la figura del entrenador. “Cuando empiezas a jugar piensas que el entrenador no es tan importante. Mirando atrás en mi carrera, al final el jugador es tan bueno como la confianza que tiene el entrenador en él”, valoró en “El Reverso”.